Esta primera explicación sobre la positiva utilidad de los principios
críticos de la razón pura puede ponerse de manifiesto respecto de los conceptos de Dios
y de la naturaleza simple del alma....Ni siquiera puedo, pues, aceptar a Dios, la libertad
y la inmortalidad en apoyo del necesario uso práctico de mi razón sin quitar, a la vez,
a la razón especulativa su pretensión de conocimientos exagerados.Pues esta última
tiene que servirse, para llegar a tales conocimientos, de unos principios que no abarcan
realmente más que los objetos de experiencia posible. Por ello, cuando, a pesar de todo,
se los aplica a algo que no puede ser objeto de la experiencia, de hecho convierten ese
algo en fenómeno y hacen así imposible toda extensión práctica de la razón
pura....Por ello, el dogmatismo de la metafísica, es decir, el dogmatismo de que se puede
avanzar en ella sin una crítica de la razón pura, ....es algo que se opone a la
moralidad.
(Kant. Prólogo 2ª edición Crítica de la razón pura)