Discurso del Método
Dios fundamento de la verdad sobre
las ideas del mundo exterior
Descartes
El conocimiento de la existencia de Dios y del alma fundamentan, para Descartes, la regla de la evidencia. Con la existencia de Dios desaparecen las dudas que planteaba la dualidad del mundo de la vigilia y de los sueños. Ahora, trás haber demostrado la existencia de Dios, ya estemos despiertos o dormidos y soñando, no debemos dejarnos persuadir más que por la evidencia de la razón. Así, por ejemplo, si soñamos en un sol más grande del que nos señala la razón o vemos un sol más pequeño del que nos dice la razón, juzgaremos tales hechos a partir de los que nos diga nuestra capacidad racional. Dios es la garantía de la verdad. En este contexto, por tanto, sería más lógico suponer que los pensamientos en estado de vigilia son más verdaderos que aquellos que se nos presentan cuando estamos dormidos.