ESQUEMA Y ESTRUCTURA DEL TEXTO:
[Introducción]
Este breve texto de Kant: ¿qué es la
Ilustración? puede
dividirse en dos partes principales:
PRIMERA PARTE
REQUISITOS PRINCIPALES DE LA ILUSTRACIÓN
SEGUNDA PARTE
La Ilustración en nuestra época
Cuestionario1
Cuestionario2
Cuestionario3
Kant
Principal
El artículo Contestación a la pregunta:¿Qué es la Ilustración? es
uno de los estudios que, junto a una Idea para una historia general concebida en
sentido cosmopolita, Kant, publicó en la Revista mensual de Berlín en el
número correspondiente a los meses de noviembre y diciembre de 1784. En ellos aparece
prefigurado la nueva orientación kantiana hacia la metafísica de la historia. Con estos
artículos enlazará un año despues los comentarios bibliográficos a la primera y
segunda parte de la obra de Herder,Ideas para la filosofía de la historia de la
humanidad.
En estos dos artículos del año 1784, aparentemente redactados a la ligera, podemos
contemplar ya todos los fundamentos de la nueva concepción kantiana sobre la naturaleza
del Estado y de la Historia.
En el primero de los trabajos, Kant, abandonando ya la fundamentación histórica de tipo
roussoniano, considera como algo utópico la idea de una vuelta al estado primitivo de
naturaleza, tanto en cuanto hecho como en cuanto ideal moral. Kant muestra ahora su
convicción de que solamente a través de la sociedad puede llegar a realizarse
empiricamente la misión del ideal de la autoconciencia moral del ser humano. Ahora,
según Kant, las pautas medidoras de la validez del Estado, no residen tanto en lo que
puedad hacer por la supervivencia física y el bienestar del individuo, sino por los
medios que ponga al alcanze de este para la consecución de la libertad.
Kant piensa que el camino de la historia solamente tiene sentido si en ésta se va
desarrolando el camino hacia leyes autónomas que vayan remontando siempre las leyes de la
coacción. Y es que la misma naturaleza humana explica el sentido de esta realidad; su
misma indefensión al nacimiento, frente a otros animales, es un acicate que le mueve a
salir de sus natural limitación y aislamiento. Por ello, afirma Kant, no fué in impulso
social (al modo aristotélico) lo que llevó al hombre a vivir en sociedad, sino el
aguijón de la necesidad. Tampoco es cierto, señala, que la cohesión social tenga su
base en la armonia interior primitiva de las voluntades particulares (Rousseau). Los
hombres bondadosos por naturaleza son como las ovejas que apacientan, de tal modo que
apenas atribuirían a su existencia mayor valor que el que tiene este ganado. La
verdadera idea del orden social no consiste en hacer que las voluntades individuales
desaparezcan en una nivelación general, sino en mantenerlas en su propia peculiaridad y,
por tanto, en su antagonismo. Se trata de lograr determinar la libertad de cada individuo
de tal forma que termine allí en donde empiece la libertad de los demás. La meta ética
de la auténtica libertad de la historia consiste en hacer que la propia voluntad del
hombre se asimile sobre esta determinación.Ahora bien, ¿Cómo lograr esto sin la
coacción externa?. Según Kant, es este el problema más dificil que el género humano
tiene que resolver. Pero, sin duda alguna, señala Kant, es éste el verdadero sentido de
la historia: la realización progresiva de un plan de la naturaleza que tienda hacia la
completa unificación civil del género humano.
En este contexto, no es de extrañar que Kant rechace de modo absoluto todo intento de
reducir la historia a una mera descripción de sucesos. La historia sólo existe cuando
nos enfrentamos a ella en el plano de los actos, pues el concepto de acto lleva implicito
dentro de sí el concepto de libertad, es decir, el intento humano de interiorizar
libremente el mundo de la obligación.
Pues bien, es en este contexto en donde habría que situar el segundo de los artículos de
Kant, Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?. Según Kant,
estamos precisamente ante un peldaño fundamental en la historia de la liberación humana.
La época de la Ilustración significa el abandono definitivo de la minoría
de edad del ser humano. Esta época es un ejemplo claro de la valentía del hombre, el
cual, por fín, se ha servido de su inteligencia para pensar por sí mismo, dejando atrás
tutores y consejeros manipuladores. Con la Ilustración se inicia, según Kant, el proceso
de la propia liberación, que en la linea del progreso nos debería llevar a una
auténtica época ilustrada.
