FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS
Pitagóricos
Según las fuentes, Filolao, nace hacia mediados del
siglo V. Enseña
en Tebas cuando ya tenía 50 años y su nombre aparece siempre unido al de
Eurito. Ambos son considerablemente posteriores a
Empédocles y Anaxágoras;
y, si se estudian antes, es debido a que parecen representar el sentir de la escuela
pitágorica en su enfrentamiento con la eleática.
Yámblico afirma - algo que es totalmente falso - que ambos fueron discípulos de
Pitágoras cuando éste ya era viejo. Lo único cierto es que ambos aparecen asocidados a
Crotona
y, a veces, a Tarento o a Metapontio.
La tradición le atribuye a Filolao la
escritura de un libro que, según parece,
Platón compró por 40 minas (
la
noticia parece ser una invención ) en donde se dice que de él copió, Platón,
el Timeo.
LOS FRAGMENTOS DE FILOLAO
Son más de 20 los fragmentos que se le atribuyen a Filolao. Si fueran genuinos constituirían el máximo testimonio sobre el pitagorismo del siglo V. Sin embargo, por desgracia, parece que las opiniones sobre su autenticidad no son nada concordes.
Ingram Bywater y Erich Frank dedicaron su importantes investigaciones a demostrar que los fragmentos no son auténticos.
Rodolfo Mondolfo, sin embargo, es el principal defensor de su autenticidad.
En la actualidad la mayoría de los estudiosos de la filosofía presocrática parecen apoyar la primera opinión. Y es que si se realiza una lectura cuidadosa de los fragmentos nos revelan una notable similitud con las versiones subsistentes de Aristóteles sobre el pitagorismo. Esto puede observarse comparando algunos fragmentos, atribuidos a Filolao, con lo que nos dice Aristóteles sobre la escuela pitagórica.
Según Kirk-Raven tres son las consideraciones que apoyarían la interdependencia de los fragmentos de Filolao con Aristóteles:
Aristóteles unicamente menciona a Filolao una sola vez y, sobre él, no dice nada importante. Pues bien, es evidente que si Aristóteles estuviera manejando los escritos de Filolao, con el objeto de transmitirnos el pensamiento de los pitagóricos, resultaría inconcebible que no le diera más importancia a la, que de hecho era, fuente de su información.
Por otro lado, existen fragmentos en donde el que escribe (se supone que Filolao) parece estar mostrando perplejidad ante uno de los elementos más importantes de la cosmología pitagórica, como sería, el dualismo. ¿Resulta creible que Filolao - como ferviente pitagórico que parece ser - mostrara perplejidad ante la teoría que dice seguir y defender? Lo curioso, en este caso, es que tenemos, además, un fragmento de Aristóteles en donde manifiesta una duda casi idéntica.
Existe un número importante de fragmentos de Filolao en se donde se expone una teoría del conocimiento. Lo curioso del caso es que está haciendo referencia a un tema de investigación que, en la época de Filolao, no se había aún iniciado. Fue despues de la época de Platón cuando la incognoscibilidad de la materia sin forma se convirtió en fórmula de aceptación casi general. Pero no antes. Por otro lado, cuando Aristóteles habla de los pitagóricos, jamás menciona que éstos tuvieran una preocupación epistemológica, como parecen indicar los fragmentos de Filolao. El argumento de que la existencia del conocimiento implica la existencia de realidades estables lo presenta siempre Aristóteles como especificamente platónico. Esto implica, por tanto, que la epistemología de los fragmentos de Filolao no constituye realmente parte del pitagorismo preplatónico.
Resulta tambien curioso que mientras Filolao es mencionado con profusión por escritores tardíos, apenas se hace referencia a él por parte de autores antiguos dignos de crédito. Platón y Aristóteles no lo mencionan más que una sola vez y ninguno de ellos dice nada importante sobre su doctrina. Solamente existen dos fuentes fidedignas: los Theologumena Arithmaticae procedente de una obra perdida de Espeusipo, cuyo título era Sobre los números pitagóricos, y que se basaba, según parece, en los escritos de Filolao, y un pasaje de los Iatriká de Menón, en el llamado Anonymus Londinensis. La primera parte relata destalles de las propiedades de la Década y sugiere que Filolao era fiel a la tradición pitagórica de los números. La segunda, describe los principios fundamentales de sus teorías médicas y fisiológicas.
En conclusión, si esceptuamos los textos
citados, los fragmentos atribuidos
a Filolao forman parte de una hábil falsificación postaristotélica
basada en las propias versiones de Aristóteles sobre el esquema
pitagórico.