ESTOICISMO ANTIGUO
CLEANTES
Cleantes
de Axos,
hijo de Fanias, nacido el 331 a.C., era púgil de profesión, ocupación
verdaderamente insólita para un filósofo de quien tendríamos derecho a
esperar un mínimo de indiferencia y desapego. El caso es que era muy pobre y de
un modo u otro se veía obligado a
ganarse la vida. Entre muchos otros oficios, cada noche iba a recoger el agua de
los pozos para llevarla a los panaderos... Cleantes era pobre, pero hasta tal
punto que un día, durante un desfile deportivo, una ráfaga de viento le levantó
el manto y todos advirtieron que no llevaba nada debajo y que no poseía ni tan
sólo una túnica. Episodios como éste no hacían más que reforzar su
popularidad entre los atenienses. El, por su parte, solía dirigirse reproches
hablando solo. A quien le preguntaba con quién conversaba, le respondía: «Reprocho
a un viejo testarudo que tiene muchos cabellos blancos y poco seso.»
Se convirtió en director de la escuela a la muerte de Zenón, alrededor del
262, cuando ya estaba cerca de los setenta años. Murió muy viejo, casi
centenario. Diógenes Laercio cuenta que, con motivo de una inflamación de las
encías, los médicos le habían aconsejado un ayuno de dos días. Transcurrido
este plazo, el anciano no quiso volver a comer- «Gracias de todos modos -declaró-,
pero he estado tan bien estos dos días que he decidido continuar.