CLIMA FILOSÓFICO Y RELIGIOSO EN EL PERÍODO HELENISTICO
(322 a d Cristo al 31 d.d. Cristo)
INTRODUCCIÓN

Google

Comenzamos este apartado reproduciendo el texto siguiente.

"El cristianismo no nació completo y armado como Minerva de la cabeza de Júpiter, para encontrarse ya maduro con la filosofía, medir con ella sus fuerzas y terminar uniéndose en matrimonio. En la escasa medida en que esta historia es cierta (sólo en cuanto refleja la interesada idea que del asunto se han hecho y hacen algunos cristianos) debe matizarse que los desposorios lo fueron con su madre. Pasar por alto (como lo hace la casi totalidad de las historias de la filosofía) el papel determinante que la filosofía helenística desempeñó en la formación del cristianismo conduce no sólo a falsear la realidad de éste (que aparece entonces como algo literalmente "caído del cielo") sino también a perder de vista cuanto de "cristiano" hay en muchas filosofías ateas de nuestra época. Lo más interesante filosóficamente del cristianismo y lo de más perdurable influjo en la historia del pensamiento es anterior a la Patrística y se halla encerrado en su propia génesis. De ahí la atención preferente que aquí se le dedica. ¿Historia de la filosofía o historia de la religión? Si en alguna época las fronteras entre ambas han estado diluídas ha sido durante el período helenístíco. Tratar una de ellas sin la otra es condenarse a no entender nada". (Savater y Otros. Historia de la filosofía. Noguer Didáctica)

Pues bien, veremos, más adelante, cual era el clima filosófico y religioso durante la etapa helenística y observaremos la influencia que tal clima tuvo sobre el cristianismo.

Indice
Principal

























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































CLIMA FILOSÓFICO EN EL PERÍODO HELENÍSTICO
(322 a d Cristo al 31 d. d. Cristo)

