FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS
FÍSICOS DEL SIGLO V
SISTEMAS POST-PARMENIDEOS
Introducción
El último capítulo de la filosofía presocrática lo
integran principalmente los sistemas pluralistas de Empédocles y
Anaxágoras,
la combinación de pluralismo y monismo del atomismo de Leucipo y
Demócrito y,
finalmente, la readaptación del monismo jónico llevada a cabo por Diógenes de
Apolonia.
Cada uno de estos sistemas, dentro de su propia orientación, es una
réplica deliberada frente a Parménides. Y es que Parménides había marcado a
todos los futuros cosmologístas desde el momento en que ninguno de ellos se atrevió a poner en
duda los siguientes principios parmedianos:
Del ente no puede surgir lo no-ente. Este es un principio que ningún griego se atrevía a discutir. Ahora bien, si ello es asi, entonces todas las cosmologías monistas estaban cuestionadas ya que: ¿como es posible explicar que de un único elemento o ente (agua, aire, áperion) pueda surgir lo que no es agua, aire o apeiron, es decir, lo no-ente?
El vacío no puede tener lugar alguno en cualquier explicación sobre el origen de la realidad. Ahora bien, si esto es cierto, entonces las filosofías dualistas (como era la de los pitagóricos) dejaban de tener sentido ya que: ¿cómo postular la existencia de dos principios, separados entre sí, sin la existencia de un elemento que los delimite (vacio)?
La pluralidad no puede procede de una unidad originara ya que ello implicaría que algo que no-es surge a partir de lo que es. Esto obligaría a los pluralistas, posteriores a Parménides, como Empédocles, Anaxágoras o Demócrito, a no poder dar por supuesta, sin una explicación lógica coherente, la existencia de tal pluralidad.
Se acepta que todo sistema filósofico que ignore estos cánones es insostenible.
Es evidente que tanto Empédocles como Anaxágoras manifiestan en su lenguaje un acatamiento de estos presupuestos derivados de la filosofía de Parménides. Lo mismo puede decirse de los atomistas que, aunque utilizen un método refutativo del pensamiento eleático, no dejan de ser un sistema producto de las paradojas presentes en el sistemas de Parménides. Por su lado, Diógenes de Apolonia, aún cuando revierte a la substancia única y especifica de Anaxímenes, incorpora gran parte de la doctrina de Anaxágoras y Leucipo con el objeto de defenderse de los eleatas. En definitiva, podría decirse que todos los sistemas posteriores a Parménides constituyen un deliberado intento de explicar los hallazgos de la Vía de la verdad.
EMPEDOCLES DE ACRAGAS
Vida y Obra
Por lo que se refiere a su nacimiento y período de floreciento nos resulta dificil decir nada definitivo a partir de los testimonios que nos han llegado. Según Diógenes Laercio tendría 40 años cuando se fundó Turio (444 - 441 a de Cristo) y habría muerto con 60 años (404/344). Pero no todos están de acuerdo, (Diels), por lo que no podemos afirmar con seguridad más que lo siguiente: su período de mayor actividad intelectual se produjo a mediados del siglo V a de Cristo.
En cuanto a su vida, lo mismo que sucede con Pitágoras y con Heráclito, fue uno de los personajes predilectos de las historias biográficas apócrifas. Todas ellas tratan, en su mayor parte, de sus actividades políticas y sobre su muerte. Se nos dice que fue un demócrata ardiente que derribó una organización denominada los mil y que rehusó a la monarquía de su ciudad. Estas afirmaciones, sin embargo, parecen estar en contradicción con sus propias palabras, en el Poema que escribió, ya que, de sus opiniones, cabe concluir que era más aristócrata que demócrata. Parece que, Empédocles, fue tambien un orador consumado al cual Aristóteles considera, en su diálogo perdido el Sofista, el inventor de la retórica. Gorgias habría sido su discípulo. Empédocles tuvo tambien gran fama como médico y curandero.
Por lo que se refiere a sus escritos los testimonios nos
hablan acerca de dos Poemas que se titulaban Sobre la naturaleza y
Purificaciones. Ambos constarían de unos 5000 versos. Diógenes Laercio dice, además,
que, además de estos dos poemas, escribió una obra de 6000 versos sobre Medicina.
Aunque no se puede predecir con certeza el orden exacto de los fragmentos
conservados de su obra se suele aceptar la ordenación llevada a cabo por Diels.
En este contexto, muchos piensan que mientras que el primer Poema
- Sobre la naturaleza - trata principalmente
de aducir una explicación física del universo, y, en donde no habría cabida para
el problema del alma; las Purificaciones se basarían en la creencia pitagórica
de la transmigración de las almas.
