TEXTO
(B XXIX-B XXX)
Supongamos que la moral presupone la libertad como propiedad de
nuestra voluntad, por introducir a priori, como datos de la razón, principios prácticos
originarios que residen en ella y que serían absolutamente imposibles de no presuponerse
la libertad. Supongamos tambien que la razón especulativa ha demostrado que la libertad
no puede pensarse. En este caso...la libertad y con ello la moralidad...tendrían que
abandonar su puesto a favor del mecanismo de la naturaleza. Ahora bien, la moral no
requiere sino que la libertad no se contradiga a sí misma...y no ponga obstáculos al
mecanismo natural....Pues bien, tanto la doctrina de la moralidad como la de la naturaleza
mantienen sus posiciones siempre que sepamos que la crítica nos ha enseñado nuestra
inevitable ignorancia respecto a las cosas en sí mismas y limitado nuestras posibilidades
de conocimiento teórico a los simples fenómenos.
(Kant.Prólogo 2ª edición Crítica Razón pura)