El análisis que lleva a cabo ahora, Sócrates, tiende a demostrar dos cuestiones:

  1. Si es cierto que a cada contrario se le opone su contrario y, además, cada cosa contraria tiene una causa contraria, entonces nos podemos encontrar con el problema siguiente: en el análisis de la virtud y las virtudes, una sola realidad puede ser causa de elementos contrarios, algo a todas luces imposible de entender por ser, precisamente, algo contradictorio. Por ejemplo, es posible que la virtud de la sabiduría pueda abarcar dos contrarios ya que puede ser causa de la necedad y de la capacidad mental.
  2. Por otro lado, los elementos contrarios deberían ser diferentes. Sin embargo, nos podemos encontrar con causas contrarias que son lo mismo. Ahora bien, si ello es así, entonces: ¿por qué afirmar que las partes de la virtud (que ni siquiera son contrarias sino únicamente diferentes) no son también lo mismo, aunque diferentes?. Por ejemplo, ¿por qué no pensar que la justicia y la santidad, aunque diferentes, y si se quiere contrarios, ya que una es causa exclusiva de justicia y la otra causa exclusiva de santidad, son realmente lo mismo ya que ambas son causa de virtud?.
  3. Como todo esto puede parecer bastante oscuro podríamos plantearlo desde el punto de vista puramente FORMAL. En sentido lo que Sócrates parece decir podría resumirse así:

a) Obrar neciamente es lo contrario a obrar con sabiduría.
b) Las causas que nos llevan a obrar neciamente son también contrarias a las causas que nos llevan a obrar sabiamente.
c) Lo mismo que hemos dicho sobre la necedad y la sabiduría podría decirse de otras muchas cosas. Por ejemplo de la fuerza y la debilidad, o de la rapidez y la lentitud.
d) Además, a cada contrario se le opone un solo contrario y no varios. Por ejemplo a lo bello se le opone lo feo y a lo agudo se le opone lo grave. Y es que a nadie se le ocurre pensar que lo contrario de lo bello sea lo grave o lo contrario de lo agudo sea lo feo. Por otro lado, una acción contraria vendrá producida por una causa contraria. Por ejemplo, si lo contrario de lo grave es lo agudo, entonces la causa de la gravedad será algo contrario a lo que causa la agudeza.
e) Pues bien, según Sócrates, si aplicamos todo lo dicho a la
NECEDAD y a la SABIDURÍA nos encontramos con lo siguiente:
1º)La necedad no solamente tiene un contrario sino dos.
2º)La causa de la necedad no solamente es una sino dos.
3º)Y todo ello por lo siguiente: lo contrario de la necedad es la sabiduría pero resulta que ésta tiene dos niveles que explican el porque uno es necio. El primer nivel es la sabiduría como ciencia que hace que el que la ignora (ignorante teórico) sea un necio. El segundo nivel es la sabiduría como capacidad mental que hace que el que no obra sabiamente (ignorante práctico) se comporte también un necio.
En conclusión: dos virtudes contrarias, como son la sabiduría aplicada en el ámbito del saber y la sabiduría aplicada en el ámbito de la acción parecen ser lo mismo en cuanto causas de la necedad. Ahora bien, se pregunta Sócrates,: ¿cómo es posible que antes se haya concluido que la justicia y la santidad, siendo diferentes, (ni siquiera contrarias) no podían ser causas de una misma realidad?. Y es que no podemos olvidar que, anteriormente, se había establecido (y Protágoras no lo había negado) que el hombre justo no podía ser santo, ni el santo podía ser justo, pues dos cosas diferentes no podrían tener las mismas propiedades. Pues bien, ahora se concluye que una sola y única virtud (la sabiduría) podía estar relacionada con cosas no solamente diferentes sino incluso contrarias (necedad teórica y necedad práctica). (Ver Texto6)

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