... del mismo material del que se tejen los sueños...
Pasaron unos días sin que Sofía supiera nada de Alberto, pero miraba en el jardín varias veces al día para ver si venía Hermes. Había contado a su madre que el perro encontró el camino de vuelta por su cuenta y que el dueño la había invitado a entrar en su casa, que era un viejo y que le había explicado el sistema solar y la nueva ciencia que surgió en el siglo XVI.
A Jorunn le contó más cosas: la visita a casa de Alberto, la postal en el portal y las diez coronas que encontró de camino a casa.
El martes 29 de mayo Sofía estaba en la cocina secando los cacharros mientras su madre se había ido al salón para ver el telediario. De repente oyó en la televisión que un del batallón noruego de las Naciones Unidas había sido alcanzado y
Sofía dejó caer el trapo de secar sobre el banco de la cocina y corrió al salon. Durante unos instantes pudo ver la foto del soldado de las Naciones Unidas en la pantalla antes de que el telediario pasara a otros temas.
-¡Oh no! -exclamó.
La madre se volvió hacia su hija.
-Pues sí, la guerra es cruel.
Entonces Sofía se echó a llorar.
-Pero Sofía, hija, no te lo tomes así.
-¡Dijeron su nombre!
-Sí, pero no me acuerdo. Era de Grimstad, creo.
-Eso es lo mismo que Lillesand, ¿verdad?
-¡Qué cosas dices!
-Si eres de Grimstad a lo mejor vas al colegio en Lillesand.
Ya no lloraba. Ahora fue la madre la que reaccionó. Se levantó del sillón y apagó la televisión.
-¿Qué tonterías estás diciendo, Sofía?
-No es nada...
-¡Si, algo pasa! Tienes un amigo, y empiezo a pensar que es muchísimo mayor que tú. Contéstame, ¿conoces a algún hombre que esté en el Libano?
No, no exactamente...
-¿Has conocido al hijo de alguien que está en el Líbano?
-Que no, que no he dicho. Ni siquiera he conocido a su hija.
-¿A la hija de quién?
-No es asunto tuyo.
-¿Ah no?
-Quizás debería yo empezar a hacerte preguntas a ti. ¿Por qué no está papá nunca en casa? ¿Es porque sois demasiado cobardes para divorciaros? ¿O es que tienes un amigo secreto? Etcetera, etcétera, etcétera. Las dos podemos ponernos a preguntar.
-Creo que es necesario que hablemos.
-Puede ser. Pero ahora estoy tan cansada y tan agotada que me voy a acostar. Además me ha venido la regla.
Y subió corriendo a su habitación, a punto de echarse a llorar.
En cuanto se hubo lavado y metido bajo el edredón, la madre entró en su habitación.
Sofía se hizo la dormida, aunque sabía que su madre no se lo iba a creer.Se dió cuenta de que su madre tampoco creía que Sofia pensara que su madre creía que estaba dormida.Pero también la madre hizo como si Sofía durmiera. Se quedó sentada en el borde de la cama acariciandole la nuca. Sofía pensó en lo complicado que resultaba
Casi deseaba que se acabara el curso de filosofia. Quizas hubiese acabado para su cumpleaños, o al menos para el día de San Juan, que era cuando el padre de Hilde volvería del Líbano...
-Quiero dar una fiesta el día de mi cumpleaños -dijo de repente.
-¡Qué bien! ¿A quiénes quieres invitar?
-A mucha gente. ¿Me dejas?
-Claro que sí. Tenemos un jardin muy grande... Ojalá siga el buen tiempo.
-Entonces asi lo haremos.
-Es un día muy importante -dijo Sofia, no pensando únicamente en su cumpleaños.
-Ah sí...
-Me parece que me he hecho muy mayor últimamente.
-Eso está bien, ¿no?
-No lo sé.
Todo el tiempo Sofía había mantenido la cara contra la almohada mientras hablaba. La madre dijo:
-Sofia, ¿por qué no me cuentas por qué estás tan...tan desequilibrada estos días?
-¿Tu no estabas desequilibrada cuando tenías quince años?
-Seguramente lo estuve. Pero sabes de lo que estoy hablando.
Sofía se volvió hacia su madre.
-El perro se llama Hermes -dijo.
-¿Ah sí?
