INTRODUCCIÓN
La teoría moral de Tomás de Aquino se encuentra principalmente en:
Las dos divisiones de la 2ª parte de la Summa teológica. El libro III de la
Summa contra gentiles. Su Comentario a la ética de Aristóteles.
B) La ética de Tomás de Aquino presenta similitudes, pero también grandes
diferencias con la ética de Aristóteles. Vemos de un modo totalmente
esquemático:
Para ARISTOTELES su concepción moral gira alrededor de los siguientes
aspectos: todo agente obra por un fin. El fin verdaderamente humano es la
búsqueda de la felicidad. Tal felicidad tiene carácter contemplativo aunque
también da importancia a la ayuda de los bienes materiales. No hay ideas sobre
una vida futura ya que su ideal moral está centrado exclusivamente en esta
vida. No hay ideas sobre un Dios personal, e, incluso, niega la inmortalidad.
TOMAS DE AQUINO acepta el carácter teleológico de la ética de Aristóteles
así como, aunque parcialmente, los elementos intelectualistas en la consecución
de la felicidad.
C) Los rasgos principales de la MORAL DE TOMAS DE AQUINO son los siguiente:
1º) Diferencia entre actos del hombre y los actos humanos. Los
ACTOS DEL HOMBRE son los actos reflejos sin connotación
moral. Los ACTOS HUMANOS son los actos libres que proceden de la voluntad y que
poseen connotación moral. En todo acto humano ha de haber un acto interior de
la voluntad. Puede haber actos interiores de carácter moral sin su
correspondencia exterior. Los actos humanos buenos o malos moralmente son, en
realidad, los interiores. De ahí la importancia de la intencionalidad en la
moral tomista. Esto no quiere decir, sin embargo, que la intencionalidad lo sea
todo: se puede actuar desastrosamente en el campo de la moral y tener la mejor
intención del mundo. Además de la importancia de lo interno en el terreno de
la moral, Tomás de Aquino, se refiere a los actos humanos concretos como buenos
o malos moralmente: no es en el terreno abstracto ( actos moralmente
indiferentes ) en donde se ve la actualidad moral sino en su aplicación
concreta.
Los actos humanos, por tanto, proceden de la VOLUNTAD y su objeto es el
BIEN. Lo que sucede es que en los actos humanos particulares la
voluntad ( libre albedrío ) busca el bien particular. Sin embargo, por naturaleza, la
voluntad está
orientada al BIEN UNIVERSAL. Tal Bien no consiste en:
Las riquezas: son un medido para un fin más elevado ....
Placer: solo perfecciona el cuerpo.
Poder: no perfecciona el todo humano.
Ciencia especulativa: no satisface plenamente ni al intelecto ni a la voluntad. Ni siquiera la fe en esta vida es el Bien.
Consiguientemente, para Tomás de Aquino, el Bien por excelencia (
beatitudo ) no se encuentra, como para Aristóteles, en el terreno de los primeros principios y las
causas últimas ( metafísica ). La felicidad y el Bien del que habla Aristóteles es
algo imperfecto para Tomás de Aquino.
El Bien y la Felicidad absolutos están en la contemplación directa de Dios
en la otra vida. Al tratar de la moral concreta de Tomas de Aquino para esta
vida no se puede olvidar esta premisa: el verdadero fin y bien de toda
actuación no debe situarse en este mundo sino en el otro. Es este un aspecto de
la moral que, sin duda alguna, chocaría bastante al estagirita.