La Ética de Aristóteles tiene carácter teleológico, es decir,
considera todo tipo de actividad ( artística, doctrinal, acción o elección )
como dirigida a la consecución de un bien o fin. Por ello, en este
texto, Aristóteles, define el bien como aquello a lo cual todas las
cosas tienden.
Según Aristóteles, los fines parecen ser diversos: unos van encaminados a producir
algo; otros están relacionados con acciones y relaciones entre los
hombres; etc. En definitiva, parece que existen fines que tienen una dimensión abstracta
y que se encontrarían relacionados con el entendimiento; como, por ejemplo,
cuando alguien reflexiona sobre como debería actuar el hombre para conseguir la
felicidad; mientras que otros fines tienen una dimensión más práctica,
como sucede, por ejemplo, con la ciencia de la medicina cuyo fin sería lograr
la salud de sus pacientes, o con el arte militar que persigue como fin lograr la
victoria, etc. Ahora bien, lo que a Aristóteles le interesa destacar es que existen
una multitud de actividades que parecen perseguir la consecución de algún
tipo fin.
Las actividades que nos llevan a perseguir algún tipo de fin tienen una
dimensión jerárquica ya que existen fines próximos que están
subordinados a fines más remotos. Por ejemplo, alguien puede tener como
fin próximo terminar, en un momento determinado, su carrera de
económicas; pero su fin remoto puede ser el intentar a llegar a ser el
director gerente de una gran empresa multinacional. ¿Existe algún tipo de fin
que ya no sea próximo sino último y definitivo y que todos los hombres
deseen conseguir?
Según Aristóteles, lo que se trataría es de intentar descubrir si existe
algún tipo de fin que sea deseado por sí mismo y al cual todos los demás
estén subordinados. Y es que, según Aristóteles, si no existiera tal
principio último al que todos tienden, entonces se correría el peligro de
desembocar una cadena infinita de fines y, por ello, desembocar en el horror
vacui.
Es necesario, por tanto, saber cual es la naturaleza de ese fin último
así como saber cual es la ciencia que lo tiene como objeto. Aristóteles piensa
que esta ciencia no puede ser otra que la Ciencia Política ( República
) ya que, según él, esta persigue como fin lograr el bien para todo hombre,
mientras que las demás artes no tienen esa dimensión universal. La Política,
por tanto, sería la ciencia que persigue como fin el bien del hombre en
general.
Esa cierta disciplina política, de la que habla Aristóteles en el texto,
sería una rama de la ciencia política. Esa rama se refiere a la Ética la
cual sería la ciencia que persigue como fin lograr el bien de cada hombre en
particular, frente a la Política que trataría de alcanzar el bien para
todos los hombres en general.