Resumen al Capítulo V del Segundo Tratado del Gobierno
Civil
John Locke
CAPITULO V
DE LA PROPIEDAD
Las ideas principales presentes en este
capítulo son las siguientes:
- Según Locke tanto desde el punto de vista de la RAZÓN NATURAL como desde
el punto de vista de la REVELACIÓN se demuestra que los bienes de la tierra
han sido entregados al conjunto de la humanidad. La razón natural nos dice
que los hombres tienen derecho a beneficiarse de todas aquellas cosas que la
naturaleza procura para su subsistencia. Por su parte la revelación nos
cuenta que Dios ha dado la tierra a los hijos de
los hombres, es decir, al conjunto de la humanidad para que
participe en común de ella.
- Ahora bien, una cosa es la PROPIEDAD COMÚN y otra la
PROPIEDAD PRIVADA.
Locke señala que algunos aceptan facilmente lo primero pero les resulta muy
dificil entender como un individuo particular puede tener posesión alguna (
propiedad privada ). Locke responde, en principio, señalando que si es
dificil justificar la propiedad, partiendo de la suposición de que Dios
entregó la tierra para que todos la tuviesen en común ( y es que si es
común y de todos no parece lógico que alguien pudiera apropiarse de una
parte de ella ya que entonces ya no sería de todos ); tambien sería muy
dificil de explicar que un monarca universal, ( tesis de Filmer ), tuviese
el derecho a propiedad alguna. Y es que, según la Teoría de Filmer,
el común del género humano no tendría derecho a la propiedad de la tierra
pues Dios habría dado el mundo a Adán y a sus sucesores
directos; pero los demás humanos quedarían excluidos de ese derecho.
Según Locke, esta tesis sería mucho más aberrante que la que establece la
existencia de la propiedad común y el derecho a la propiedad
privada en un estado de naturaleza.
- Dejando de lado la argumentación anterior, Locke, se propone demostrar
cómo los hombres pueden llegar a tener PROPIEDAD PRIVADA de lo que
Dios entregó en común para todos los hombres. Y ello dentro de un Estado
de Naturaleza.
- Según Locke, Dios, dió a los hombres no solo el común del mundo sino
tambien RAZÓN NATURAL. Y ésta les dice que, aunque la tierra y todo lo que hay en ella
fueron dadas al conjunto de la humanidad, debe haber tambien algún medio de
apropiarse individualmente de algunos de sus frutos. En definitiva, según
Locke, aunque la tierra y todas sus criaturas inferiores pertenecen en
común a todos los hombres, cada hombre particular tiene el derecho a una
propiedad que pertenece a su propia existencia; y a esa propiedad nadie
tiene derecho excepto él mismo.
- La base que justifica ese derecho a la propiedad privada reside en el
TRABAJO. Segun Locke a cualquier producto que el hombre saca del estado en
que la naturaleza la produjo y la dejó, y la modifica con su labor, le
estaría añadiendo algo de sí mismo, convirtiéndola, a partir de ese
momento, en propiedad suya. Y es que al sacarla del estado común, en el que
la naturaleza la había puesto, agrega a ella algo con su trabajo, y ello
hace que no tengan derecho a ella los demás hombres.
- Para justificar y explicar mejor lo que acaba de decir, Locke, pone un
ejemplo de un hombre en Estado de Naturaleza que se alimenta de las MANZANAS
que él mismo, con su trabajo, ha cosechado y recogido de los
árboles. ¿Cuándo, se pregunta Locke, empezaron esos frutos a
pertenecerle? Es claro, responde, que si el hecho de cosecharlos y
recogerlos no los hizo suyos, ninguna otra cosa podría haberlo hecho. El
trabajo es lo que estableció la distinción entre lo que llegó a ser
propiedad suya y lo que era propiedad común. El trabajo de cosechar y
recoger las manzanas añadió a ellos algo más de lo que la naturaleza
había realizado. De ese modo, dichas manzanas se convirtieron en derecho
privado suyo.
