Sobre las substancias intelectuales y no intelectuales
TEXTO1
En las substancias intelectuales, suprimida en ellas la potencialidad de la materia, todavía
queda en ellas una cierta potencialidad, en cuanto que no son el ser (esse)
mismo, sino que participan de él... Por ningún capítulo, pues, este orden
mencionado entre los seres incluye que las substancias intelectuales requieran
para su realización (ad esse suum) la materia prima, que es el ser más
incompleto de todos, sino que se hallan elevadas muy por encima de toda materia
y de todos los seres materiales. Así que es evidente que en las substancias
intelectuales no puede ser parte
constitutiva esa materia prima que de por sí carece de toda especie. No
obstante, si se da en llamar materia y forma a todo lo que se halla en relación
de potencia y acto, no hay ninguna dificultad, no haciendo problema de la
terminología, en que se diga que en las sustancias espirituales se da materia y
forma.
Cómo pueda pueda ser ,eso, es fácil de ver. Cuando hay dos seres que tienen
entre sí la relación de causa y efecto, el que es causa puede existir sin el
otro, pero no a la inversa. Pues bien, ésa es la relación que se da entre la
materia y la forma: la forma confiere el ser (esse) a la materia. Y por eso es
imposible que exista la materia sin la forma; mientras que no lo es que exista
la forma sin la materia. La forma, en efecto, en cuanto forma, no depende de la
materia; y si se dan algunas formas que no pueden existir sino en la materia,
eso lo tienen por la distancia que las separa del primer principio, que es el
acto primero y puro. Pero las formas que más se acercan al primer principio,
son formas que subsisten por sí sin la materia; no es propio de la forma en
toda su extensión el necesitar de la materia.
Las sustancias materiales son finitas de dos maneras: por parte de la de la
forma, que es recibida en la materia, y por parte del ser, del cual participa
según su modo propio, resultando de esa suerte finita, podríamos decir, hacia
arriba o por la parte superior, y hacia bajo o por la parte inferior. En cambio,
la substancia espiritual es, en sí, finita hacia arriba, en cuanto que participa
del primer principio el ser según su modo propio, pero es en algún modo
infinita hacia abajo, en cuanto que no es participada por un sujeto. Y el primer
principio, Dios, es infinito absolutamente.
TEXTO2
Así, pues, en los seres compuestos hay lugar a considerar dos actos y dos
potencias. En primer lugar, la materia tiene carácter de potencia respecto de
la forma, y la forma es su acto; y, a su vez, la naturaleza constituida por materia y forma tiene
carácter de potencia respecto del ser, en cuanto que es el sujeto que lo
recibe. De esta manera, la naturaleza de la substancia espiritual que no está
compuesta de materia y forma, tiene carácter de potencia respecto de su ser; y
asimismo se da en ella composición de potencia y acto, y, por consiguiente, de
forma y materia, si damos en llamar forma a toda potencia.
En las substancias intelectuales creadas, en las cuales el ser( esse) es
distinto de su esencia, aunque la esencia existe sin materia. Su ser, por tanto,
no está separado, sino que es recibido y, por lo mismo, limitado y restringido
a la capacidad de la naturaleza que lo recibe; en cambio, su naturaleza o
quididad es absoluta (o separada), no residiendo en alguna materia. Por eso se
dice en el libro De causis que las inteligencias consideradas hacia abajo son
infinitas, y consideradas hacia arriba, finitas. Son finitas en cuanto a su ser,
que lo reciben de una causa superior; pero no son finitas en la perspectiva
hacia abajo, ya que sus formas no están coartadas a la capacidad de alguna
materia que las reciba......En las sustancias compuestas de materia y forma, en
las cuales no sólo el ser es recibido y finito, porque también tienen el ser causado por otro, sino que, además, su naturaleza o
quididad es recibida en la materia designada. Por eso son finitas en ambas
perspectivas, hacia arriba y hacia abajo; y además, a causa de la división de
la materia signada son posibles muchos individuos en una sola especie.
TEXTO3
En las substancias intelectuales.....la forma es aquello que es; pero la
existencia es el acto por el cual es la forma; y, en razón de ello, en las
substancias intelectuales solamente hay una composición de acto y potencia, a
saber, la composición de substancia y existencia.....En las substancias
compuestas de materia y forma, sin embargo, hay una doble composición de acto y
potencia, primero, una composición en la substancia misma, que está compuesta
de materia y de forma, y segundo, una composición de la substancia misma, ya
compuesta, con la existencia.
Tomás de Aquino. Contra Gentiles. 2,54