De todos modos, los estudiosos modernos han resuelto de modo muy diverso el
conflicto que parece existir entre los dos poemas; mientras algunos tratadistas
(Zeller - Burnet) se limitan a sostener que Empédocles habría sostenido
simultaneamente creencias no solo incompatibles sino tambien contradictorias;
otros has argüido que los poemas deben pertenercer a dos épocas distintas de
su vida. Kirk-Raven, a quienes seguimos en estos apuntes,
señalan (siguiendo a Cornford) que, aunque es preferible atenerse a la primera
de las opiniones, se ha hecho excesivo énfasis en el problema de la
incompatibilidad.
INFLUENCIA DE PARMÉNIDES EN EL SISTEMA DE EMPÉDOCLES
Existen varios fragmentos que demuestran claramente el gran
influjo que Parménides ejerció sobre Empédocles. De la lectura de algunos de
ellos se deduce claramente que Empédocles no solo se acomodó a los
cánones de Parménides sino que su sumisión era consciente. Es muy posible,
además que tales fragmentos, además de mostrar su dependencia con
Parménides, sirvieran de Introducción a su Cosmología.
Parménides había demostrado que la realidad no puede proceder de la
no-realidad, ni la pluralidad de una unidad originaria. Pues bien, Empédocles,
partiendo de estos mismos principios, replica a los eleatas que, según él, no
existió nunca una unidad original sino más bien cuatro substancias ( pluralidad
originaria ) distintas
que existieron desde siempre (eternas), y, que eran : Zeus (fuego), Hera (aire),
Edoneo (tierra) y Nestis (agua). { Es evidente que Empédocles presenta
estas 4
raices de todas las cosas en un lenguaje mitológico, unicamente, con el objeto
de hacer más comprensible su sistema a la gente común y no deberían
tomarse, por tanto, al pie de la letra, los nombres de los dioses. }
Pues bien, según Empédocles, estos 4 elementos, que llenarían entre sí la
totalidad del espacio y no dejarían lugar en el universo
para la existencia del vacio, tendrían, en un principio, las mismas
características del ser de Parménides, es decir:
Serían inmoviles y entre ellos no existiría el vacío.
Sería eternos, finitos, ingenitos e imperecederos.
Constiturían una esfera uniforme en donde ningunos de los elementos de la realidad serían todavía distinguibles. La diferencia con Parménides consiste en que la esfera de Empédocles no es una sino plural.
Lo que sucede es que Empédocles no se quedara ahí. Obligado
por el sentido común, que le hacía ver que la realidad es movil y que,
en el mundo, el nacimiento y la muerte eran moneda común,
Empédocles, tuvo que abordar el problema de la veracidad de los sentidos.
En este contexto
rechazará la pretensión parmenidea de condenarlos y, por ello, advierte a sus
lectores acerca de la necesidad de hacer uso de ellos, asi como de la importancia que
tiene el emplear cada sentido para su finalidad determinada.
En definitiva, Empédocles intentará, con su sistema filosófico, hacer compatible
la evidencia de la veracidad de los sentidos con la aceptación de los principios
establecidos por Parménides. Para ello, no tendrá más remedio que llevar a
cabo lo siguiente:
Reanalizar de nuevo el problema del cambio para afirmar que todos los seres se componen de los 4 elementos originarios (ser o pluralidad originaria) y que, tales seres, cuando nacen o perecen, no están pasando del ser al no-ser o viceversa, sino unicamente experimentando una combinación temporal de dichos elementos.
Justificar que, para explicar el movimiento y el cambio, no llega unicamente - como hacían los milesios - con postular la existencia de la materia originaria ( causa material ) ya que ésta, según Empédocles, por sí misma, nunca podría iniciar el movimiento y el cambio. Para explicar éste, es necesario contar tambien con la existencia de una causa eficiente. Esa causa eficiente - diferente de la materia plural originaria - será, según Empédocles, el Amor y el Odio.
En definitiva, tal como veremos más adelante, Empédocles, con el objetivo de hacer frente a las paradojas eleáticas, postulará la existencia de dos fuentes motrices de la realidad: la materia originaria (causa material) y el amor - odio (causa eficiente). Como causas eficientes - el amor y el odio - pondrán en movimiento, de una forma u otra, esa masa originaria plural que, en principio, estaría en reposo según los cánones establecidos por Parménides.
LA ESFERA DE EMPÉDOCLES
En los fragmentos que nos hablan de la esfera
se puede
percibir, de modo muy claro, la dependencia que Empédocles tenía con Parménides. Y es que la
esfera, de
la que habla Empédocles, está moldeada sobre la que Parménides nos describe.