-Pertenece a un señor que se llama Alberto.
-Bueno.
-Vive en el casco antiguo.
-¿Tan lejos acompañaste al perro?
-Pero eso no importa.
-¿No dijiste que ese mismo perro ya había estado aquí varias veces?
-¿Dije eso?
Tenía que pensar antes de hablar. Quería contar todo lo que pudiera a su madre, pero no todo todo.
-No estás casi nunca en casa -empezó a decir.
-Es verdad, estoy demasiado ocupada.
-Alberto y Hermes han estado aqui muchas veces.
-¿Pero por qué? ¿Han estado dentro de casa también?
-Hazme una pregunta cada vez, por favor. No han estado dentro de casa. Pero pasean a menudo por el bosque. ¿Te parece eso muy misterioso?
-No, no tiene nada de misterioso.
-Como tantos otros, paseando pasaron por delante de nuestra verja. Saludé a Hermes un dia que volvía del instituto.Así conocí a Alberto.
-¿Y qué pasa con el conejo blanco y todo eso?
-Eso es algo que dijo Alberto. Es un filosofo de verdad. Me ha hablado de todos los filósofos.
-¿Por encima de la valla del jardin?
-Nos hemos sentado, claro. Pero también me ha escrito cartas, muchas cartas, a decir verdad. Algunas veces las cartas han llegado con el cartero, otras veces simplemente las ha dejado en el buzón cuando iba de paseo.
-¿Conque ésas eran las "cartas de amor" de las que hablamos?
-Sólo que no eran cartas de amor.
-¿Sólo ha escrito sobre los filósofos?
-Pues fijate que sí. Y he aprendido más con él que en ocho años de colegio. ¿Tú has oído hablar, por ejemplo, de Giordano Bruno, que fue quemado en la hoguera en el año 1600? ¿O de la ley de la gravitación de Newton?
-No, hay tantas cosas que yo no sé...
-Si te conozco bien, ni siquiera sabes por qué la Tierra se mueve en orbita alrededor del sol, y eso que se trata de tu propio planeta.
-¿Qué edad tiene aproximadamente?
Ni idea.
-¿Pero qué tiene que ver con el Líbano?
Esa pregunta era peor. Sofía pensó diez cosas a la vez. Y luego escogió la única que le serviría.
Es de Lillesand. Quizás fue el quien vivía en la Cabaña del Mayor.
-Alberto,¿no es un nombre un poco extraño aquí en Noruega?
-Puede ser.
-Suena a italiano.
-Lo se. Casi todo lo que tiene importancia viene de Grecia o de Italia.
-¿Pero habla noruego?
-Como tú y como yo.
-¿Sabes lo que pienso, Sofía?: deberías invitar a ese Alberto a casa. Yo nunca he conocido a ningún filósofo de verdad.
-Ya veremos.
-Podríamos invitarle a tu gran fiesta. Es bonito mezclar generaciones.Y así a lo mejor yo también podría participar, al menos para servir las cosas. ¿No es mala idea, verdad?
-Si él quiere... Al menos es mucho más interesante hablar con él que con los chicos de mi clase. Pero...
-¿Qué?
-Pensarán que Alberto es tu nuevo novio.
-Entonces les puedes decir que no lo es.
-Ya veremos.
-Sí, ya veremos. Y otra cosa, Sofía: es verdad que papá y yo a veces hemos tenido problemas, pero nunca ha habido ningún otro hombre.
-Ahora quiero dormir. Me duele muchísimo la tripa.
-¿Quieres una pastilla?
-Vale.
Cuando volvió la madre con la pastilla y el vaso de agua,Sofía ya se había dormido.
El 31 de mayo cayó en jueves. Sofía pasó aburrida las últimas clases del curso. Había mejorado en algunas materias después de iniciar el curso de filosofla. Solía oscilar entre el sobresaliente y el notable en la mayor parte de las asignaturas, pero ese último mes había tenido un sobresaliente tanto en el control de sociales como en una redacción hecha en casa. Las matemáticas se le daban peor.
