Discurso del Método

La verdad y perfección divinas garantía de toda verdad PRINCIPAL

SECCIÓN 1
Comentarios
Descartes
Recursos

SECCIÓN 2
4ªMeditación
6ªMeditación

 







 

A) Aquellos que no se encuentran convencidos de la existencia de Dios y del alma es conveniente que sepan que todas las cosas de las que se creen más seguros - como, por ejemplo, que tienen cuerpo o que es  verdad que hay astros, tierra, etc - son menos ciertos.

B) Acerca de la veracidad de las cosas -como, por ejemplo, que tenemos cuerpo o que existen astros, tierra, etc - tenemos unicamente una certeza moral, es decir, una certeza meramente probable o verosimil que, aunque no está mal para los asuntos de la vida práctica, desde el punto de vista teórico unicamente presenta una certeza probable.
C) Cuando tratamos acerca de certezas metafísicas, es decir, sobre relaciones de necesidad independientes de los hechos y, por lo tanto, indubitables, como sucede, por ejemplo, cuando hablamos de principios como que el todo es mayor que las partes, no podemos por menos que negar la certeza indubitable de los hechos físicos en tanto que se encuentran sometidos a la duda métodica.
D) Para que la duda anterior desaparezca no tenemos, según Descartes, más remedio que presuponer la existencia de Dios. Si conocemos las cosas de un modo claro y distinto, ello se debe a que Dios existe como un ser perfecto y no engañador.
E) Al afirmar que Dios es la GARANTÍA DE TODA VERDAD, Descartes, cae en un círculo vicioso: no puedo conocer a Dios antes de haber descubierto la certeza indubitable del cógito, pero tampoco puedo conocer el cógito antes de haber conocido a Dios.
F)  Si tenemos ideas falsas, ello se debe éstas participan de la nada. Las ideas confusas y oscuras participan de la nada desde el momento en que tratan de cosas que no son reales. Una idea confusa no es realmente una idea ya que pretende demostrar como existente lo no inexistente.Las equivocaciones y los erroes no se deben, por tanto, a Dios sino a nuestra imperfección y a nuestra libertad para elegir lo verdadero o lo falso. Es tan contradicctorio afirmar que la imperfección y la falsedad provienen de Dios como afirmar que la verdad y la perfección provienen de la nada.
G) Conclusión: Si no aceptamos que todo los que en nosotros hay de verdadero  procede de un ser perfecto, entonces no tendríamos razón alguna que nos asegurase que son verdaderas.
Nótese que para Descartes la verdad tiene su fundamento en el ser ( fundamento metafísico ) y que, por eso, el error equivale al no-ser. En este sentido, Descartes, es un escolástico puro ya que que concibe el ser como un trascendental
.