Empédocles unicamente se limitó a rellenarla con los 4 elementos originarios o
4 raices de
todas las cosas. Lo que sucede es que este cambio implica que, para Empédocles,
el ser originario no es una unidad sino una pluralidad.
Las consecuencias de
este cambio son muy importantes:
La unidad originaria de Parménides obliga a tener que aceptar que la realidad es inmovil.
La pluralidad originaria de Empédocles permitiría explicar el cambio sin que, por ello, tal cambio, implique el paso del ser al no-ser.
Al mismo tiempo, el cambio, que surge a partir de la pluralidad originaria, no sería más que una simple fase dentro del interminable ciclo cósmico.
EL CICLO CÓSMICO
La descripción del ciclo cósmico constituye uno de los
rasgos más peculiares del todo el sistema de Empédocles. Tal ciclo constaba de
cuatro estadios: dos estadios polares representados por el domino del Amor y de
la Discordia, y, otros dos de transición, siendo uno la transición del dominio
del amor a la discordia y el otro la transición del dominio de la
discordia hacia el amor.
En el estadio del dominio del amor todas las cosas convienen en una por acción
del amor, Este estadio representa una mezcla uniforme de los 4 elementos, y,
sería similar a la esfera del ser de Parménides ya que es eterna,
finita, inmovil, y no existe, en ella, el vacio. Además, si pudieramos verla
nos sería imposible discernir con claridad ningún elemento concreto ya que
formaría una especie de totum revolutum en donde se hallarían las cuatros
raices de todas las cosas. Por ello, afirma Empédocles, que bajo el dominio del
amor todo es, realmente, una única realidad, una única cosa ya que el
Universo, en esos momentos, no es ni fuego, ni agua, ni tierra, ni aire.
Será
la aparición de la Discordia la que comienze a separar y poner en movimiento
tales elementos, permitiendo que se formen 4 masas homogeneas. Cuando el
universo se disgrega en sus elementos, por causa de la discordia,
entonces las partes dispersas del fuego se reunen en un todo, y lo mismo los de
cada uno de los demás elementos. Estos elementos volverán a unirse
cuando le llegue, de nuevo, el turno a la amistad. En ese momento las partículas de cada uno
de los elementos volverían a unirse para formar la pluralidad originaria
inmovil.
NATURALEZA DEL AMOR Y LA DISCORDIA
De la lectura de los textos se deduce que Empédocles respeta
los presupuestos de Parménides ya que el momento de la unión de
los 4 elementos lo define como el tiempo de lo uno, lo que nos recuerda a Parménides y a
Jenófanes. Añade, sin embargo, a las tesis de Parménides, una serie de cambios
deducibles a partir de la pluralidad originaria que le permitirán explicar
posteriormente el problema del cambio y del movimiento sobre la base de la
existencia de dos fuerzas motrices, como serían, el amor y el
odio.
Los 4 elementos o raices de todas de todas las cosas parecen abarcar toda la
realidad material. Empédocles afirma que, en un principio, solo estas cosas
existen y de las citas que nos transmite Simplicio se puede deducir que
Empédocles diferenciaba claramente entre una causa material (4 elementos) y una
causa eficiente (amor-odio). Ahora bien, el amor y el odio
no son meras fuerzas
mecánicas disfrazadas bajo nombres míticos o alegóricos, sino, como lo
demuestra claramente la analogía entre el amor sexual y el cósmico, que son
fuerzas externas, autoexistentes, que actuan sobre aquellas cosas que aman u odian. Dado
que, en esta época, los filósofos presocráticos eran incapaces de imaginarse
una existencia sin extensión espacial, Empédocles, representa al amor y al
odio como fuerzas materiales. Esta idea es precisamente la que critica
Aristóteles cuando afirma, en su Metafísica, que Empédocles sostiene una
opinión absurda ya que identifica el amor con el bien (principio motor
que une) y con la materia (pues es una parte de la mezcla). Tambien
hay que señalar que, según Aristóteles, el amor de Empédocles, transcendería la postura de analogía sexual
entre el amor carnal y el cósmico, al defender que el amor y la
discordia, de Empédocles, tienen un caracter moral. Esta opinión debe tenerse en cuenta ya que no cabe
duda que Empédocles sufrió en cierta medida el influjo del dualismo de los
pitagóricos.
Sea una cosa u otra lo que todo esto demostraría es el gradual
proceso del pensamiento griego hacia la aprehensión de lo abstracto.
Empédocles daría un paso más en esta dirección y veremos, mas adelante,
como
Anaxagoras sigue en la misma linea. De todos modos, tendremos que esperar a
Platón y, su teoría de las ideas, asi como a Aristóteles, y su idea del
primer motor inmovil, para alcanzar la meta definitiva de lo puramente
abstracto.
