Resumen al Capítulo III del Segundo Tratado del Gobierno Civil
John Locke
CAPITULO III
DEL ESTADO DE GUERRA
Las ideas principales relacionadas con este capítulo son
las siguientes:
- Cuando habla del ESTADO DE GUERRA, Locke,
no está pensando tanto en el enfrentamiento entre grupos o paises de
diferentes Estados como en algo contrario al estado de naturaleza.
Con ello se contrapone a Hobbes para el cual, el estado de
naturaleza y el estado de guerra de unos contra otros, son
identificables. Para Locke sucede todo contrario: el estado
de naturaleza implica paz, buena voluntad, asistencia mutua y
conservación; mientras que el estado de guerra significa enemistad,
malicia, violencia y mutua destrucción.
- Locke afirma, por tanto que el ESTADO DE GUERRA
implica un estado de enemistad y destrucción producto, no de
un impulso apasionado, sino algo premeditado y establecido con la intención
de atentar contra la vida de otros hombres. Esto implica que en virtud de la
ley fundamental de la naturaleza el agredido tiene derecho a
defenderse y acabar con el agresor como si de un lobo o un león se tratase.
- En el ESTADO DE GUERRA no priman las
normas de la ley común de la razón sino los de la fuerza y
de la violencia. Por ello cuando estas normas de violencia se intentaN
aplicar con algún hombre, el que las aplica se está poniendo en una
situación de guerra con el agredido.
- El ESTADO DE GUERRA implica querer hacer
del otro un esclavo arrebatándole la libertad. Por ello, según
Locke, la razón aconseja considerar a un hombre que hace eso
considerarlo como un enemigo de la conservación y capaz de privarle
de la libertad del estado de naturaleza. Esto hace, afirma
Locke, que sea legal el que uno pueda matar a tal persona, pues
cuando alguien hace uso de la guerra para tener a alguien bajo su poder lo
que realmente persigue es anularle totalmente como persona. Por lo tanto, en
casos de estado de guerra, es lícito y legal tratar a esa persona
como alguien que está en guerra con mí, y, por ello, si puedo, debería
matarlo.
- Existe una clara DIFERENCIA entre el estado
de naturaleza y el estado de guerra, a pesar de que Hobbes, según
Locke, se había empeñado en confudirlos.
El ESTADO DE NATURALEZA es un estado de paz,
buena voluntad, asistencia mutua y conservación. Además es aquel en el que
los hombres viven juntos conforme a razón, sin un poder terrenal con
autoridad para juzgarlos.
El ESTADO DE GUERRA es un estado de enemistad,
malicia, violencia y mutua destrucción. Además implica el uso de la sin-razón
y la fuerza contra personas que viven en una situación en la que no
existe un poder terrenal superior al que acudir para encontrar
satisfacción. Esta falta de poder superior, al que apelar, es lo que da al
hombre el derecho de defenderse de su agresor.
- Locke diferencia entre la LEY y los MEDIOS.
Ante un hecho consumado, sólo cabe acudir a la ley natural que
permite a uno tomar la justicia por su mano. Ante un delito que no se ha
cometido es lícito poner los medios necesarios para que tal delito
no se consume. Por ello, afirma Locke, podría matarse a un ladrón no
unicamente cuando ha cometido un delito sino tambien antes, es decir, para
impedir que lo cometa.
- La falta de un JUEZ COMÚN CON AUTORIDAD pone a
los hombres en un estado de naturaleza. Por eso la fuerza que se ejerce sin
derecho, en contra de cualquier persona, produce un estado de guerra. En un
estado de gobierno civil los hombres están sujetos al arbitrio de la
ley. Sin embargo allí donde no hay lugar para las apelaciones (estado de
naturaleza) por falta de leyes positivas y de jueces, el
inocente tiene derecho a destruir con todos los medios posibles al que le
ataque.
- Según Locke el único medio que les queda a los SUFREN
un estado de guerra y no tienen el recurso de apelar en la tierra a alguien
que les de razón, es el APELAR A LOS CIELOS,
tal como sucedió en el caso de Jefté y los amonitas.
- Para evitar el estado de guerra, en donde solo cabe apelar al
cielo, es la razón que explica que los hombres, con gran razón, decidan
ponerse a sí mismos en un ESTADO DE SOCIEDAD CIVIL
abandonando conscientemente el estado de naturaleza.
Capítulo 3
Presentación