Aristóteles analiza también las semejanzas y diferencias que existen entre
la amistad y la BENEVOLENCIA. Señala que aunque parecen
ser sentimientos muy parecidos existen entre ellos importantes diferencias. Y es
que la benevolencia se da incluso hacia personas que no conocemos algo que es
imposible en la amistad. Por ejemplo, en los certámenes el público siente
benevolencia hacia competidores que no conoce y con los que no tiene ningún
tipo de amistad. Además la benevolencia no implica necesariamente afecto ya que
éste se produce con el trato y podemos sentir benevolencia hacia alguien con el
que no tenemos ningún tipo de trato.
Aunque no deba confundirse amistad y benevolencia, según Aristóteles, la
benevolencia es el principio de la amistad, así como el placer visual lo es del
amor, porque nadie ama sin antes haber gozado con la forma visible del ser
amado. Además no es es posible tener amigos sin haber sentido benevolencia
hacia ellos.
A pesar de todo nunca debería confundirse amistad y benevolencia. Por ello,
Aristóteles, define a ésta última como amistad inactiva ya que únicamente
el paso el tiempo y el trato continúo puede hacerla desembocar en la amistad.