DISRUPCIÓN DE LA ESFERA DOMINADA POR EL
AMOR
Fase de transición desde el dominio del amor hacia la
discordia
Existen algunas citas en donde se nos informa como Empédocles se imaginó la disrupción de la esfera dominada por el amor. Es evidente que, en los momentos en que domina el amor, la discordia quedaba excluida de la esfera. Esta idea se deduce claramente del pasaje de Plutarco cuando nos dice que, en esa fase, no hay discordia ni pugna indecorosa en sus miembros. Ahora bien,
¿A través de qué proceso hace su aparición e introducción la discordia en el reino del amor? |
Cuando, más adelante, Empédocles hace referencia a la disrupción del dominio de la discordia veremos como allí afirma que un benévolo inmortal impulso de amor se iba introduciendo dentro. Esto es lo que nos hace suponer que, ahora, dentro de la esfera, dominada por el amor, aconteció el proceso inverso: la discordia, excluida totalmente en la fase del amor, se fue introduciendo, poco a poco, dentro de ella hasta conseguir una proporción suficiente para afirmarse. Cuando acontece esto es cuando la esfera dominada por el estadio del amor comienza a ponerse en movimiento y cambiar iniciando la cosmogonía, es decir, la formación del universo.
¿Cuál es la causa que explica que se inicie el movimiento o irrupción de la discordia dento de la esfera dominada por el amor? |
De una cita que nos transmite Aristóteles se deduce la
existencia de un JURAMENTO que solo podría romperse cuando se cumple el
tiempo fijado, pues, Aristóteles nos habla acerca de que la discordia cobra fuerza en sus miembros y
alcanza sus prerrogativas, al cumplirse el tiempo fijado por un amplio juramento.
Esto parece implicar que el cambio, según Empédocles, sería algo necesario.
COSMOGONIA DE EMPÉDOCLES
Los fragmentos existentes muestran lo siguiente:
En los primeros estadios de la cosmogonía, lo primero que se separó de la esfera fue el aire que se desparrama en forma circular y cuyo borde exterios constituye, por solidificación, el firmamento ( periferia solidificada en torno al aire ).
Posteriormente, el fuego saldría corrriendo hacia fuera y, al no tener a ningún lugar a donde ir, se lanzó hacia arriba en forma ascendente. A partir de aquí se formarían dos hemiesferas, que giran alrededor de la tierra, y, en donde, una de ellas está compuesta totalmente de fuego (da lugar al día) y la otra es una mezcla de aire con algo de fuego (da lugar a la noche). Por lo tanto, cuando la media esfera, llena de fuego, está arriba tiene lugar el día y, por el contrario, cuando lo está la que contiene aire y solamente en algunos puntos algo de fuego, tiene lugar la noche. De aquí se deduce que Empédocles no tiene para nada en consideración al sol que no es por naturaleza fuego, sino reflexión del mismo. ¿Cómo interpretar esto? Según Burnet, la luz de la hemiesfera ignea sería reflejada por la tierra concentrándose esta luz en una enorme lente que es el sol. Al mismo tiempo, la luna recibiría su luz del sol.
Despues se separaría la tierra que se solidificaría en medio del todo. Afirma que la tierra se encuentra en reposo señalando como causa algo que le separa radicalmente de Homero, Tales o Anaxímenes: dado que la bóveda celeste gira de forma vertigionsa, ello impediría el movimiento de la tierra. Sucede lo mismo que con el agua dentro de un cazo: cuando el cazo de mueve circularmente, el agua no es llevada hacia abajo a pesar de su aptitud para dicha dirección.
Por último, según Empédocles, el agua surgiría en la tierra por efecto de la rotación. Por ello el agua (mar) no sería otra cosa que el sudor de la tierra.
LOS CUATRO ESTADIOS DE LA EVOLUCIÓN
En el ciclo cósmico de Empédocles no solo existen dos estadios (amor-odio) sino otros dos que denominaremos de transición. Estos cuatro estadíos están perfectamente claros en el estudio que Empédocles lleva a cabo acerca de los seres vivos. Es en un texto de Aecio en donde se compendian con claridad la totalidad de los 4 estadíos, tanto los pertenecientes a la fase de dominio del amor y de la discordia, como los pertenecientes a las dos fases de trasición. Los diferentes estadíos, reflejados en los textos, son los siguientes:
Estadío primero: los miembros disyectos. Este fragmento concuerda perfectamente con el pasaje descrito anteriormente por Aecio. En este estadío los miembros sueltos andaban errantes en busca de unión. Tal unión, tal como se muestra en el estadio siguiente, será llevado a cabo por azar.