En la última clase les devolvieron una redacción escrita en el colegio. Sofía había elegido un tema que trataba de
Habia escrito un monton sobre el Renacimiento y la ciencia, sobre el nuevo concepto de la naturaleza, sobre Francis Bacon, que había dicho que "saber es poder", y sobre el nuevo método científico.Se había esforzado en precisar que el metodo empírico había precedido a los inventos tecnológicos. Luego habia escrito sobre diversos factores negativos de la tecnología. Pero todo lo que hacen los hombres se puede utilizar para bien o para mal, había escrito al final. Lo bueno y lo malo es como un hilo blanco y un hilo negro que constantemente se entretejen, y a veces los dos hilos se entrelazan tanto que resulta imposible distinguirlos.
Cuando el profesor repartió los cuadernos miró a Sofa guiñándole un ojo.
Le había puesto un sobresaliente y el siguiente comentario:«¿De dónde has sacado todo esto?».
Sofía sacó un rotulador y escribió con letras mayúsculas en el cuaderno: "Estoy estudiando filosofía".
Al cerrar el cuaderno algo cayó de entre las paginas. Era una postal del Líbano.
Sofía se inclinó sobre el pupitre y leyó la postal.
Querida Hilde. Cuando leas esto ya habremos hablado por teléfono sobre ese
trágico ocurrido aquí. (Referencia a la noticia que Sofía había escuchado en la TV) A veces me pregunto si las guerras podrían haberse evitado si los hombres hubieran pensado un poco más. Quizás el mayor recurso contra guerras y violencia fuera un pequeño curso de filosofía. ¿Qué te parecería un de las Naciones Unidas",del que se pudiera regalar un ejemplar a todos los nuevos ciudadanos del mundo en su lengua materna? Sugeriré la idea al Secretario de las Naciones Unidas. Me contaste por teléfono que ya cuidas mejor de tus cosas. Muy bien. Pues nunca he conocido a nadie con más facilidad que tú para perderlas. Me dijisle que lo único que habías perdido desde que hablamos la última vez era una de diez coronas.Haré lo posible para que la recuperes. Yo estoy lejos de la patria, pero tengo algún ayudante que otro que me puede echar una mano. (Si encuentro la moneda de diez coronas la incluiré en tu regalo de cumpleaños.)
Abrazos de papá, que ya tiene la sensación de haber empezado el largo camino de regreso a casa.
Sofía acabó de leer la postal justo en el momento en que sonó el timbre anunciando el final de la última clase del día.Por su cabeza volaron un montón de pensamientos.
En el patio se encontró con Jorunn, como de costumbre.En el camino a casa Sofía abrió la mochila y le enseñó a su amiga la postal.
-¿Qué día pone en el matasellos? -preguntó Jorunn.
-Seguro que 15 de junio...
-Eso fue ayer.. es decir el día siguiente del accidente en el Libano.
-Dudo que una postal del Líbano llegue a Noruega en un día -prosiguió Jorunn.
-Al menos teniendo en cuenta las señas que lleva: «Hilde Moller Knag c/o Sofía Amundsen, Instituto de Furulia...»
-¿Crees que ha llegado con el correo, y que el profesor símplemente la ha metido en tu cuaderno de redacciones?
-Ni idea. No sé si atreverme a preguntarselo.
Y no se dijo nada más de la postal.
-Daré una gran fiesta en mi jardín la noche de San Juan -dijo Sofía.
-¿Con chicos?
Sofía se encogió de hombros.
-No tenemos por qué invitar a los más tontos.
-¿Pero invitarás a Jorgen, no?
-Si quieres. A lo mejor invito a Alberto Knox también.
-Estás chiflada.
-Lo sé.
Y no les dio tiempo a decir nada mas, antes de despedirse en el centro comercial.
Lo primero que hizo Sofia al llegar a casa fue ir a buscar a Hermes al jardin. Y efectivamente alli estaba, husmeando por los manzanos.
-¡Hermes!
El perro se quedó totalmente inmóvil un instante. Sofia sabía exactamente lo que ocurrió durante ese instante: el perro oyó que Sofía lo llamaba, reconoció, su voz y decidió comprobar si ella estaba allí, en el lugar de donde salía su voz. Y la descubrió y decidió correr hacia ella. Finalmente
las cuatro patas echaron a correr comoEsto era mucho para un instante.
Vino corriendo hacia ella moviendo enérgicamente el rabo y le salto encima.
-Hermes, buen perro... Bueno, bueno... no, no, no me lamas. ¡Siéntate! Asi, muy bien.
