EL PSEUDO-DIONISIO
Llegado a este punto nos
encontramos en condiciones de enfrentarnos con la filosofía cristiana a partir
de San Agustín en adelante. Sin embargo, ante de pasar al estudio de San Agustín
es fundamental hacer referencia a una colección de escritos que jugaron un
papel fundamental en el desarrollo del cristianismo posterior. Estos escritos
son conocidos como el Pseudo Dionisio o Corpus Aeropagitum.
El PSEUDO-DIONISIO (500 d.d. Cristo) es un tratado que ejerció
una gran influencia durante toda la edad media. Consiste en una serie de
escritos que eran atribuidos a quien se presentaba como Dionisio y como un
ateniense convertido por San Pablo. Tal escrito fue consultado y alabado por
grandes figuras del pensamiento medieval. Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino,
etc,. Hoy se ha demostrado que fueron escritos en el siglo V y bajo la
influencia clara del neoplatonismo, sobre todo de Proclo.
En tales escritos destacan los nombres divinos, la teología mística, la
jerarquía celeste y la jerarquía eclesiástica
El pensamiento presente en el pseudo-dionisio no es otra cosa que una
traducción de los conceptos filosóficos de Proclo con el objetivo de adaptarlo
a las categorías del cristianismo. Ahora lo Uno es Dios. La henades son
las diversas hipóstasis trinitarias, la génesis del mundo es la emanación y
la procesión externa de tipo divino, las historia de la creación - caida -
redención no es otra cosa que la tríada de Proclo de permanencia - emancipación
- retorno, el mal carece de realidad sustancial y no es otra cosa que privación,
etc. La encarnación está prácticamente silenciada. No puede hablarse en el Pseudo-Dionisio
de creatio ex nihilo voluntaria y libre ya que todo es concebido como un
proceso necesario.
Además postulaba la existencia de dos vías de acercamiento a Dios: La
primera de ellas (vía afirmativa) está supeditada a la segunda (vía
negativa). Empieza por aplicar a Dios en grado superlativo las perfecciones de
las criaturas así como los nombres de la sagradas escrituras (vía afirmativa).
Pasa después a negar ese conocimiento (vía negativa) para concluir que ningún
atributo concuerda perfectamente con la naturaleza divina. Esta vía negativa
nos lleva a la oscuridad del no-saber ya que nos hacemos conscientes de que todo
intento de comprensión intelectual de Dios para así abandonarnos en la unión
mística con El.
De lo Uno deriva la primera hipóstasis divina que identifica con el logos
de Filón y con el hijo de Dios paulino. En virtud de esta procesión interna se
constituyen las tres personas de la trinidad cuyos atributos son los que Proclo
atribuía a las henades. En virtud de la procesión externa de Dios resultan las
criaturas con lo que el mundo no es otra cosa que la presencia y manifestación
(teofanía) de Dios en el mundo.
El pensamiento del Pseudo-Dionisio, al margen de la influencia en toda la
filosofía medieval será continuado directamente por Máximo el confesor (VII),
reelaborado por J.Escoto Eurígena (siglo IX), maestro Eckart
(XIV) y Nicolas de Cusa (XV).