Estadio segundo: los monstruos y las deformaciones. En estos fragmentos se describe claramente el 2º estadio de la versión de Aecio: el período de los seres fantásticos. Tambien Aristóteles en la Física hace referencia a la unión por azar de los miembros disyectos para señalar que aquellos seres que casualmente estuvieron adaptados para la supervivencia sobrevivieron, mientras que los demás perecieron. Esta idea genial ha hecho que muchos consideren a Empédocles como un precursor de Darwin.
Estadio tercero: las formas completamente naturales. Este tercer estadio da lugar a la formación de seres ya completamente naturales. Son el resultado de la tendencia del fuego a juntarse con su afin, tendencia que es, a su vez, consecuencia del influjo de la Discordia, cuya función, como ya hemos visto, consiste en romper la mezcla uniforme de los elementos fruto del Amor para descomprimirla en 4 masas separadas. A medida que continúe el proceso de separación surge la distintición difinitiva de los sexos llegándose al último de los estadíos descrito por Aecio.
Estadio cuarto: el mundo actual. Puesto que el mundo en su estado actual pertenece al cuarto y último estadío evolutivo a él se corresponden aquellos fragmentos relativamente numerosos que tratan temas como la botánica o la fisiología en donde trata cuestiones relacionadas con la respiración, la percepción y la conciencia. En estas ramas, Empédocles, aportó importantes contribuciones al pensamiento griego.
¿Cuál es el significado de cada uno de estos estadíos? |
Se ha discutido mucho sobre la correspondencia de estos diferentes estadios evolutivos con las diferentes fases del. De la lectura de los textos cabría concluir lo siguiente:
El primer estadío (miembros disyectos) se corresponde con el dominio del amor.
El segundo estadío (seres monstruosos) se corespondería tambien con el dominio del amor ya que este estadío se sigue inmediatamente del primero y los seres de los que habla no están definitivamente formados.
El tercer estadío constituye el preludio del 4º estadio (estado actual del universo) que se corresponde con los seres vivos ya formados, es decir, con las formas naturales.
El cuarto estadío (mundo
actual) estaria formando parte de la fase de transición contrapuesta al amor
hacia la discordia y, por tanto, se correspondería con la fase de transición
desde la discordia hacia el amor. La palabra ahora (nun) de los
textos demuestran que el estado actual formaría parte de la fase de
transición desde el dominio de la discordia hacia el del Amor. En definitiva el 3º y el 4º estadío se
corresponde con la fase del ciclo que se corresponde con la progresiva
disrupción de la esfera por obra de la Discordia.
DOMINIO DE LA DISCORDIA
No nos han llegado de forma detallada suficientes pasajes que
hablen sobre la concepción de Empédocles sobre el dominio de la discordia. De
los textos se deduce que durante el dominio del
amor los cuatro
elementos estaban mezclados en una proporción tan igual que la toda la esfera
no presentaba cualidad alguna diferenciada; mientras que, durante el dominio de la discordia,
estos 4 elementos estarían completamente separados en cuatro masas homogeneas.
Durante este período es legítimo imaginarse 4 esferas concéntricas cuyos
elementos más ligeros (fuego y aire) están fuera de la esfera y los más
pesados (tierra-agua) más próximos al centro. En esta fase el amor estaría
totalmente excluido mientras que el odio llenaría cada uno de los elementos
separados.
De todos modos, a juzgar por las insinuaciones
de Aristóteles, parece que Empédocles no llevó a cabo una descripción
detallada del dominio de la Discordia.
RETORNO AL DOMINIO DEL AMOR
Según Aristóteles, Empédocles, pasaría por alto, en su cosmogonía, la fase de transición al dominio del amor. De todos modos no parece ser así aunque la oscuridad de los textos no nos aclaran la cuestión de un modo definitivo. Asi, en una de las citas, se afirma que el amor estuvo en medio del remolino y todas las cosas convinieron en la unidad bajo su acción.
¿Qué es ese remolino y cómo surgió? |
No es facil responder a esta cuestión ya que nos enfrentamos
con una cosmogonía en donde no solo estaría
presente el mundo actual ( producto de la discordia ) sino tambien su anverso (producto del
amor) algo que puede agobiar a la imaginación mas productiva.
Según Kirk-Raven lo más lógico
es suponer que Empédocles, al llegar, en su cosmogonía, al punto de la actual
formación del universo, pensara que las dos fuerzas
motrices (amor y odio) se quedaron en un equilibrio estable en vez de ejercer
alternativamente su predominio.
¿Cual es la razón que le llevó a hablar de un ciclo cósmico alternante? |
La respuesta parece estar en las Purificaciones ya que entre ambos poemas existen paralelismos notables. Es muy probable que la intención de Empédocles, con la publicación de ambos poemas, fuera establecer una analogía entre el macrocosmos y el microcosmos (hombre-mundo) lo que le indujo a complicar su cosmogonía introduciendo la idea de ciclo cósmico alternativo.
