Sartre comienza su obra el Existencialismo es un humanismo defendiéndose de una serie de REPROCHES que, según él, se habrían formulado contra su filosofía existencialista. Tales reproches serían los siguientes: a) Invitar a las gentes a un quietismo de desesperación al defender que toda acción en este mundo está condenada al fracaso. b) Desembocar una filosofía meramente contemplativa de tipo burgués. c) Subrayar la ignominia humana al mostrar únicamente lo sórdido y lo turbio de la existencia humana habiendo olvidado la sonrisa de niño. d) Negar la importancia de la solidaridad humana por considerar que el hombre está aislado y al defender la subjetividad pura de tipo cartesiano haciendo imposible captar la naturaleza y el sentir de los hombres que están fuera del yo. e) Suprimir los mandamientos de Dios y los valores inscritos en la eternidad al defender una estricta gratuidad y la defensa de que cada uno podría hacer lo que quisiera. A todos estos reproches, afirma Sartre, intenta responder en su obra titulada el Existencialismo es un humanismo.

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