- Es cierto, señala Locke, que hay muchos que dicen que ese hombre no
tenía derecho a apropiarse de esos frutos ya que no tenía el
CONSENTIMIENTO del género humano para tomarlas en pertenencia y que, por lo
tanto, estaría cometiendo un robo. Locke afirma que tal argumentación es
absurda ya que si, en este caso, el consentimiento de todo el género humano
hubiera sido necesario, este hombre se habría muerto de hambre, a pesar de
la abundancia que tenía a su alrededor. Según Locke, en un mundo
comunal,
es decir, en un mundo donde uno tiene el derecho compartido con los demás,
todo lo que uno extraiga de él con su trabajo se convierte en propiedad
suya, sin que sea necesario el consentimiento de nadie. Hacer del
consentimiento una condición necesaria de la propiedad privada resulta tan
absurdo como afirmar que unos niños o unos criados no
tendrían derecho a partir la carne, para
comérsela, a no ser que su padre o amo les asignara a cada uno la parte
particular que les corresponde.
- Según Locke en las LEYES POSITIVAS de la
sociedad civil, relacionadas con la propiedad, la ley original de
naturaleza, que se aplicaba antes a los bienes comunes para establecer el
derecho original a la apropiación, seguiria siendo válida en la
actualidad. Ello puede verse claramente cuando alguien pesca un pez el MAR,
entendido éste como gran bien comunal que continúa perteneciendo, según
Locke, por igual a toda la humanidad ( en la actualidad esta teoría ya no
es válida en absoluto y sino que se lo pregunten a los marroquís y a los
pesqueros gallegos o andaluces ) o saca a la superficie el ÁMBAR
GRIS. Es evidente que estos productos pasan a ser propiedad de aquellos que han llevado a cabo el
trabajo de extraerlos.
- A continuación, Locke, analiza las OBJECCIONES
que muchos hacen a su concepción de la propiedad. Según algunos si el
hecho de recoger los frutos de la tierra convierte al que lo hace en
propietario, entonces cualquiera podría aumentar su propiedad tanto
como quisiese. Locke responde que ello no es así. Y no es así, porque la
misma ley de la naturaleza impone LÍMITES a la propiedad. Tales límites
vienen dados por el hecho de que cada hombre sólo puede recoger de la
tierra aquello que necesita. Todo lo que exceda lo utilizable será de
otros. Y es que Dios - Locke vuelve a utilizar fundamentos teológicos - no
creó ninguna cosa para que el hombre la dejara echarse a perder o para
destruirla. Por eso el límite del derecho natural a la propiedad establece
que los hombres solamente puede apropiarse de aquello que puedan utilizar.
- Locke señala aquí que la cuestión principal, referida a la propiedad,
no hace referencia tanto a los frutos de la tierra como al TIERRA
MISMA. Pues bien, según Locke, la propiedad de la tierra se adquiriría del mismo modo que sus frutos: toda porción de tierra que un
hombre labre, mejore y cultive se convierte en propiedad suya. Es como si,
como resultado de su trabajo, este hombre pusiera cercas a esa tierra,
apartándola de los terrenos comunales. Y tal derecho no quedaría
invalidado diciendo que como los demás tambien tienen derecho igual a esa
porción de tierra no podría apropiársela. Y es que, según Locke, cuando
Dios dió el mundo comunitariamente a todo el género humano, tambien le
dió el hombre el MANDATO DE TRABAJAR con la
orden de que sometiera a la tierra, es decir, que la mejorara para beneficio
de su vida, agregándole algo que fuese suyo, es decir, su trabajo. Por todo
ello, todo hombre que labra o siembra un trozo de tierra añade a ella algo
que era de su propiedad. Tal apropiación además, no implica ningún tipo de
PERJUICIO contra los demás hombres ya que el
que se apropia de una parcela de tierra no les está dejando menos a los
otros; pues les deja a los demás todo lo que necesitan para usar. Sucede lo
mismo que si alguien, para calmar su sed, echa un buen trago de agua en un
río. Es evidente que nadie podría sentirse perjudicado ya que seguiría
habiendo cantidad suficiente para todos.
- Locke diferencia entre TIERRAS COMUNALES con
respecto a algunos hombres de la tierras comunales con respecto al resto de
la humanidad. Señala que, por ejemplo, en Inglaterra existen tierras
comunales que nadie puede cercar o apropiarse de parcela alguna sin el
consentimiento de todos los copropietarios. Es esta una situación propia
ya de paises civilizados, que no están en estado de naturaleza, en donde la
propiedad común solo afecta a una determinada región o país y no al resto
de la humanidad. Pues bien, esta no es la situación dentro del estado de
naturaleza cuando la gran tierra comunal del mundo entero empezó a
poblarse. Allí la ley natural establecía que cada hombre ejerciese la
apropiación de todo aquello que fuese producto de su trabajo y que
necesitase para su uso. En el estado de naturaleza el cultivo de la tierra y
la propiedad sobre ella son algo que van unidos.