Sofia sacó la llave para entrar en casa. Sherekan apareció entre la maleza. No parecía fiarse mucho del desconocido animal. Sofía puso comida para el gato, echó semillas en el plato de los pájaros, hojas de lechuga a la tortuga y escribió una nota para su madre.
Puso que iba a acompañar a Hermes y que llamaría si no llegaba antes de las siete.
De nuevo se fue para el centro. Esta vez se acordó de llevarse dinero.Pensó en coger el autobus con Hermes, pero decidió que no debia hacerlo hasta consultarselo a Alberto.
Andando con Hermes delante pensaba en lo que era un animal.
¿Cuál era la diferencia entre un perro y un ser humano?
¿Cómo podia estar tan seguro de esta diferencia?
por su parte, pensaba que los hombres y los animales son bastante ya que tanto los seres humanos como los animales están compuestos por Pensaba además que Según él también el alma está compuesta de pequeños átomos que se van volando en todas las direcciones cuando muere un ser humano. Pensaba, pues, que el de una persona estaba intrinsecamente unida al¿Pero cómo podía el alma estar compuesta de átomos? El alma no era algo tangible como el resto del cuerpo. Era algo espiritual.
Ya habian pasado la Plaza Mayor y se estaban acercando al casco antiguo. Cuando llegaron a la acera en la que Sofia encontró la moneda de diez coronas miró instintivamente al asfalto. Y allí, exactamente en el mismo lugar donde hacía muchos días se había agachado a recoger esa moneda, había ahora una postal con la imagen hacia arriba.
La imagen era de unSofía se agachó y recogió la postal. Al mismo tiempo Hermes empezó a gruñir. Era como si no le gustara que Sofia tocara la postal.
La postal decía:
Qurida Hilde. La vida está compuesta por una cadena de casualidades.No es totalmente improbable que la moneda que perdiste llegara a parar aquí.Quizás la encontrara una señora mayor en la plaza de Lillesand esperando el autobús para Kristiansand. Desde Kristiansand continuó viaje en trén parn visitar a sus nietos, y luego puede que,muchas horas máss tarde, perdiera la moneda aqui en la Plaza Nueva.También es muy posible que la misma moneda fuera recogida más tarde ese día por una muchacha que tuviera una gran necesidad de encontrar diez coronas para poder coger el autobús hacia su casa. Nunca se sabe Hilde, pero si realmente es así, habría que preguntarse si no existe una especie de providencia divina que está detrás de todo esto.
Abrazos de tu papá, que en el pensamiento está sentado sobre el borde del muelle en Lillesand.
P.D. Ya te dije en la otra postal que te ayudaría a encontrar la moneda.
En la parte de las señas ponía: "Hilde Moller Knag c/o alguien que pase por allí...". La postal llevaba el matasellos del
Sofía subió casi corriendo detrás de Hermes por la escalera. Cuando Alberto abrió la puerta ella dijo:
-Quítate, viejo. Aqui llega el cartero
Pensaba que tenía derecho a estar un poco gruñona en ese momento.
Alberto la dejó entrar. Hermes se tumbó debajo del perchero igual que la última vez.
-¿Ha vuelto a dejar el mayor su tarjeta de visita, hija mía?
Sofia le miró. De repente descubrió que Alberto había cambiado de disfraz.
Lo primero en lo que se fijó fue en una larga y rizada que llevaba puesta. Luego vió que llevaba un e informe con un montón de encajes. Alrededor del cuello llevaba un cursi y encima del traje una Llevaba y con un lacito.En conjunto, el disfraz le recordaba a los cuadros que había visto de la corte de Luis XIV.
-¡Qué cursi! -dijo, y le dio la postal.
-Hmm... ¿Es verdad que encontraste una moneda justo en el sitio donde estaba la postal?
-Sí.
-Se está volviendo cada vez más fresco. Pero quizás sea mejor así.
-¿Por qué?
-Porque entonces será mas facil descubrirle. Pero este último arreglo ha sido bastante asqueroso. Huele a perfume barato.
-¿A perfume?
-Que aparentemente es algo elegante, pero que es todo engaño. Fíjate en cómo
se atreve a comparar su propia vigilancia sucia conLo senaló en la postal. Luego la rompió en pedacitos igual que la última vez. Para no ponerle de peor humor aún, Sofia no le contó nada sobre la postal que se había encontrado en su cuaderno en el colegio.