Tres son los rasgos principales que definen a la filosofía del período helenístico:
a) Orientación hacia cuestiones éticas.
b) Preocupaciones de tipo salvífico que lo hacen permeable a influjos de tipo religioso-místico, c) Eclecticismo entre las 3 grandes escuelas filosóficas del pasado ( Stoa, Platonismo - Neopitagorismo, Peripato ).
En la
STOA (estoicismo) podemos descubrir elementos muy importantes que influirán en el cristianismo. Podrían destacarse los siguientes:
1º) Todo el acontecer del mundo es el resultado de la penetración en la materia de un principio activo inmanente al mundo que es denominado como pneuma (soplo divino o spiritus en latín), o logos. Este logos contiene en sí las semillas de las que nacerán las cosas individuales. Son los denominados como logoi-spermartokoy (rationes seminales en latín) de las que, más adelante, hablará San Agustín. Por otra parte el desarrollo del mundo es un ciclo cósmico al final del cual todo vuelve a empezar, siendo el término de cada ciclo la consumación por el fuego ( la ekprirosys ), a través de la cual se opera la restauración de todo o apokatastasis. Más adelante – ya dentro del cristianismo - Orígenes repetirá (como veremos) estas mismas ideas. ¿De dónde las había aprendido?
2º) Por otra parte, el estoicismo consideraba el mal como una privación del recto actuar de la voluntad y la libertad como un elemento interior que nos lleva a aceptar o a rechazar este curso necesario del cosmos. Este fenómeno de la interiorización lleva implícito la pérdida de la dimensión política presente en la ética griega anterior. El terreno del conflicto ético ya no es la polis, (como sucedía en tiempos de Platón y de Aristóteles) sino el alma, cuyo exclusivo fin es el vivir conforme al logos.
3º)  Hay que destacar también que mientras que en el estoicismo antiguo el alma se considera como algo corpóreo (aunque ligero y móvil frente a la materia pesada e inerte) en el estoicismo medio y romano se va operando un cambio hacia la idealización del espíritu encaminado a introducir la diferencia platónica entre lo sensible y lo inteligible. Por ejemplo, en Posidonio (135-51 a de Cristo) esta idea está muy clara. El hombre, vínculo entre ambos mundos, encuentra en el cuerpo su principal obstáculo en el camino de conocimiento-virtud. Esta fuerte inspiración religiosa, presente ya en Posidonio, se intensificará aún más en el estoicismo romano de los siglos I y II después de Cristo (Séneca y Marcos Aurelio) en donde, Dios, acabará siendo considerado como un ser transcendente al mundo.
4º) Por último habría que añadir la idea estoica de igualitarismo universal y el deber humano de amar a sus semejantes.
Pues bien, este modo de pensar estoico es con el que se encontrarán los primeros cristianos.
En esta época existía también lo que se denominada como
PLATONISMO MEDIO. Esta escuela, sin embargo, no era totalmente identificable con el pensamiento de Platón. Su base de apoyo residía en los textos de carácter místico presentes en Platón, sobre todo, aquellos que hacían referencia a la preexistencia y encarnaciones sucesivas del alma. En definitiva, el platonismo helenizado utiliza los mitos de Platón para elaborar una concepción del mundo de intención religiosa que presta especial atención a las idas y venidas del alma en su caída y salvación. Este platonismo medio fue muy influido por el NEOPITAGORISMO que floreció en el siglo I después de Cristo y en donde las ideas de algunos de sus representantes son dignas de tener en cuenta. Por ejemplo, Numenio de Apanea, ( utilizando una expresión que tanta fortuna había de tener ) caracteriza a Platón como "Moisés ático", y, postula, también, la doctrina ( de no menos éxito histórico ) de la jerarquía divina trinitaria (el Principio del ser, el demiurgo y el mundo); también concibe la introducción del alma en el cuerpo como una "caida". Por su parte, Eudoro populariza la formula del "Teeteto" según la cual el fin de la filosofía consiste en "lograr la mayor semejanza posible con Dios". Hasta tal punto es notable el influjo neopitagórico sobre el cristianismo temprano que en el siglo II de nuestra era Filóstrato presentaba al profeta y sabio neopitagórico Apolonio de Tiana como un "Cristo helenístico". ¿Qué es lo que habría visto en él?
Pues bien, entre los RASGOS PRINCIPALES del Neopitagorismo podrían destacarse los siguientes:
1º) Concepción del filósofo como profeta en contacto con la divinidad. Es evidente que esta idea representa un importante jalón en el camino que conduce al neoplatonismo, la gnósis y, por supuesto, el misticismo cristiano.
2º) Todo deriva del Uno (Mónada). Para explicar el origen del mundo recurren a la idea de emanación y no de creación pero, al mismo tiempo, insisten en la idea de transcendencia del Uno-Dios, multiplicando como efecto el número de los seres intermedios entre Dios y el mundo. La influencia de estas ideas en determinados padres de la Iglesia, como veremos más adelante, es evidente.
Por lo que se refiere al
ARISTOTELISMO (escuela peripatética) habría que señalar que hasta que Andronico de Rodas (600 a d Cristo) no descubrió sus obras únicamente eran conocidos y utilizados sus diálogos de juventud de clara tendencia platónica.
Concluyendo:
El eclecticismo filosófico, presente durante la época helenística gestó una visión general del mundo como base de una especie de religión filosófica universal en la que los principales ingredientes eran los siguientes: a) cosmología estoica del universo vivo y armónico sometido a una conflagración cíclica. b) dualidad platónica del mundo de las ideas y el mundo sensible c) Trascendencia neopitagórica del Uno-Dios cuya distancia hasta la materia era salvada por una larga serie de ángeles y demonios d) la jerarquía aristotélica de los seres en virtud del alma y la concepción del hombre como microcosmos que recapitula el mundo inferior al tiempo que por el espíritu se halla vinculado al superior.
Indice
Principal






























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































CLIMA RELIGIOSO EN EL PERÍODO HELENÍSTICO
(322 a d Cristo al 31 d. d. Cristo)