BOTANICA Y FISIOLOGÍA
Hemos visto que el mundo en su estado actual pertenece al cuarto y último estadío evolutivo y que parece representar la fase de transición desde el dominio de la discordia al amor. Pues bien con el mundo actual se corresponden aquellos fragmentos en donde Empédocles trata temas como la botánica o la fisiología. En estas ramas, Empédocles, aportó importantes contribuciones al pensamiento griego.
En los temas de Botánica, Empédocles, primer griego que prestó atención a este apartado, afirmó que las plantas fueron los primeros seres que aparecieron y eran, al igual que todas las formas naturales, combinaciones provisionales de fuego que se movía en dirección ascendente desde la zona baja de la tierra en busca de la unión con su afín en el firmamento, mientras que la tierra se movería hacia abajo por obra del mismo impulso.
Respecto a la Fisilogía los temás más importantes tratados por Empédocles son los siguientes:
La respiración: Según Empédocles todos los seres inhalan y exhalan (respiran) debido a que existen canales sin sangre, extendidos por la superficie del cuerpo, en la carne de todos ellos. Esta superficie exterior de la piel está perforada en las bocas de dichos canales por numerosos poros, de manera que la sangre se mantiene dentro pero el aire tiene un facil camino a su través. Es lo mismo que sucede con la clepsidra (reloj de agua o vasija de metal con un cuello estrecho y con una base perforada por numerosos agujeros pequeños, similar a un moderno colador de cafe). El pasaje en donde Empédocles habla de la clepsidra, la cual comportaría una prueba implicita de la corporeidad del aire, suele citarse como una prueba de que los presocráticos en general, y, Empédocles en particular, estuvieron familiarizados con el método experimental de la ciencia moderna. Para Burnet sería un precursor de Harvey y Torriceli. Esto es exagerado, ya que lo que realmente hace Empédocles es, a partir de una teoría que ya acepta absolutamente, poner un ejemplo de una observación aislada que ayude a comprenderla mejor. Es evidente que este método está muy lejos del utilizado por la ciencia moderna.
Percepción sensorial: La teoría de los poros es tambien la base de su
teoría fisiológica sobre los sentidos. El tamaño de los poros es lo hace que
ningún sentido pueda juzgar los objetos del otro ya que los poros de algunos
son demasiado anchos y los otros demasiado extrechos para poder captar el
objeto. De esta forma unos objetos pasan a través de los poros sin tocarlos,
mientras que otros no pueden en modo alguno entrar.
A esta primera idea va
unida otra que hace referencia a que las cosas emiten efluvios o emanaciones que
cuando tienen el tamaño justo para encajar dentro de los poros del organo
sensorial, entonces tiene lugar (por lo que se refiere a la percepción) el
encuentro requerido surgiendo la percepción propiamente dicha. Empédocles
ilustra este proceso comparando la visión con la luz de una linterna cuhyas
paredes transparentes dejan salir la luz hacia afuera, pero, en cambio, no dejan
que el aire u otro elemento penetre dentro. Pues bien, de los ojos,
protegidos por toda clase de membranas, partirían los rayos que iluminan los
objetos y de éstos las emanaciones o efluvios que darían lugar a la imagen de
ese objeto.
Es interesante notar que su explicación de la respiración y de la
percepción implican la existencia del vacio con lo que podemos señalar que, en
los detalles, Empédocles, no fue siempre fiel a sus principios fundamentales.
La conciencia: Según Empédocles, todas las cosas participan del pensamiento. Por ello señala que la conciencia se identifica o es muy afín con la percepción. En el hombre, el pensamiento reside fundamentalmente en la sangre que circunda el corazón. Ello se debería a que los 4 elementos aparecen en ella en su más justa proporción. Por ello, al contener por igual a los cuatro elementos, se convertiría en la base de la percepción. Empédocles pensaba que vemos la tierra por la porción de tierra que existe en nosotros mismos, lo mismo sucede con el agua, el aire, el amor o el odio. De todo lo dicho parece que hay que concluir que la percepción y el pensamiento tienen las mismas características de los otros componentes físicos. Pero si ello es así:
¿En qué parte del poema hay cabida para el alma inmortal que es la base de las Purificaciones? Al analizar esta 2ª obra de Empédocles posiblemente encontremos la respuesta a esta pregunta. |
LAS PURIFICACIONES
Este poema trata sobre la caida del hombre y de las prácticas necesarias para su redención. El ciclo parte de la unidad y la paz, cae en el desorden y en la discordia y vuelve a comenzar. Es muy probable que este ciclo del alma le sugiriera a Empédocles la necesidad de elaborar, tal como ya hemos señalado, un ciclo cósmico alternante. Sea lo que sea, lo que es evidente es el paralelismo existente entre los dos poemas.