-Vayamos a sentarnos en el salón, querida alumna. ¿Qué hora es?
-Las cuatro. -Hoy hablaremos del siglo XVII.
Entraron en el salón de techo abuhardillado, con la ventana en el mismo. Sofia se fijó en que Alberto había cambiado algunos objetos por otros. Había algunos que no estaban la última vez.
En la mesa había una cajita con una pequeña colección de diferentes lentes. Junto a la cajita habia un libro abierto. Era muy antiguo.
-¿Qué es eso? -preguntó Sofía.
Es uno de mis tesoros más preciados.
-¿Y la cajita...?
-...es una excelente colección de lentes, o cristales ópticos.
Fueron pulidos por el filosofo holandés hacia mediados del siglo XVII.Me ha costado una fortuna pero es uno de mis mas valiosos tesoros.
-Seguramente comprendería el valor del libro y de la cajita si supiera quienes fueron esos Spinoza y Descartes.
-Desde luego. Intentemos primero entrar un poco en la época en la que vivieron. Sentémonos.
Se sentaron igual que la última vez; Sofia en un gran sillón,y Alberto Knox en el sofá. Entre ellos se encontraba la mesa con el libro y la cajita. Al sentarse, Alberto se quitó la peluca y la puso sobre el escritorio.
-Vamos a hablar del siglo XVII, o de lo que solemos llamar época barroca .
-¿La época barroca? Qué nombre más raro, ¿no?
Tipicas del arte de la época barroca son las formas llenas de contrastes, a diferencia del arte renacentista, que era más sencillo y más armonioso. El siglo XVII se caracterizaba, en general, por
una tensión entrePor un lado, continuó el ambiente positivo y vitalista del Renacimiento, y por otro habia muchos que buscaban el extremo opuesto, con una vida de negación del mundo y de retiro religioso. Tanto en el arte como en la vida real nos encontramos con una vitalidad pomposa y ostentosa, al mismo tiempo que surgieron movimientos monásticos que daban la espalda al mundo.
-Así que castillos majestuosos y conventos escondidos.
-Pues sí, algo asi.
En cuanto a la pintura, un mismo cuadro podía mostrar una vitalidad bastante grandilocuente, a la vez que abajo, en una esquina, aparecía un esqueleto pintado. En muchos contextos la época barroca estaba caracterizada por la vanidad y la cursilería. Pero muchos también se interesaron por el revés de la medalla, ocupándose de lo "efímero" de todas las cosas. Es decir, que todo lo hermoso que nos rodea va a morir y desintegrarse.
-Pero es verdad. Yo me pongo triste cuando pienso en que nada dura.
-Entonces piensas exactamente igual que mucha gente en el siglo XVII. También políticamente el Barroco fue la época de los grandes contrastes. En primer lugar, Europa estaba traumatizada por las guerras. La peor de todas fue la
que arrasó el continente desde 1618 a 1648.Se trataba en realidad de toda una serie de guerras, especialmente perjudiciales para Alemania. Como consecuencia, en parte, de esta "guerra de los treinta años", Francia empezó a ser la potencia dominante en Europa.
-¿Por qué lucharon?
-En gran medida fue una lucha
entrePero también se trataba de poder político
-Más o menos como en el Líbano.
-Por lo demás, el siglo XVII estaba caracterizado por grandes diferencias de clase. Seguramente habrás oído hablar de la nobleza francesa y de la corte de Versalles, pero no sé si habras oído algo sobre la pobreza de la gente. Cualquier "despliegue de esplendor" supone un "despliegue de poder". Se ha dicho que la situación política de la época barroca puede compararse con el arte y la arquitectura de la época. Los edificios del barroco se caracterizaban por un sinfín de recovecos y recodos complicados,de la misma manera que la situación política se caracterizaba por alevosías e intrigas.
-¿No hubo un rey sueco que fue asesinado en un teatro?
-Estarás pensando en Gustavo III, que es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo. Gustavo III no fue asesinado hasta 1792, pero bajo circunstancias bastante «barrocas». Fue asesinado durante un gran baile de máscaras.
-Creía que había sido en un teatro.