- En el estado de naturaleza ningún TRABAJO HUMANO
es capaz de apropiarselo todo sino unicamente aquello que se podía cultivar
y que se necesitaba para poder vivir. Es por tanto, según Locke, imposible que
ningún hombre se entrometiera en los derechos de otro, o adquiriese
propiedad para sí mismo con perjuicio para su vecino, ya que éste siempre
tendría sitio suficiente para adquirir posesiones buenas y extensas. Locke
pone como ejemplo lo que estaba sucediendo en su tiempo con la
colonización de America: allí la tierras son tan amplias que las
familias pueden ocupar posesiones sin, por ello, causar perjuicios a los
demás. Tambien cita a España como ejemplo de país en donde le está
permitido a un hombre labrar, sembrar y cosechar todo lo que necesite sin
que a nadie le moleste y, al mismto tiempo, tener derecho a ella por estar poniéndola en
uso.
- Según Locke la regla de la propiedad natural que establece que cada
hombre debe posesionarse de aquello que le es posible usar podría seguir
aplicándose en un mundo que no se está en estado de naturaleza, ya que
existe tierra suficiente ( en la mente, Locke, tenía el continente
americano ) para abastecer a todos sus habitantes. Lo que sucede, sin
embargo, es que la INVENCIÓN DEL DINERO y el
atribuir un VALOR A LA TIERRA permitió a
muchos el posesionarse de extensiones de tierra más grandes de lo necesario
y tener derecho a ellas. Un poco más adelante, Locke, tratará esta
cuestión en detalle.
- En el estado de naturaleza, antes de que el deseo de TENER
MÁS DE LO NECESARIO hubiese alterado el valor de las cosas, y, antes
de que una pequeña pieza de METAL AMARILLO tuviese el mismo
valor que un gran trozo de carne o un montón de trigo, los hombress podían
apropiarse con derecho, mediante su trabajo, de tantas cosas naturales como
fuesen capaces de usar. Esta regla valía tanto para los frutos de la tierra
como para la posesión de la tierra misma. Todo aquel que recogía tantos
frutos silvestres como era capaz, y mataba y apresaba o domaba tantas
bestias como le era posible, aplicando con ello su esfuerzo a los productos
espontaneos de la naturaleza, alteraba el estado en el que la naturaleza los
había dejado adquiriendo así la propiedad de ellos. Ahora bien, si esos
bienes perecían en su posesión sin hacer uso de ellos, ello constituía
una ofensa contra la ley común de la naturaleza. Del mismo modo, en lo que
se refiere a la posesión de la tierra, todo terreno, labrado y cosechado por
un hombre, era por derecho propiedad suya. En este contexto, Locke, rechaza
la tesis de Robert Filmer que establecía que Adán ejerció un dominio privado y
una propiedad sobre el mundo entero con exclusión de los demás hombres.
Locke defiende que el mundo entero fue dado para disfrute de todos los
hombres y que les obligó a trabajar para que así pudieran tener derecho
individual y privado de sus respectivas parcelas. Y es que, en el
estado de naturaleza, es el trabajo quien introduce la diferencia de VALOR
entre todas las cosas. Locke pone una serie de ejemplos que demuestran este
hecho y hace referencia a lo que sucede en varias naciones de AMERICA las
cuales son ricas en tierras pero muy pobres en lo que se refiere a las comodidades de la vida; y ello se debería a que, aún poseyendo toda la
materia prima necesaria para la abundancia, faltaría por mejorar esas
tierras a través del TRABAJO. Es
el trabajo lo que da valor a los PRODUCTOS.
Y es que las materias primas son unicamente la cobertura que nos da la
naturaleza mientras que los productos elaborados son preparados mediante el
trabajo y el esfuerzo. Por ello, señala Locke, es preferible tener muchos HOMBRES
a tener vastos dominios ya que éstos acaban por convertirse en tierras
yermas si no existen hombres que los cultiven. Es el trabajo de los hombres
lo que pone en la tierra gran parte de su valor; sin trabajo, la tierra
apenas vale nada. Todo debe añadirse, según Locke, a la cuenta del trabajo
y ha de considerarse como efecto suyo. Y es que la naturaleza y la tierra sólo
producen las materias primas, qu, en sí mismas, son las menos valiosas.
