LO UNÍVOCO, LO EQUÍVOCO Y LO ANÁLOGO
ANALOGÍA DE PROPORCIÓN Y ANALOGÍA DE
PROPORCIONALIDAD
La vía negativa nos permite saber algo de la esencia de Dios. Sin
embargo, es incompleta y no agota todas las posibilidades ya que hay términos
que atribuimos a Dios de modo positivo y en donde no tiene sentido aplicar la
vía negativa. Así, por ejemplo, si decimos que Dios es bueno o sabio estamos
diciendo de Dios lo que es, no lo que no-es. ¿Cómo podemos saber de Dios estos
atributos si no tenemos una visión directa de su esencia?.
La posición de Tomás de Aquino es la siguiente:
1º) Cuando decimos de Dios que es bueno, sabio, etc no queremos decir que
Dios es causa de las cosas buenas, sabias, etc (Maimónides). Si ello fuera
así, tendríamos que decir que Dios es cuerpo ya que es causa de los cuerpos.
Los atributos de bondad, sabiduría, etc son algo positivo en Dios.
2º)Nuestras ideas positivas sobre Dios, aunque le pertenecen, no lo
representan de modo perfecto. Únicamente lo representan en su perfección a
partir de nuestra capacidad de entendimiento y nuestra capacidad depende de lo
sensitivo. Esto explica que nuestro conocimiento de la esencia divina es
necesariamente algo imperfecto.
2º) A partir de los presupuestos anteriores hay que tener en cuenta lo
siguiente:
A) Entender la diferencia entre lo que Tomás de Aquino entiende por: aquello que se predica y
la manera de predicarlo.
B) Entender la diferencia entre lo Univoco, lo
Equivoco y lo Análogo.
PRIMERO: Por lo que se refiere al punto A, Tomás de Aquino, referente a los
atributos, diferenciaba entre "aquello que se predica":en este caso el
predicado o atributo en si significa una perfección sin defecto alguno. Y la
"manera de predicarlo": en este caso el predicado está viciado o
contaminado y no es perfecto ya que la palabra (nomen) expresa algo que depende
de nuestro entendimiento Por todo eso, los predicados positivos de Dios pueden
ser verdaderos y falsos al mismo tiempo. Pueden afirmarse (ser verdaderos) propter
nominis rationen: por razón de lo significan y pueden negarse (ser falsos) propter
significandi modum: por el modo o manera de significar. Por ejemplo, cuando decimos
Dios es bueno:
1º) no quiere decir que Dios es causa bondad.
2º) no quiere decir que Dios es lo no-malo.
3º) quiere decir que lo que decimos de las criaturas al afirmar que son
buenas existe en Dios secundum modum altiorem (en el grado más elevado).
SEGUNDO: Los nombres o atributos que aplicamos positivamente a Dios no deben
entenderse en sentido unívoco, ni equivoco sino análogo.
Unívoco: Los predicados atribuidos a Dios no han de entenderse de modo
absolutamente igual que los entendemos en las criaturas.
Equívoco: Tampoco han de entenderse de un modo absolutamente diferente. Si
así fuera, no podríamos saber nada positivo acerca de como Dios es.
Análogo: lo que se dice de Dios se aplica, en su referencia a las criaturas,
de un modo semejante y desemejante: la criatura es semejante a Dios pero Dios es
algo desemejante a las criaturas.
Tomás de Aquino diferencia entre dos clases de analogía: analogía de
proporción o atribución y analogía de proporcionalidad.
ANALOGÍA DE PROPORCIÓN O ATRIBUCIÓN:
Puede entenderse de dos formas: la PRIMERA hace referencia a la relación de
proporción existente entre DOS elementos. Es este tipo de analogía a la que
Tomás de Aquino se refiere es al siguiente: los atributos que aplicamos a Dios (bueno, sabio)
no tienen una significación unívoca ni equivoca sino analógica, es decir, el
predicado está presente en ambos pero no del mismo modo (univoco), ni de un modo
completamente diferente (equívoco), sino de un modo semejante (por la semejanza de
las criaturas para con Dios) y desemejante (por la desemejanza de Dios para con
las criaturas).
La SEGUNDA forma de analogía de proporción se produce cuando muchos
términos guardan proporción con uno solo: así el único término sano puede referirse a varios como cuando decimos:
ese animal está sano: sujeto de salud.
esa medicina es sana: causa salud.
ese tiene aspecto de sano: signo de salud.
Nos encontramos con que el mismo término sano se aplica al
animal, a la medicina y al aspecto. Tal atribución no es algo unívoco (el
término no se aplica en el mismo sentido en los tres casos), tampoco equívoco
(en los tres casos se refiere a la salud). La atribución es analógica
ya que el mismo término tiene atribuciones diferentes. Lo semejante (lo sano)
es desemejante (diferente aplicación).
ANALOGÍA DE
PROPORCIONALIDAD:
Puede utilizarse en un sentido METAFORICO: así,
por ejemplo, cuando decimos que Dios
es el sol, Dios es una roca, etc. La atribución no es unívoca pero
tampoco es equívoca sino una metáfora de la que nos servimos para decir que lo
que el sol o las rocas representan en las cosas visibles lo es Dios en las inteligibles.