-El gran baile de máscaras tuvo lugar en la ópera. La época barroca de Suecia duró hasta el asesinato de Gustavo III.El reinado de este rey se denomina "despotismo ilustrado", más o menos como bajo Luis XIV casi cien años antes; Gustavo III era un hombre muy vanidoso, amante de ceremonias afrancesadas y frases corteses. Cabe decir que también amaba el teatro...
-Lo que le causó la muerte.
-Pero
fue en la época barroca algo más que una simple expresión artistica. También fué el simbolo más importante de la época.-¿Símbolo de qué?
-De la vida, Sofía. No sé cuantas veces durante el siglo XVII se dijo aquello de que "la vida es un teatro", pero te aseguro que fueron muchas. Precisamente en la época barroca nació el teatro moderno, con decorados y maquinaria escénica. Se representaba en escena una ilusion, para revelar después que esa actuación en el escenario sólo habia sido una ilusión. De esa manera, el teatro se convirtió en una imagen de la vida humana en general, que podía hacer una representación despiadada de la mezquindad humana.
- ¿Shakespeare vivió en la época barroca?
-Escribió sus grandes obras alrededor de 1600, de modo que tenía un pie en el Renacimiento y otro en la época barroca.Pero ya en Shakespeare encontramos montones de frases sobre la vida como un teatro. ¿Quieres algunos ejemplos?
-Con mucho gusto.
-En la pieza Como gustéis dice:
Todo el mundo es una escena sobre la cual los hombres y mujeres son pequeños actores que vienen y van.Un hombre ha de hacer muchos papeles en la vida.
Y en Macheth dice:
Sombra ambulante es esta vida, mísero actor que en el escenario se afana y pavonea un momento y al cabo, para siempre, calla su voz.Relato de un idiota lleno de ruido y furia,que nada significa.
-Muy pesimista, ¿no?
-Se interesaba por la brevedad de la vida. Puede que hayas oído la cita más famosa de todas las de Shakespeare.
-"Ser o no ser, ésa es la cuestión".
-Sí, eso lo dijo Hamlet. Un dia andamos por el mundo, al día siguiente habremos desaparecido.
-Pues sí, empiezo a darme cuenta de eso.
-Cuando los poetas y escritores de la época barroca no comparaban la vida con un teatro, la comparaban entonces
conShakespeare, por ejemplo, dijo: "Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueño...".
-Qué poético.
-El escritor español Calderón, que nació en 1600, escribió una obra de teatro que se llamaba La vida es sueño. En esa obra dice: "¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión,una sombra,una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".
-Tal vez tuviera razón. Hemos leído una obra en el instituto.Se llamaba Jeppe en la Montaña.
-Si, de
Ludvig Holberg. Aqui en el norte de Europa fue una gran figura de la transición entre la epoca barroca y la Ilustración.-Holberg tomó prestado este motivo de Calderón, y Calderón lo había tomado prestado de
los viejos cuentos arabes deNo obstante, comparar la vida con un sueño constituye un motivo que encontramos aún más atras en la Historia, sobre todo en la India y en China. El viejo sabio chino Zhuangzi, por ejemplo dijo:
Una vez que era una mariposa, y ahora ya no sé si soy que soñó que era una o si soy una que sueña que soy
-Al menos no se podía comprobar cuál era la verdad.
-En Noruega tuvimos un genuino poeta barroco que se llamaba Petter Dass. Vivió de 1647 a 1707. Por un lado quería describir la vida de aquí y ahora, y por otro lado subrayó que sólo Dios es eterno y constante:
Dios es Dios aunque todas las tierras estén desiertas.
Dios es Dios aunque todas las gentes estén muertas...
»Pero en el mismo salmo también describió la naturaleza del norte de Noruega y hasta las especies de peces que allí se encuentran. Éstos son rasgos típicamente barrocos.
Dentro del mismo texto se describe lo de aqui, a la vez que lo del mas allá.Todo esto recuerda en cierto modo a la distinción que hacía Platán entre el mundo concreto de los sentidos v el mundo inalterable de las ideas.
-i¿Y cómo era la filosofía?
-También la filosofia se caracterizaba por fuertes tensiones entre maneras de pensar completamente opuestas.Como ya hemos visto, algunos pensaban que la existencia era, en el fondo, de naturaleza espiritual.