Si el clima filosófico helenístico influyó claramente sobre el pensamiento del surgir del cristianismo, es evidente que no menor fue la influencia de los ELEMENTOS RELIGIOSOS presentes también en el mundo helenístico. Entre tales elementos podrían destacarse los siguientes:
1º) Necesidad de búsqueda de un dios personal salvífico. Esta idea está muy presente en todas las religiones mistéricas de la época helenística.
2º) Es dios personal salvífico, que intenta liberar al hombre, es un ser que muere ( sufre pasión ) y renace. Al mismo tiempo es un dios al que se tiende humanizar para así acercarlo más la realidad humana.
Pues bien, dentro de estas religiones mistéricas, presentes en la época helenística, ( Atis, Osiris, Mitra), merece especial atención el denominado como
CORPUS HERMETICUM. El Corpus representa un conjunto de escritos, compuestos durante los tres primeros siglos después de Cristo, y, atribuidos a la revelación del dios egipcio Thot ( para los griegos Hermes Trismegistos ). Pues bien, en ellos encontramos ideas que prefiguran claramente lo que más tarde nos dirá el cristianismo: el dios padre es luz y sabiduría y el verbo es su hijo. El mundo sensible surge por una especie de división interior en la voluntad del dios-padre ya que genera un segundo nous o demiurgo creado de los cuerpos celestes y la vida animal. Genera también un primer hombre, hecho a imagen y semejanza del padre. El hombre, sin embargo, se enamora de la naturaleza y sufre la caída lo que implicará que surja en él una doble naturaleza: mortal en tanto cuerpo e inmortal en cuanto tiene un alma semejante a dios. De ahí la lucha que se verá obligado a llevar a cabo para alcanzar el bien. En tal lucha será la gracia de dios la que le ayudará a ascender el alma para fusionarse con dios.
En definitiva, el Corpus Herméticum intentaba realmente sincretizar ideas religiosas procedentes tanto del mundo judío como de la literatura persa, con el objetivo, por parte del helenismo ( egipcio en este caso ) por reducir todas las religiones conocidas a una sabiduría única. Es evidente que al hablar del triunfo del cristianismo no deberíamos olvidar este hecho.
Dentro del panorama religioso del helenismo debemos también tener muy presente el fenómeno conocido como la
GNOSIS. La tendencia habitual es la de considerar a la gnosis como una herejía cristiana floreciente en los siglos II-III después de Cristo, olvidando con ello que este fenómeno es mucho anterior a estos siglos, por una parte, y, por otra, que el mismo cristianismo no es otra cosa que la "recta" gnosis ortodoxa y triunfante frente a otras visiones del gnosticismo.
En líneas generales, la gnosis puede definirse como sinónimo de conocimiento de lo suprasensible aunque tal suprasensible se encuentra presente, de una forma invisible y misteriosa, dentro de lo sensible. Dicha realidad suprasensible es concebida como un conjunto de fuerzas cósmicas personales (entidades divinas, demonios, espíritus, ángeles, etc) que tienen en sus manos el destino del mundo y de la divinidad. El conocimiento (gnosis) de toda esta realidad implica, por parte del gnóstico, mostrar dos tipos de actitud: ascenso del alma hacia dios a través del asceticismo, ritos y el éxtasis místico; descenso de dios hacia el hombre a través de la revelación y de la redención salvadora.
Puede decirse ,por tanto, que la gnosis representa ( del mismo modo que el corpus herméticum ) un intento de sintetizar y asimilar en una sabiduría única las diferentes religiones de tipo oriental que comienzan a propagarse en la época helenística. En este contexto, puede afirmarse que, en los siglos II-III d. d. Cristo, muchas comunidades cristianas defienden visiones de este tipo. Ahora bien, el problema surgirá cuando el gnosticismo - cristiano – triunfante comienza a defender que únicamente serían asimilables, en una gnósis - cristiana - ortodoxa,  solamente algunas de las ideas presentes en algunos filósofos griegos, en el antiguo testamento y en S. Pablo. Las otras ideas quedarían fuera el Canón. Por otro lado, la gnósis - cristiana - ortodoxa comenzará a defender que, por encima de la razón, ( el saber tradicionalmente gnóstico ) estaría siempre la fe. Y esto ya era ir muy lejos frente a la gnosis tradicional de la que, por otra parte, esta nueva gnósis - cristiana - ortodoxa no era más que una derivación. Y es que no se puede olvidar que en el gnosticismo primario y tradicional la razón siempre se encontraba por encima de la fe y, además, se pensaba que solo a través de la razón podría ascenderse al conocimiento de dios. La fe y los ritos eran solamente elementos simbólicos y vías o caminos para utilizar por parte de la razón. Pues bien, el gnosticismo - cristiano - ortodoxo - triunfante considerará estas ideas (como veremos más adelante) como pura herejía. Pero antes, claro está, se sirvió de ellas para armar su sistema.

Indice
Principal