Ilustración
El primer requisito de la Ilustración, afirma Kant, es la salida
del hombre de su autoculpable minoría de edad, es decir, de su incapacidad
para servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro.
CAUSAS DE LA MINORÍA DE EDAD
Según Kant, la primera causa
explicativa de la minoría de edad es realmente uno mismo (autoculpable).
Y es que la causa de tal minoría no es la carencia de entendimiento sino la falta
de valor y decisión para servirse uno mismo de su propio entendimiento,
dejando que sean otros (tutores) los que rijan los destinos del propio pensar. De ahí que
el lema de la Ilustración, afirma Kant, sea Sapere aude, es
decir, atrévete a pensar por tí mismo.
Ilustración
CAUSAS DE LA MINORIA DE EDAD
:La segunda de las causas de la
minoria de edad son la pereza y la cobardía.Y
es que resulta más cómodo, señala Kant, que, en vez de asumir cada uno la
responsabilidad de poner en marcha la propia capacidad racional del saber y del actuar,
dejemos que los demás piensen por uno mismo. Es muy cómodo ser toda la vida un
menor de edad. Y somos menores de edad cuando, por ejemplo, dejamos que un libro
piense por nosotros mismos, o que un tutor reemplaze nuestra conciencia
moral, o que nos sirvamos de un grupo para ocultar nuestras frustraciones
y lograr así refugio y amparo a nuestras irresponsabilidades.
Ilustración
PELIGROS DE PERMANECER EN LA MINORÍA DE EDAD
Según Kant, son muchos los peligros que nos acechan si decidimos permanecer en la minoría de edad y bajo la tutela y la guía de otros. Entre tales peligros, Kant, señala los siguientes:
EL USO PÚBLICO DE LA RAZÓN
El segundo requisito de la Ilustración es, según Kant, la
libertad de hacer siempre y en todo lugar, un uso público de la razón.
Lo que sucede, sigue afirmando Kant, es que por todas partes surgen limitaciones a tal uso
ilimitado de la libertad. Así algunas voces afirman: razonad todo lo que querais,
pero obedeced. Pues bien, se pregunta Kant, como compaginar la necesidad de la
libertad con la existencia de la obligación?. Su respuesta
es la siguiente:
Se puede hacer un uso público y un uso privado de la razón. El uso público
implica una libertad total y sin límites. Es unicamente el uso privado de la razón la
que puede tener limitaciones. El uso público de la razón se produce cuando alguien, en
cuanto docto en una materia determinada, hace uso de su razón ante el gran público o
ante el mundo de sus lectores.En este contexto no deben existir límites para la libertad
de expresión. El uso privado de la razón es la utilización
que uno hace de la misma en un determinado puesto civil o de la función pública.En
este contexto si caben límites a la libertad de expresión.
Kant se sirve de una serie de
EJEMPLOS SOBRE EL USO PÚBLICO Y EL USO PRIVADO DE LA RAZÓN Un sacerdote está obligado a catequizar a sus
feligreses según la doctrina oficial de la Iglesia. Ahora bien, como docto,tiene plena
libertad e, incluso, el deber de comunicar al público sus pensamientos acerca de
los defectos de tal doctrina, así como hacer propuestas para el mejoramiento de la
institución eclesiástica. Por ello, el uso que un sacerdote hace de su razón ante sus
feligreses puede ser meramente privada. En este contexto, no es libre puesto que expone
algo ajeno, como es la doctrina oficial de la Iglesia. Ahora bien, como docto, el
sacerdote en el uso público de su razón, gozaría de una libertad ilimitada para
servirse de ella y hablar en nombre propio. Así afirma Kant: pretender que los tutores
del pueblo (en asuntos espirituales) sean otra vez menores de edad constituye un
despropósito que desemboca en la eternización de las insensateces.
iglesia, ni la sociedad ni el monarca
pueden impedir la libertad del uso público de la razón.
Ni la
Uso público
NADIE DEBE IMPEDIR LA LIBERTAD DE USO PÚBLICO DE LA RAZÓN
Según Kant, la Iglesia como institución -
Kant habla de un Sínodo de la Iglesia- no es quien para limitar la libertad en el uso
público de la razon, es decir, realizar una interminable tutela sobre cada uno de
los miembros de la misma. Una actitud de este tipo excluiría, según Kant, toda
posiblidad de Ilustración para el género humano.
