Exposición trascendental del tiempo

Presentación
Principal

El tiempo no es algo que exista por sí mismo....algo que subsista una vez hecha abstracción de todas las condiciones subjetivas de su intuición....el tiempo no es más que la condición subjetiva bajo la cual pueden tener lugar en nosotros todas las intuiciones.....El tiempo no es otra cosa que la forma del sentido interno, esto es, del intuirnos a nosotros mismos y nuestro estado interno.....no se refiere ni a una figura ni a una posición....sino que determina la relación entre las representaciones existentes en nuestro estado interior....como esta intuición interna no nos ofrece figura alguna, intentemos conjugar el deficit.....mediante la representación de una linea  que progresa hasta el infinito.....de ella deducimos todas las propiedades del tiempo, excepto una, a saber, que las partes de la linea son simultaneas, mientras que las del tiempo son sucesivas....la representación del tiempo es una intuición ya que todas sus relaciones pueden expresarse en una intuición externa.....El tiempo es la condición formal a priori de todos los fenómenos.....El espacio se refiere, como condición a priori, a los fenómenos externos.....el tiempo constituye una condición a priori de todos los fenómenos en general, a saber, la condición inmediata de los internos y....la condición mediata de los externos.....Si hacemos abstracción de nuestro modo de intuirnos...y tomamos los objetos tal como son en sí mismo, entonces el tiempo no es nada. El tiempo unicamente posee validez objetiva en relación con los fenómenos....el tiempo no es más que una condición subjetiva de nuestra intuición....fuera del sujeto no es nada. Sin embargo, es necesariamente objetivo en relación con todos los fenómenos....con todas las cosas que puedan presentarse en nuestra experiencia....Sostenemos,pues, la realidad empírica del tiempo, es decir, su validez objetiva en relación con los objetos que pueden ofrecérsenos a los sentidos....Negamos, en cambio, a éste toda pretensión de realidad absoluta, es decir, que pertenezca a las cosas como condición o propiedad de sí mismas, independientemente de su referencia a la forma de nuestra intuición sensible.....En ello consiste la idealidad trascendental del tiempo. Según esta idealidad, el tiempo no es nada prescindiendo de las condiciones subjetivas de la intuición sensible.
Kant. Crítica de la razón pura. Estética trascendental



Kant








































































































































EL TIEMPO
Anteriormente Kant había manifestado que, por razones de brevedad, había puesto bajo el epígrafe de exposición metafísica lo que, en realidad, era trascendental. Ello explica que allí haya analizado el tiempo como principio que posibilita la existencia de otros conocimientos a priori, como, por ejemplo, la matemática. Ahora continuará haciendo referencia a otras características del tiempo, como son:































































































































































CONDICIÓN SUBJETIVA
Según Kant, el tiempo no es más que la condición subjetiva bajo la cual pueden tener lugar en nosotros todas las intuiciones. Ello implica que el sujeto es la sede por donde discurren los carriles del tiempo y lo que hace posible la existencia de las intuiciones internas y externas.
Exposición trascendental































































































































































FORMA DEL SENTIDO INTERNO

Según Kant, el tiempo es tambien la forma del sentido interno, es decir,, aquello que nos permite intuirnos a nosotros mismos y nuestro estado interno. En definitiva, gracias a la existencia del tiempo, como condición subjetiva, se pueden relacionar temporalmente las representaciones existentes en nuestro estado interior.
Exposición trascendental































































































































































DEFICIT

El tiempo no se refiere a una figura ni a una posición sino que determina la relación entre las representaciones existentes en nuestro estado interior. Como esta intuición interna no nos ofrece figura alguna, Kant, nos dice que intentemos conjugar el deficit mediante la representación de una linea  que progresa hasta el infinito. De ella deducimos todas las propiedades del tiempo, excepto una, a saber, que las partes de la linea son simultaneas, mientras que las del tiempo son sucesivas. E
s decir, para poder representarnos, por ejemplo, la simultaneidad de varios puntos en el espacio necesitamos de la presencia de éste como intuición pura a priori; ahora  bien, según Kant, no podríamos representarnos ni la simultaneidad ni la sucesión de esos puntos si no existiera en el sujeto la representación a priori del tiempo. En definitiva, la representación del tiempo es una intuición en donde todas sus relaciones pueden expresarse en una intuición externa. Ello implica que el tiempo no es unicamente condición de las intuiciones internas sino tambien de las externas.
Exposición trascendental































































































































































CONDICIÓN INMEDIATA
Según Kant, el tiempo constituye una condición a priori de todos los fenómenos en general. Es la condición inmediata de los internos, es decir, es el tiempo quien nos permite, en último término, percibir sin la existencia de mediatez alguna, nuestro propio estado interno.
Exposición trascendental































































































































































CONDICIÓN MEDIATA
Según Kant, el tiempo constituye una condición a priori de todos los fenómenos en general. En este sentido, es la la condición mediata de los externos, es decir, para poder saber, por ejemplo, de la simultaneidad de varios puntos en el espacio necesitamos de la presencia de éste como intuición pura a priori; ahora  bien, no podríamos representarnos ni la simultaneidad ni la sucesión de esos puntos si no existiera en el sujeto la representación a priori del tiempo. Por eso, mientras que el espacio es la base a priori de las representaciones externas; el tiempo es la representación a priori de las internas (inmediatamente) y de la externas (mediatamente). 
Exposición trascendental































































































































































EN SI MISMO
Según Kant, si hacemos abstracción de nuestro modo de intuirnos y tomamos el tiempo como cosa en sí, entonces éste sería algo imposible de intuir. Kant afirma que, por un lado, el tiempo posee validez objetiva en relación con los fenómenos, y, por otro, no es más que la condición subjetiva de nuestra intuición, lo que implica que, al margen del sujeto, es una entelequia.
Exposición trascendental































































































































































REALIDAD EMPIRICA
Kant defiende la realidad empírica del tiempo, es decir, aún siendo una condición subjetiva, es tambien algo objetivo en relación con todas las cosas que pueden presentarse a nuestra experiencia. El tiempo es la base (  inmedita y mediata ) objetiva de todas nuestras representaciones (internas-externas). Podemos imaginarnos un tiempo sin objetos pero nunca objetos que no estén representados en un tiempo.
Exposición trascendental































































































































































IDEALIDAD TRASCENDENTAL

Aunque el tiempo sea la base objetiva de todas nuestras representaciones, si lo consideramos como algo en sí mismo y existente al margen del sujeto (idealismo), entonces se convierte en algo imposible de representar.

Exposición trascendental