EL SER NO PUEDE SER GÉNERO
El ente no puede ser un género Pues ninguna diferencia participa del
género, ya que el género se toma de la materia, mientras que la diferencia, de
la forma ( ... Y la forma no se incluye en acto en la materia, sino sólo en
potencia. Igualmente la diferencia no pertenece a la naturaleza del género,
sino que el género contiene a sus diferencias en potencia; y por eso la
diferencia no participa del género, porque cuando digo racional» significo
algo «que tiene razón», y no entra en la noción de «racional» que sea
«animal». En cambio, aquello de que se participa entra en la noción del
participante. Pero no puede darse ninguna diferencia en cuya noción no entre el
ente. De donde es manifiesto que el ente no puede tener diferencias como el
género. Por ello el ente no es género, sino que es algo predicable
analógicamente de todo. Y lo mismo hay que decir de los demás trascendentales.
(De natura generis, cap. I)
EL SER ES ANÁLOGO
El ente o lo que es se dice de muchas maneras. Pero adviértase que cuando
algo se predica de muchas maneras respecto de cosas diversas, unas veces se hace
según una noción completamente la misma, y entonces decimos que se predica
unívocamente, como animal, de un caballo y de un buey; otras veces según
nociones completamente diversas, y entonces decimos que se predica
equívocamente, como perro, de una constelación y de un animal; y otras veces
según nociones que en parte son diversas y en parte no diversas (. .. ), y
entonces decimos que se predica analógicamente ( ... ). y el ente, aunque se
diga de muchas maneras, no se dice equívocamente, sino por respecto a algo uno
[es decir, analógicamente].
([In IV Met., lect. 1, nn. 535-536)
[En los análogos] el mismo nombre se predica de cosas diversas según una
noción que en parte es la misma y en parte diversa. Diversa en cuanto a los
diversos modos de relación. La misma en cuanto al término de la relación ( ..
.l. Y por esto se llaman análogos porque están proporcionados a algo uno. Esto
es lo que sucede con las múltiples significaciones del ente. Pues el se dice de
manera absoluta de aquello que en sí tiene ser, es decir, la sustancia; y a las
otras cosas se les llama entes porque son algo de la sustancia, como la pasión
o el hábito, o algo semejante. Pues no se dice a la cualidad ente porque ella
misma tenga ser, sino porque por ella la sustancia tiene una u otra
disposición; y lo mismo de los demás accidentes.(In XI Met.,lect. 3, n.2.197)