El esquema cíclico de la evolución del alma es el siguiente
Estado de inocencia original: Según Hesíodo (Trabajos y los días) el gobierno de Kronos se correspondería con la edad de oro en el comienzo del mundo. Es este un mundo independiente de Zeus y de Poseidón y, por tanto, muy diferente del actual. Pues bien, según Empédocles, incluso antes del reino de Kronos, reinó Cypris sola y no existía el dios Ares. Ahora bien, Cypris se identifica con el amor (Afrodita), cuya expresa identificación con la fuerza cósmica del amor es afirmada, en uno de los textos. Por su parte, Ares se identificaría con la discordia. En definitiva, el estado original del hombre (alma) inocente se corresponde exactamente con el gobierno del amor a nivel cósmico. En ese estadio de inocencia del alma, la discordia estaría excluida totalmente. Parece evidente, por tanto, el paralelismo existente entre los textos que se corresponden con las Purificaciones y los textos pertenecientes a la obra de Empédocles Sobre la naturaleza.
Pecado original y caida del hombre: El segundo estadío del poema religioso de Empédocles se correspondería con el del pecado original y la caida subsiguiente del hombre. En el mito órfico el pecado original lo cometieron los titanes que despedazan y se comen a Dionisos cuando era un niño. Para Empédocles el primer pecado, que comportaría la caida del hombre habría, habría consistido en un derramamiento de sangre y una comida de carne. Este gran pecado (que Freud identifica con el asesinato, y, la comida del cuerpo del padre de la horda primitiva, por parte de sus hijos ) traería consigo el final del dominio de Cypris. Esta caida es colectiva, es decir, habría afectado a toda la humanidad aunque no se excluye que, tal caida, incluyera tambien a cada alma en particular. Existen, sin embargo, citas que parecen indicar que es el alma individual quien cae por cometer el mismo crimen y ello supone tambien la caida del alma colectiva.
Encarnación y transmigración: El alma caida vagaría en torno a los elementos durante 30.000 estaciones. Es muy posible que esta duración coincidiese con la del ciclo cósmico aunque no hay evidencias que lo demuestren. Es importante hacer notar que Empédocles no conocia el equivalente del infierno judeo-cristiano; por ello el alma, como evidencian varias citas, paga las culpas de su pecado en este mundo, que, como puede verse por otros fragmentos, consiste en un mundo de opuestos. Con esta idea parece que el objetivo de Empédocles sería la de evitar futuras reencarnaciones sucesivas con el objeto de recobrar el estadio de felicidad perdida.
Pues bien, del mismo modo que en el poema físico la discordia creció grandemente en sus miembros y alcanzó sus prerrogativas al cumplirse el tiempo fijado para su retorno por un amplio juramento; ahora, en el poema religioso intenta Empédocles explicar la caida del hombre. La discordia, que es la causa de la disrupción de la esfera cósmica, lo es tambien de la caida del hombre y su alma. En el ciclo cósmico la fijación del tiempo vendría dado necesariamente por haberse fijado un amplio juramento. Lo mismo sucede con el alma: la necesidad fijaría el período de destierro del alma (30.000 estaciones) estableciendo tambien un juramente entre el amor y la discordia. El paralelismo parece evidente.
La evasión del círculo de nacimiento: El paralelismo entre el ciclo cósmico y el ciclo del alma resulta verdaderamente ilustrativo cuando se llega a la consideración del cuarto y último estadio del alma. Hemos visto que en el ciclo cósmico el tránsito desde el dominio de la discordia hacia el del amor se nos mostraba oscuro e impreciso. Pues bien, en las Purificaciones se señala claramente que el cuarto estadio del alma se produce cuando ésta retorna a la inocencia y beatitud originarias. Este retorno se realiza mediante la gradual ascensión del alma a través de la escala de los seres vivos. La categoría inferior podría ser perfectamente la relacionada con los arbustos. La superior estaría relacionada con las fieras y los animlaes y sobre todo con los humanos (profetas, bardos, médicos y principes). No hay duda que este estadio era, para Empédocles, el más importante del ciclo, ya que en él dice caminar como un dios inmortal entre los hombres. Es muy posible que, dada su importancia, Empédocles, se decidiera a hacer lo mismo (aunque de una forma mucho más oscura y dificil de entender) con el ciclo cósmico describiendo el retorno desde el dominio de la discordia hacia el dominio del amor.
