Conocimiento Puro y Empírico |
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No hay duda alguna que todo nuestro conocimiento
comienza con la experiencia. Pues ¿cómo podría ser despertada a actuar
la facultad de conocer sino mediante objetos que afectan a nuestros
sentidos y que ora producen por sí mismos representaciones, ora ponen en
movimiento la capacidad del entendimiento para comparar estas
representaciones, para enlazarlas o separarlas....en el orden temporal
ningún conocimiento precede a la experiencia y todo conocimiento comienza
con ella.
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LA EXPERIENCIA
Aunque Kant reconoce que Hume le despertó
de su sueño dogmático haciéndole ver que la experiencia es
fundamental en el conocer, ello no quiere decir que Kant sea un empirista
puro. El papel de la experiencia es quien permite que la facultad
sensible sea motivada y despertada para actuar, permitiendo que el entendimiento
cuente con el material para poder ejercer su función. Ahora bien, ello no
quiere decir -como más adelante veremos- que todo nuestro conocimiento
proceda UNICAMENTE de la experiencia.
NO TODO ES EXPERIENCIA
Kant no acepta aquí el principio empirista de que nuestro
conocimiento procede unicamente de la experiencia. Y aunque niega la
existencia de ideas innatas - separándose con ello de los racionalistas
- defenderá la existencia de conceptos puros que el entendimiento
forma a partir de sí mismo aunque con ocasión de la experiencia. Es
cierto -afirmará Kant- que tales conceptos unicamente se llenan de
significado cuando se aplican en el ámbito de la experiencia; pero ello no
quiere que su formación dependa absolutamente de ella. La mente posee la
capacidad de formar, por sí misma, conceptos puros o categorías,
es decir, conceptos vacíos de contenido empírico.
Introducción
INDEPENDIENTE DE LA EXPERIENCIA
Si es cierto que existe un conocimiento que funciona independientemente
de la experiencia, entonces es necesario - piensa Kant - intentar averigüar qué
y cuanto puede conocer el entendimiento y la razón al margen de la experiencia.
Para ello sería necesario descubrir las condiciones que nos expliquen
como el sujeto tiene la capacidad de poseer conceptos puros a priori al
margen de la existencia de ideas innatas, que Kant niega.Pero si no existen ideas
innatas, entonces, para explicar como el entendimiento puede formular conceptos
puros al margen de la experiencia, no hay más remedio que defender la
existencia de condiciones empíricas objetivas ( luz. realidad exterior,
etc ) y de condiciones empíricas subjetivas ( sentidos ). Sin ese material,
el entendimiento no podría ejercer sus funciones. Lo que sucede que, según
Kant, esas condiciones empíricas nunca podrían por sí mismas explicar
la existencia en el sujeto de conceptos puros que son independientes de
la experiencia. El problema estaría en descubrir como el sujeto es capaz de
poseer tales conceptos sabiendo que la experiencia, aún siendo
necesaria, nunca podría producir. Estamos ante lo Kant denomina como el problema
del conocimiento a priori.
SENTIDO DEL A PRIORI
Cómo más tarde veremos, Kant, entiende por conocimiento a
priori aquel que posee universalidad y necesidad: la
necesidad y la universalidad son signos seguros de conocimiento a priori. Ahora,
sin embargo, quiere aclarar el sentido que le da a este término. Por
ello diferenciará entre lo que es absolutamente a priori y lo que es relativamente
a priori. A Kant le interesa analizar, sobre todo, el conocimiento absolutamente a priori.
ABSOLUTAMENTE A PRIORI
Cuando Kant habla del conocimiento a priori se
refiere al conocimiento que es absolutamente a priori, es decir, no
al tipo de conocimiento que se refiere a tal o cual experiencia en particular
(por ejemplo, si ponemos una prenda al lado del fuego, sabemos a priori
que puede quemarse) sino al que funciona a priori independientemente de
toda experiencia, como, por ejemplo, cuando afirmamos que todo cambio tiene
una causa.
Introducción
RELATIVAMENTE A PRIORI
A Kant no le interesa analizar lo que denomina como conocimiento
relativamente a priori ya que éste depende en último termino de la experiencia
y, por ello, no es puro o absolutamente a priri. Así decimos que
alguien que ha socavado los cimientos de su casa puede saber a priori que
ésta se caerá, es decir, no necesita esperar la experiencia de su caida
de hecho. Sin embargo, no sabría esto enteramente a
priori, pues debería de conocer de antemano, por experiencia, que los
cuerpos son pesados.
CONOCIMIENTO EMPÍRICO
Kant contrapone al conocimiento puro o a priori el conocimiento
empírico o a posteriori. El conocimiento empírico depende
totalmente de la experiencia. Por ejemplo, no podríamos saber nunca a priori
que los cuerpos son pesados ya que el concepto de cuerpo no se
encuentra presente, de modo necesario, la pesadez. Si tuvieramos
unicamente el concepto de cuerpo, sólo podríamos deducir su extensión.
Pero para deducir su pesadez, tenemos que haber tenido experiencia
de tal hecho.
Introducción
CONOCIMIENTOS PUROS
Los conocimientos puros son aquellos a los que no se les ha
añadido nada empìrico. Kant establece aquí, sin embargo, una
diferencia entre los conocimientos a priori y que, además son puros,
y los conocimientos que son a priori pero no puros. En los primeros
no interviene para nada la experiencia, como sucede, como veremos, con los juicios
analíticos. En los segundos, aún siendo a priori, no son
puros ya que está presente en ellos algo empírico, como sucede, con los juicios
sintéticos a priori, en expresiones como la de que todo cambio tiene una
causa.
Introducción
EL CAMBIO
La expresión todo cambio tiene una causa es evidentemente un juicio
a priori ya que, como decía Hume, implica universalidad y necesidad.
Ahora bien, Kant señala que, al mismo tiempo, existe en él algo empírico
ya que el cambio implica sucesión y la sucesión implica temporalidad
y ésta se encuentra inserta en el ámbito de lo empírico.
Introducción