Discurso del Método

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Análisis crítico de las ciencias en que Descartes fue formado.


Descartes (1596-1650)
ASPECTOS POSITIVOS
Descartes no deja de estimar los ejercicios que se hacen en las escuelas. Por eso, en este apartado, comienza haciendo referencia a los aspectos positivos de su formación académica en su etapa de estudiante. Afirma que las lenguas antiguas despiertan la imaginación y las historias, leidas con discrección, ayudan a formar un juicio sobre los hombres. La lectura  de libros es una conversación con las gentes más honestas del pasado. La retórica posee belleza; la poesía encanto; las matemáticas poseen muchas aplicaciones prácticas. El estudio de las costumbres (moral) es útil para llevar una  vida virtuosa. La teología ayuda a ganar el cielo; la filosofía (lógica, física, matemática, metafísica y moral) permite hablar con verosimilitud de muchas cosas; la jurisprudencia y la medicina proporcionan honores y riquezas. Es importante conocer las ciencias ocultas para así poder juzgarlas en su auténtica dimensión y no ser engañado por ellas.

Descartes (1596-1650)
DESENGAÑO
A pesar de reconocer la importancia de todas aquellas materias en que las que fue formado, llega un momento, afirma Descartes, en que pensó que ya le había dedicado suficiente tiempo a la lectura de libros. Decide, por ello, comenzar a viajar para conocer gentes y sus costumbres; pero de una forma directa lo que le libera de informaciones de segunda mano y de prejuicios. A pesar de todo, Descartes, afirma que no conviene pasarse ya que quien echa mucho tiempo fuera de su tierra acaba por ser extranjero en su propio país.

Descartes (1596-1650)
ASPECTOS NEGATIVOS
En relación con los aspectos negativos de su formación, Descartes, afirma, por ejemplo, que en relación a la historia, cuando se dedica demasiado tiempo al estudio de los siglos pasados, acabamos por ignorar el presente. Además, la historia es fábula. Por lo que se refiere a la retórica y a la poesía son más bien dones del espíritu que frutos del estudio y de la investigación. Las matemáticas valen por su grado de certeza y evidencia aunque, en su época, unicamente poseían aplicaciones de tipo práctico. En estos momentos, Descartes, no era consciente que sobre la certeza y rigurosidad de la matemática construirá las base de su Método. En relación con la moral, Descartes critica que señale como hermoso lo que no es más que insensibilidad, orgullo, desesperación y parricidio. La teología merece reverencia aunque sus verdades se encuentran muy por encima de nuestra capacidad intelectual; de ahí que Descartes no se atreva a someter sus verdades a la debilidad de sus razonamientos. La filosofía, a pesar de ser cultivada por los mejores intelectos, se encuentra llena de guerras y disputas lo que hace de ella algo dudoso. Además, en la filosofía, frente a una misma cuestión existen una multitud de opiones diversas. Respecto a las demás ciencias (derecho o medicina) dado que toman sus principios de la filosofía, juzga que no se sostienen en cimientos muy firmes. Además, estas ciencias solamente buscan satisfacer el bienestar material. Descartes finaliza este recorrido crítico sobre las ciencias, en las que fue formado, afirmando que tampoco debería uno dejarse engañar por las ciencias ocultas.


























































































































































ESTUDIOS EN LA ESCUELA


Descartes recibirá una formación esencialmente humanista. Durante 6 años, en el colegio de los jesuitas de La Fleche, completará un ciclo dedicado a las Humanidades: gramática (griego y latín), retórica, poesía e historia. Pero el ciclo completo de estudios en el Colegio de La Fleche comprendía, además de los 6 años de humanidades, otros 3 años de Filosofía. Concluidos estos tres años, Descartes, estudiará derecho y medicina en la Facultad de Poitiers. A los 21 años se gradúa como Licenciado en Leyes, pasando al rango de docto, el 9 de noviembre de 1616.
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VIAJAR


Vemos aquí una característica clara de la modernidad de Descartes. Frente al hombre medieval que completa todo su aprendizaje en la Abadía o el Convento, Descartes, elige otros caminos para complementar su investigación del saber. Al conocimiento extraido de los libros, el estudio de las letras, añade el conocimiento extraido del gran libro del mundo, es decir, viajar, y el estudio de las costumbres de los pueblos. Fiel a esta creencia, Descartes, frecuentará cortes y ejercitos, conocerá a otras gentes, y todo encaminado a fundamentar mejor sus estudios realizados en el Colegio de La Fleche y en la Universidad de Poitiers.
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HISTORIA COMO FÁBULA


Para Descartes la Historia no es ciencia, pues no se fundamenta en la razón, que otorga el auténtico conocimiento, sino en la experiencia y en la memoria. En este sentido, concibe la historia como el relato de las hazañas de caballeros andantes como Roland, Lancelot o Amadís de Gaula. No es de extrañar, por tanto, que la sitúe al nivel de las fábulas.
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LA MORAL
Al hablar de la moral, Descartes, está pensando en la moral estoica, fundada por Zenón de Citio (335-264 a de Cristo) y que proclamaba una ética basada en la resignación y en el deber. Todo lo que ocurre obedece al orden divino impuesto por la naturaleza; en este sentido la virtud es, ante todo, conformidad con esa ley divina, ante la cual todo quedaría justificado, como por ejemplo, el suicidio de Catón (95-46 a de Cristo) o de Séneca (3 a de Cristo-65, o el parricidio de Marco Junio Bruto, que asesinó a Cesar, su padre adoptivo. Descartes piensa que la doctrina estoica es una moral que nos enseña a morir y, por ello, acaba en desesperación, suicidio o parricidio, pero no a vivir.

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