LIBRO II DEL ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO
Capítulo XVIII
OTROS MODOS SIMPLES
1. Otros modos simples de las ideas simples de la sensación
Aunque ya he mostrado, en los capítulos anteriores, cómo la
mente, habiendo recibido ideas simples por medio de la sensación, llega a
extenderse hasta lo infinito, lo cual, aunque parezca estar más alejado de
toda percepción sensible de las demás ideas, sin embargo, no contiene nada
que no esté formado por ideas simples; ideas que han sido recibidas en la mente
por medio de los sentidos, y unidas después mediante la facultad que tiene la
mente de repetir sus propias ideas; aunque, digo, estos ejemplos bastaran para
los modos simples de las ideas simples de la sensación, y pudieran ser
suficientes para mostrar cómo llega a ellos la mente, sin embargo, por razones
metodológicas, me referiré, aunque brevemente, a algunos más, y después a
otras ideas más complejas.
2. Modos simples de movimiento
Resbalar, rodar, caer, pasear, arrastrarse, correr,
bailar,
saltar, y brincar, y muchos otros que podrían nombrarse, son términos que,
tan pronto como son oídos por quienes comprenden el idioma, provocan en
su mente ideas distintas, que no son sino las diferentes
modificaciones del movimiento. Los modos del movimiento responden a los de la
extensión; rápido y lento son dos ideas diferentes de un movimiento, cuya medida se establece juntamente por las distancias de tiempo y espacio, de tal
manera que son ideas complejas que incluyen dentro del movimiento el tiempo y
el espacio.
3. Modos de los sonidos
Igual variedad tenemos en lo que se refiere a los sonidos.
Cada palabra articulada es una modificación diferente de sonidos; por lo cual
vemos que, mediante el sentido del oído, la mente puede proveerse, por tales
modificaciones, de ideas distintas, hasta un número casi infinito. Además, los
sonidos, aparte de los distintos gritos de los pájaros y animales, se ven modificados por la diversidad de notas de diferentes
longitudes reunidas, lo
cual forma esa idea compleja llamada tono, que un músico puede tener en su
mente sin oír ni emitir ningún sonido, sino reflexionando sobre las ideas de
estos sonidos, que une silenciosamente en su imaginación.
4.Modos de los colores
Son muy variados también los modos de los colores; a algunos
los consideramos grados diferentes, o caen bajo el término de «matices», de
un mismo color. Pero como muy pocas veces hacemos mezclas de colores, bien por
una necesidad o por el placer de hacerlo, sin incluir ninguna forma en la que
pongamos estos colores, como cuando pintamos, tejemos, bordamos, etc.,
aquellas mezclas que observamos pertenecen comúnmente a los modos mixtos,
pues están formadas por ideas de diversas clases, es decir, la forma y color,
como sucede en una mujer bella, en el arco iris, etc.
5. Modos de los gustos
Todos los sabores compuestos y los olores son también
modos formados a partir de esas ideas simples de aquellos sentidos. Pero como
carecemos generalmente de nombres para ellos, pasan desapercibidos, y no
podemos fijarlos mediante la escritura; por tanto, será preciso dejar su
enumeración a los pensamientos y experiencia del lector.
6. Algunos modos simples carecen de nombre
En general, se puede observar que esos modos simples, que
no son considerados sino como grados diferentes de la misma idea, aunque
muchos de ellos en sí mismos son ideas muy distintas, carecen, generalmente,
de nombres distintos, y no se les advierte como ideas distintas, cuando la
diferencia entre ellos es muy pequeña. El que los hombres hayan sido
negligentes con respecto a estos modos, y no les hayan dotado de nombres, por no
disponer de medidas con las que distinguirlos, o porque, cuando los habían
distinguido, ese conocimiento no tenía ninguna utilidad general o necesaria, es
algo que dejo a la consideración de los demás. Para mi propósito, resulta
suficiente con mostrar que todas nuestras ideas simples sólo llegan a la
mente por la sensación y la reflexión; y que, cuando la mente las tiene, puede
repetirlas y componerlas, y de esta manera formar nuevas ideas complejas. Pero
aunque lo blanco, lo rojo, y lo dulce, etc., no han sido modificados, o
transformados en ideas complejas, mediante combinaciones diversas, de manera
que se les den hombres, y que de ese modo puedan ordenarse en especies, sin
embargo, algunas otras ideas simples, como, por ejemplo, las de la unidad, la
duración, el movimiento, etc., mencionadas más arriba, al igual que la
potencia y el pensamiento, han sido modificadas en una gran variedad de ideas
complejas, juntamente con los nombres que les pertenecen.
7. Por qué algunos modos tienen nombres y otros no
La razón de esto supongo que ha sido la siguiente: que como
el principal interés del hombre con respecto al hombre es él mismo entre los
demás, el conocimiento de los hombres y sus acciones, y la manera de
significarías, resultaba extremadamente necesario; y, por ello, formaron ideas
de las acciones modificadas con mucho cuidado, y otorgaron nombres a esas ideas
complejas, para poder más fácilmente recoger y discutir sobre aquellas cosas
que diariamente trataban, sin tener que recurrir a rodeos y circunloquios; y
para que las cosas sobre las que continuamente tenían que dar y recibir
información fueran comprendidas más fácil y rápidamente. Que esto es así,
y que los hombres se han visto muy influenciados en sus ideas complejas, y a la
hora de darles nombres, por la finalidad del lenguaje en general (que es la
forma más corta y expedita de comunicar los respectivos pensamientos) resulta evidente por los nombres que se han aplicado a las distintas artes, y a
varias ideas complejas de acciones modificadas, que pertenecen a distintos
oficios, para agilizar la conversación sobre ellos. Estas ideas no se han
formado generalmente en la mente de los hombres que no conversan sobre estas
ocupaciones, entonces las palabras que las significan no son comprendidas por
la mayor parte de los hombres que hablan el mismo idioma; por ejemplo:
perforación, acotar, filtración, cohobación, son palabras que significan
ciertas ideas complejas que raramente se encuentran en las mentes de otras
personas distintas de aquellas cuyos empleos específicos se las sugieren
frecuentemente a sus pensamientos, y no son comprendidos generalmente estos
términos sino por mineros, agrimensores y químicos; los cuales, habiendo
formado las ideas complejas que estas ideas significan, y habiéndoles
otorgado nombres, o habiéndole recibido de otras personas, inmediatamente que
escuchan estos nombres en alguna comunicación conciben las ideas que significan
en sus mentes. De esta manera ocurre con la palabra
cohobación,
que provoca todas las ideas simples de destilación, y de la mezcla de un
líquido destilado con la materia de que fue extraído, para destilarlo de
nuevo. Así, vemos que hay una gran variedad de ideas simples, como, por
ejemplo, en los sabores y olores, que no tienen nombre; y que hay muchos modos
que, o por no haber sido generalmente observados de una manera suficiente, o por
no ser de gran utilidad para dar noticia de ellos en los asuntos sobre los que
los hombres conversan, no les han sido otorgados nombres, y no pasan de ser
especies. Pero esto es algo que tendré ocasión de considerar más
detenidamente, cuando trate de las palabras.