ACERCA DE LA INMORTALIDAD DEL ALMA

Del mismo modo que Aristóteles, Tomás de Aquino, acentúa del tal forma la unión entre alma-cuerpo que hace difícil explicar el que el alma pueda subsistir al margen del cuerpo. Tomás de Aquino defenderá tanto el carácter intrínseco del alma para poder informar al cuerpo como que el alma no deja de ser intelectiva y existente aún al separarse del cuerpo.
Antes de estudiar el pensamiento del de Aquino sobre esta cuestión es importante tener en cuenta sus diferencias con Aristóteles y los Averroistas:
Aristóteles: el alma ( psyche ) es el principio que informa a los seres vivos. Tal información abarca los aspectos vegetativos y sensitivos. En el caso humano, la psyche no incluye al intelecto ( Nus ). Consiguientemente, el alma como psyche es mortal. El entendimiento ( Nus ) es diferente al alma. Se encuentra presente en todos los hombres por igual. Es inmortal.
Averroes: defendía esta línea de pensamiento, y, de modo radical, no solamente frente al tomismo, sino también frente a otras concepciones medievales que identificaban el entendimiento activo con Dios: actividad de Dios en el alma, la cual es inmortal. Para Averroes, tanto el entendimiento activo como el pasivo tenían existencia separada.
La posición de Tomás de Aquino es la siguiente: El alma es creada pero inmortal. Se encuentra multiplicada según la multiplicación de los cuerpos. No hay diferencia entre alma y entendimiento.
ARGUMENTOS PARA DEFENDER SU POSTURA:
1º) El alma racional es una forma subsistente que no depende del cuerpo. Si dependiera del cuerpo totalmente no podría conocer lo universal. Si fuera solamente sensible entonces solo conocería lo particular.
2º) Si el alma racional fuera igual que el cuerpo material entonces no podría reflexionar sobre sí misma aspecto que ningún cuerpo material parece hacer. Por lo tanto debe ser algo inmaterial, es decir, espiritual, incorruptible e inmortal.
3º) Es inmortal también porque en ella existe el deseo de persistencia en el ser.
4º) El alma no depende intrínsecamente del cuerpo: esto quiere decir que si el alma, en esta vida, necesita del cuerpo para conocer, ello se debe no a que no pudiera ejercerlo independientemente de él, sino a que, en esta vida, el objeto de conocimiento es el mundo de la naturaleza.
5º) El alma puede ejercer su función intelectiva independientemente del cuerpo: de todos modos conviene tener en cuenta el estado en que se encuentra en su MODO DE CONOCER: A) Cuando está unida al cuerpo, el alma racional no llega a conocer salvo convertendo-se ad phantasmata. B) Cuando está en estado de separación es ya capaz de conocerse a sí misma, y a las otras almas y a Dios. C) De todos modos tanto el estado de separación como el estado de conocimiento al margen del cuerpo es praeter naturam.

Aquino