La respuesta de Protágoras, que comienza a sentirse acorralado, acusa a Sócrates de reproducir de forma inexacta lo que él ha querido decir. En concreto le acusa de lo siguiente:
NOTA:¿Invalida realmente lo dicho últimamente por Protágoras la
conclusión anterior, a la que había llegado Sócrates, acerca de la cercanía
existente en sabiduría y valor? (algo que, por otro lado era lo que había
realmente cuestionado anteriormente Protágoras). La respuesta es evidentemente
que NO. En este último análisis de Protágoras lo único que se aclara
es que no confunde el valor con la audacia; pero, de ningún modo, cuestiona el
hecho de que valor y sabiduría tengan una gran semejanza.(y esto no es lo que
había establecido al principio de la discusión con Sócrates). Protágoras
acaba afirmando que el valor proviene de una formación del alma (y de la
naturaleza). Ahora bien, ¿qué significa una buena formación del alma? ¿es lo
mismo que tener sabiduría?. Es muy posible que sí. De todas formas, Sócrates,
prefiere abandonar el análisis de este punto confiando en que los presentes
saquen sus conclusiones particulares sobre todo lo dicho. Por todo ello, decide
llevar la discusión a niveles aún más elevados y, por ello, le plantea a
Protágoras lo siguiente: ¿qué piensas, Protágoras, de la ciencia?