Ese punto de vista se llama»El punto de vista contrario se llama por el que se entiende una filosofía que reduce todos los fenómenos de la naturaleza a magnitudes fisicas concretas.También el materialismo tenía muchos defensores en el siglo XVII. El más importante de todos ellos quizás fuera el filósofo inglés
Todos los fenómenos,tambien hombres y animales, están compuestos exclusivamente de partículas de materia, dijo Hobbes. Incluso la conciencia del ser humano, o su alma, se debe a los movimientos de particulas minúsculas en el cerebro.
-Entonces pensaba lo mismo que Demócrito mil años antes.
-Tanto el "idealismo", como el "materialismo" se repiten continuamente a través de la historia de la filosofía. Pero en pocas otras épocas las dos tendencias han estado tan presentes al mismo tiempo como en la barroca. El materialismo se nutría constantemente de
lasNewton señaló que las mismas leyes de los movimientos rigen en todo el universo. Pensaba que todos los cambios que se dan en la naturaleza, es decir en la Tierra y en el espacio, se deben a la ley de gravedad y a las leyes sobre los movimientos de los cuerpos.Significa que todo está dirigido por las mismas leyes inquebrantables o "mecanica". Por tanto, es en principio posible calcular cualquier cambio en la naturaleza con una exactitud matemática. De esa forma, Newton colocó las últimas piezas en lo que llamamos «vision mecánica del mundo».
-¿Se imaginó el mundo como una gran máquina?
-Exactamente. La palabra «mecánico» proviene de la palabra griega mechane, que significa maquina. Pero conviene tomar nota de que ni Hobbes ni Newton observaron ninguna contradicción entre la visión mecánica del mundo y la fe en Dios. No fue siempre así entre los materialistas de los siglos XVIII y XIX.
El médico y filósofo frances escribió a mediados del siglo XVIII un libro que se llamó L'Homme machine, que significa "El hombre maquina". De la misma manera que las piernas tienen músculos para andar, dijo, el cerebro tiene "músculos", para pensar.
Más adelante, el matemático francés expresó un concepto extremadamente mecánico con el siguiente pensamiento: si una inteligencia hubiera conocido la situación de todas las partículas de materia en un momento dado, "no habría nada inseguro, y tanto el futuro como el pasado estarían abiertos ante ella". Esta frase expresa la idea de que todo lo que ocurre está decidido de antemano. Lo que va a suceder "está en las cartas". Este concepto lo llamamos -Entonces el ser humano no puede tener libre albedrío.
-No, todo es producto de procesos mecánicos, también lo son nuestros pensamientos y nuestros sueños. En el siglo XIX, varios materialistas alemanes dijeron que los procesos del pensamiento se relacionan con el cerebro como la orina con los riñones y la bilis con el hígado.
-Pero tanto la orina como la bilis son algo material. El pensamiento no lo es.
-Estás tocando un punto muy importante. Puedo contarte una historia que expresa lo mismo. Érase una vez un astronauta y un neurólogo rusos que discutían sobre religión. El neurólogo era cristiano, y el astronauta no."He estado en el espacio muchas veces", se jactó el astronauta, "pero no he visto ni a Dios ni a los ángeles". " Y yo he operado muchos cerebros inteligentes, contestó el neurólogo, pero nunca he visto un solo pensamiento.
-Eso no significa que no existan los pensamientos.
-Pero subraya que
los son cosas que puedan operarse o cada vez mas pequeñas.No resulta, por ejemplo, muy fácil extirpar, mediante una operación, una idea errónea; por algo se ha metido tan adentro.Un importante filósofo del siglo XVII, llamado Leibniz señaló que la gran diferencia entre lo que está hecho de "materia" y lo que está hecho de "espíritu", precisamente es que en trozos cada vez más pequeños. Pero-¿Pues qué cuchillo serviría para eso?
Alberto se limitó a mover la cabeza. Señaló la mesa y dijo:
-Los dos filósofos más importantes del siglo XVII fueron
También ellos lucharon con cuestiones como la relación entre "alma" y "cuerpo". Vamos a estudiarlos un poco más detenidamente.
-Por mi puedes empezar, pero si no hemos acabado a las siete tendré que llamar por teléfono.