¿Son los dos poemas incompatibles? |
Aunque el paralelismo entre los dos poemas parece ser evidente (con lo que se negaría la tesis de que pertenecen a dos épocas diferentes de su vida) existe un problema que hace dudar sobre tal paralelismo: si comparamos su teoría del alma ( conciencia ) nos encontramos con que los dos poemas parecen sostener afirmaciones muy diversas. Por ello es necesario abordar lo siguiente: analizar si el poema religioso revela la creencia en la supervivencia del alma individual y si el poema físico excluye verdaderamente tal posibilidad.
SOBRE LA SUPERVIVIENCIA INDIVIDUAL
Existen textos que parecen demostrar de modo evidente que Empédocles defiende la creencia en la supervivencia individual. Sin embargo, existen otros que parecen decir todo lo contrario ya que parece darse a entender que el alma, trás evadirse del ciclo de nacimiento, simplemente se absorve, anulándose su individualidad, en la mente divina. Esta es la interpretación que hace Hipólito. Ahora bien, no podemos olvidar que Hipòlito es un obispo cristiano y, por tanto, no una autoridad fidedigna. Es dificil poder defender que Empédocles tuviese una idea tan abstracta de la inmortalidad.
LA BASE FÍSICA DE LA CONCIENCIA
Existen pasajes relacionados con la conciencia en donde Empédocles describe a la sangre ( base de la conciencia ) de dos modos diferentes:
En uno de ellos considera a la sangre como un compuesto físico que describe como una mezcla, en proporción aproximadamente igual, de los cuatro elementos.
En otro de los modos considera a la sangre como el asiento de la conciencia. En este caso, la sangre, además de una proporción idonea de los elementos, contiene tambien el Amor y la Discordia.
Cuando los ingredientes se combinan en proporciones adecuadas, entonces el alma humana adquiere conciencia de la totalidad de la mezcla y, aunque sea cierto que solo vemos la tierra (percepción) cuando ésta se halla dentro del ojo, no tendríamos conciencia de ello si no estuvieran tambien presentes los demás ingredientes de la realidad abarcando, incluso, al Amor y al Odio. |
Ahora bien:
¿Defiende Empédocles que esta conciencia (que contiene la proporción perfecta de los elementos + el amor - odio) como una realidad que podría existir separada del cuerpo? |
Para poder dar una una respuesta a esta cuestión debemos
analizar lo que, sobre este tema, nos transmite Aristóteles.
Arístóteles se muestra perplejo ante la aparente defensa
que hace Empédocles del alma migratoria, por una parte, y del alma como
sinónimo de conciencia-sangre, por otra. Sin embargo, Aristóteles, nunca
afirma que ésta última excluya a la primera.
En este contexto, por tanto, lo que parece decirnos Aristóteles es que
Empédocles cuando habla del alma (conciencia) como algo que contiene, además
de una proporción de los elementos, el Amor, quiere expresar lo
siguiente:
El Amor en sí es algo indestructible e inmortal, y existe, como tal, en los seres vivos.
Cuando el cuerpo se disuelve, el alma ( gracias al Amor ) se introduce, conservando su identidad, en otro cuerpo para iniciar el proceso de transmigración. En este contexto, el alma sería algo inmortal.
Parece evidente que con la idea anterior parece resolverse la incompatibilidad entre la conciencia como algo físico y su inmortalidad: el alma en cuanto sangre que contiene una proporción ideal de los elementos sería algo físico. El alma en cuanto que contiene, no solo los elementos naturales, sino tambien la presencia del Amor, sería algo espiritual.
Además en procesos posteriores el alma podría irse liberando progresivamente hasta ser absorvida totalmente en la esfera originaria bajo el dominio del Amor.
Existe otro pasaje de Plutarco que parece apoyar esta interpretación.
EN CONCLUSIÓN: Si es correcta la interpretación de Aristóteles sobre el alma de Empédocles, entonces su linea de pensamiento ( que considera el alma como algo físico y algo inmortal ) fluiría directamente desde Homero hasta Platón y el mismo Aristóteles. Y eso por lo siguiente:
Homero distinguía entre Zumós (alma consciente) y Psijé (alma-vida). Lo primero perecería con el cuerpo, mientras que la última sobreviviría aunque como una mera sombra que solo puede recuperar su conciencia mediante la bebida de sangre (alma vampiro?).
Para Empédocles, el alma es de linaje divino y la gustación de sangre es precisamente la causa de su caida. Es posible que este contraste sea deliberado. Pero, como hemos visto, considera al alma como elemento físico pero, tambien, como algo espiritual.
Por su parte, Platón, contrasta en el Timeo la parte inmortal del alma, obra del Demiurgo, con la parte mortal relacionada con la percepción.
Lo mismo sucede en Aristóteles con la diferenciación entre
entendimiento activo y pasivo. Unicamente el primero sería
inmortal.