Uso público
NADIE DEBE IMPEDIR LA LIBERTAD DE USO PÚBLICO DE LA RAZÓN: Tampoco la Sociedad de una época puede limitar la libertad del uso
público de la razón. Ello significaría colocar a tal sociedad en una situación tal que
sería imposible ampliar el conocimiento y avanzar en el progreso de los distintos
saberes. Limitar tal libertad sería un crimen contra la naturaleza humana, cuyo destino
primordial consiste justamente en progresar. En este contexto, Kant se pregunta si una
sociedad podría imponerse a sí misma una ley que limitara el uso de la liberta en el uso
público de la razón. La respuesta de Kant es clara: unicamente sería aceptable (y de
modo provisional) si implicara la existencia de una ley mejor encaminada a
introducir un nuevo orden que dejara libre a todo ciudadano, especialmente a los
sacerdotes, para que en cuanto doctos, pudieran hacer las observaciones pertinentes, es
decir, informar a la población acerca de las deficiencias de lo que se quiere derribar y
de las bondades de lo que se quiere construir. Ahora bien, tal ley es provisional y nunca
debería de ser inconmovible. Intentar que ello fuera así, significaría violar y
pisotear los sagrados derechos de la humanidad.
NADIE DEBE IMPEDIR LA LIBERTAD DE USO PÚBLICO DE LA RAZÓN:
Tampoco el monarca puede decidir acerca de las creencias
de su pueblo. El verdadero monarca, para Kant, es aquel en donde su autoridad legisladora
descansa en que reune la voluntad de todo el pueblo a la suya propia. En este contexto, el
monarca tiene que permitir a sus subditos que actúen por sí mismos en lo que consideran
necesario para la salvación de su alma. Y es que esta es una cuestión que no concierne
para nada al monarca. Además agravia su propia majestad si se mezcla en estas cosas.
Uso público
SEGUNDA PARTE
LA ILUSTRACIÓN EN LA ÉPOCA DE KANT:
Kant establece una diferencia entre época ilustrada y época de la ilustración. Se
pregunta si en su tiempo se vive una época ilustrada. Su respuesta es negativa. Afirma,
sin embargo, que vive en una época de Ilustración.
Vive una época de Ilustración ya que, en su tiempo, se ha abierto un gran
espacio de libertad que muestran señales inequívocas de una desminución
en los obstáculos que permiten llegar a una Ilustración general. En este
sentido, el tiempo que le ha tocado vivir, señala Kant, es el tiempo de la Ilustración,
es el siglo de Federico
Ilustración
FEDERICO PRINCIPE ILUSTRADO:
En último lugar, Kant describe lo que para él es la paradoja que plantea la época de la Ilustración.
Despues de señalar que la minoría de edad en cuestiones religiosas es
la más perjudicial y humillante, Kant, afirma que es aquí en donde puede percibirse la
grandeza de un Principe de Estado que se ha atrevido a decir: ¡Razonad todo
lo que queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced!
Pues bien, en esta máxima representativa del sentir de la Ilustración se nos muestra
claramente una paradoja: por un lado, la existencia de barreras
cuando se produce una mayor grado de libertad; por otro lado, la
existencia de la posibilidad de desarrollar todas las facultades posibles
cuando el grado de libertad es menor.
Kant está describiendo la relación dialéctica existente,
dentro de la Ilustración, entre el uso público y el
uso privado de la razón. Es evidente que, el uso publico de la
razón, aún exigiendo un libertad total, tiene el limite de que
no puede usarse de modo privado. Por otro lado, es evidente tambien, que el el uso
privado de la razón, aún exigiendo una limitación de la libertad, tiene
la posiblidad de expresarse en toda su dimensión en el uso público de la razón.
Según Kant, el progresivo desarrollo de esta relación
dialéctica entre uso publico y privado, repercutirá gradualmente sobre el sentir del
pueblo, con lo que el sentir ilustración impregnará progresivamente tanto la libertad
de actuar del mismo, como el legislar del gobierno. Todo ello, conducirá a
una auténtica época ilustrada en donde el hombre ya será tratado, no como una máquina,
sino conforme a su dignidad
En este grabado de Haas se nos muestra la muerte del rey
filósofo Federico el Grande ocurrida el 17 de agosto de 1876.
Federico es el paradigma del rey ilustrado. El fue quien escribió al Wolff: "Los
filósofos como usted enseñan lo que debe ser; los reyes no están sino para ejecutar lo
que usted ha concebido". A su muerte, Kant tuvo serios
problemas.