EL LIBRE ALBEDRÍO
No es una facultad distinta de la voluntad aunque hay una diferencia de tipo
mental entre una y otra.
La VOLUNTAD es una facultad que actúa como principio de TODAS nuestras
voliciones, tanto NECESARIAS (tendencia al bien en general) como
LIBRES (en
relación con la elección de los medios que nos encaminen al fin elegido).
El LIBRE ALBEDRIO ( liberum arbitrium ) se refiere únicamente a la misma
facultad de la voluntad aunque centrada en el aspecto de la LIBRE ELECCION de
los medios. Ello estaría en relación con la concepción tomista vista
anteriormente, es decir: aunque la voluntad tiende necesariamente al bien, no existe, sin
embargo, conexión necesaria entre el verdadero bien y los bienes particulares
que uno libremente puede tomar por el bien. En este sentido, el libre albedrío
estaría conexionado con la elección libre (por ser racional) de lo bienes
particulares (o no).
Libre albedrío: potencia por la cual un hombre es capaz de juzgar libremente
sobre lo que hacer.
Por todo lo dicho uno puede preguntarse:
¿Pertenece la libertad al
entendimiento o a la voluntad?
¿Es más importante la inteligencia o la
voluntad?
A) La libertad, aunque se define por juzgar (entendimiento) no se puede
olvidar que para Tomás de Aquino, el libre albedrío tiene la función (más
que de juzgar sobre lo que hacer) de PONER FIN A LA DELIBERACION, es decir,
tomar una decisión. En este sentido es más voluntad que inteligencia. De todos
modos, el libre albedrío es el punto de contacto de la razón y la voluntad. En
este sentido es inteligencia.
EJEMPLO: Ir de marcha o no quedarse a estudiar.
1º) El entendimiento delibera acerca de los pros y los contras acerca del ir de
marcha o quedarse a estudiar.
2º) El juicio final de tal deliberación pertenece a la voluntad bajo la forma
del libre albedrío: decisión libre de ir o no ir.
3º) El libre albedrío no es la voluntad pura sino la voluntad
relacionada con el entendimiento.
B) Tomás de Aquino es más intelectualista que voluntarista. El entendimiento es una facultad más noble que la voluntad debido a lo
siguiente:
El entendimiento mediante su actuación posee al objeto, lo contiene en sí.
La voluntad no posee el objeto sino que tiende hacia él como algo externo.
De todos modos, la voluntad puede ser una facultad más noble por razones
accidentales ( secundum quid ) que el entendimiento: por ejemplo, en esta vida
nuestro conocimiento de Dios es imperfecto y analógico, mientras que la
voluntad tiende directamente a Dios. En esta vida, por tanto, el amor a Dios es
más perfecto que el conocimiento de Dios.
Sin embargo, cuando el alma se separa del cuerpo vuelve a mostrarse en su
verdadera dimensión la superioridad de la inteligencia sobre la voluntad.