- Lo que sucedió, más adelante, fue que, a medida que las FAMILIAS
fueron creciendo y su trabajo fue aumentando, sus bienes y sus POSESIONES
aumentaron. Más tarde las familias comenzaron a establecerse en
grupos y construyeron CIUDADES y, por consentimiento,
fijaron separaciones entre sus respectivas parcelas acordando marcar
límites entre la parcela propia y la del vecino, estipulando mediante leyes lo que
era propiedad de cada uno. A partir de esos momentos las diferentes comunidades
comenzaron a fijar FRONTERAS de sus territorios y,
mediante pactos y convenios, establecieron la propiedad que ya se había
iniciado con el trabajo. Por su parte las ligas entre los diferentes ESTADOS
y REINOS renunciaron expresa o tácitamente a toda
pretensión o derecho a la tierra y, con ello, renunciaron a reclamar el
derecho natural.
- Más adelante comenzó a utilizarse el TRUEQUE y
el CAMBIO de productos, posiblemente con el objeto de
no hacer un mal uso de la ley natural que establece que solo debía
recogerse y cultivarse lo necesario para la supervivencia, ya que era cosa
insensata el acumular más de lo que podría ser utilizado. Esto hizo que,
por ejemplo, se cambiaran ciruelas ( que se podrían echar a perder en una
semana ) por nueces que duraban más tiempo, etc. Con ello ni se estaba
haciendo daño a nadie ni se estaba incumpliendo la ley natural del uso
debido. Lo que sucedió, sin embargo, es que comenzaron a cambiarse tambien
los productos de la tierra por PIEZAS DE METAL y otras
bisuterías. Y lo cierto es que estos objetos no se corrompían con el paso
del tiempo por lo que podían acumularse tanto como se quisiese sin hacer
daño a nadie y sin dejar cumplir la ley natural de uso debido. Asi fue
como, según Locke, se introdujo EL USO DEL DINERO: una
cosa que los hombres podian conservar sin que se prudiera, y que, por mutuo
consentimiento, los hombres podían cambiar por productos verdaderamente
útiles para la vida, pero de naturaleza corruptible.
- La INVENCIÓN DEL DINERO permitió a los hombres,
según Locke, seguir conservando sus posesiones y aumentarlas ya que estamos
ante un material no corruptible. La razón de su aparición tiene su base en
el trueque comercial de objetos. Pues supongamos, afirma Locke, la
existencia de una ISLA separada de todo posible
comercio con el resto del mundo en la que solo habitan 100 familias pero que
cuentan con tierras y productos tan abundantes como para poder dar sustento
a más de 100.000. Supongamos tambien que esa misma isla no hace falta
cambiar nada que pudiese ser utilizado como dinero. Es evidente, señala
Locke, que no habría razón alguna para que los habitantes de tal Isla
intentasen aumentar sin más sus posesiones más allá de lo necesario para
el disfrute de cada una de las familias. Y es que allí, en donde no existe
nada que sea duradero y escaso, no tiene sentido que se intente acumularlo.
Locke hace tambien referencia a lugares del interior de AMERICA
los cuales no tienen establecido ningún tipo de intercambio comercial con
el resto del mundo. Es evidente que esta parte del mundo en donde existen
miles y miles de acres de tierra no resultaría lógico que los hombres
comenzaran a poner cercas en una tierra inmensa sino que se quedarían con
aquellas partes de la misma que le permitieran abastecerse a sí mismos y a
la familia. Esta sería, según Locke, la situación que Ameríca habría
disfrutado en un principio. Lo que sucede es que llegó el momento en
que algún hombre descubrió el uso y el valor del dinero, surgiendo, a partir de entonces, el deseo y la necesidad de acumularlo.
- La aparición del ORO y de la PLATA
fue lo que promovió una posesión desproporcionada y desigual de la tierra.
Y es que llegó un momento en que los hombres descubren que pueden poseer
más tierra de la que son capaces de usar, recibiendo oro y plata a cambio
de la tierra sobrante. Ese oro y plata la pueden acumular sin causar daño a
nadie, al ser metales que no se estropean ni se corrompen aunque permanezcan
mucho tiempo en manos de su propietario.
Capítulo V
Presentación