Si se echa una ligera ojeada a esta obra se puede quizá entender que su
utilidad es sólo negativa: nos advierte que jamás nos aventuremos a traspasar los
límites de la experiencia con la razón especulativa....Pero tal utilidad se hace
también positiva cuando se reconoce que los principios con los que la razón especulativa
sobrepasa sus límites no constituyen de hecho, una ampliación, sino que, examinados de
cerca, tienen como resultado una reducción de nuestro uso de la razón, ya que tales
principios al extender de modo indiscriminado los límites de la sensibilidad...pueden
incluso suprimir el uso (práctico) de la razón. De ahí que una crítica que restrinja
la razón especulativa sea, en tal sentido, negativa, pero, a la vez, en la medida que
elimina un obstáculo que reduce su uso práctico o amenaza con suprimirlo, sea realmente
positiva. Ello se ve claro cuando se reconoce que la razón pura tiene un uso práctico (el
moral)...uso en el que ella tiene que ir más allá de los límites de la sensibilidad.
(Kant. Prólogo 2ª edición Crítica de la razón pura)