LOS PADRES DE LA IGLESIA
(Introducción)

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"El problema de las relaciones entre cristianismo y filosofía comienzan a plantearse realmente a partir de mediados del siglo II de nuestra era, es decir, después de haberse producido, como hemos visto anteriormente, una profunda helenización del judeo-cristianismo primitivo. Éste es un dato que debe tenerse continuamente presente, pues implica que el cristianismo, que los primeros apologistas van a contrastar con la filosofía, llevaba incorporados importantes elementos de su presunta antagonista. Nada tiene, pues, de extraño que lo que a los Padres se les antoja problemático no sean las contradicciones entre fe y razón tal como se presentan a una mente moderna, sino precisamente las "sorprendentes" semejanzas entre cristianismo y filosofía griega. Problema artificial donde los haya, generado por la conversión de un préstamo ideológico históricamente anterior en misteriosa coincidencia.
Para los primeros apologistas no se trataba de dos realidades do distinto género, sino de las relaciones entre filosofía pagana y filosofía cristiana: Taciano habla de "nuestra filosofía bárbara", Clemente do Alejandría, de "filosofía según Cristo" y ya San Agustín directamente de "filosofía cristiana"; todos los apologistas se presentan como filósofos, entendiendo la filosofía -con arreglo a la etimología de la palabra­ como amor a la sabiduría: en la medida en que la filosofía cristiana era para ellos la satisfacción de ese anhelo en cuanto sabiduría plena revelada, todos coinciden en la superioridad del cristianismo y sólo divergen en su juicio acerca de lo que de aprovechable y verdadero haya en la sabiduría pagana
".
(Savater y Otros. Historia de la Filosofía. Noguer Didáctica)
Lo que sucede es que, antes de llegar a San Agustín, y, hablar ya de filosofía cristiana, hubo que recorrer un largo camino. Pues bien, en ese largo camino nos encontramos siempre con dos posturas antagónicas (favorable y contraria, de aceptación y de rechazo de la filosofía). Su precedente más claro lo encontramos en la doble y contradictoria actitud de San Pablo: por un lado, en su discurso en el Areópago de Atenas (Hechos, XVII, 16-34) afirma que el Dios cristiano aparecía ya intuido, aunque de un modo confuso, en los paganos; por otro lado, en la primera Epístola a los Corintios ( I Cor, 1,17-II,16 ) afirma que el cristianismo no era sino "locura para los gentiles".
Pues bien, esta ambigüedad y contradicción paulina ante la filosofía la vemos repetirse de nuevo, dentro de los representantes del cristianismo en las ocasiones siguientes:
a) Con los apologistas griegos y latinos.
b) Con los padres de la iglesia ante el fenómeno de la Gnosis.
c) Con los padres de la iglesia ante el arrianismo.

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APOLOGISTAS GRIEGOS FAVORABLES A LAS RELACIONES ENTRE CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA
FLAVIO JUSTINO (100) representa al iniciador y prototipo de una postura favorable frente a la filosofía pagana. Señala que el cristianismo ha de asumir la historia desde sus inicios, y afirma que todo lo que de verdad se haya dicho anteriormente "nos pertenece". De ahí que concluya que muchos de los aspectos de la filosofía de los Estoicos, Platón, etc no son algo extraño al pensamiento cristiano. Llega a afirmar, incluso, que Sócrates conoció, aunque no de un modo pleno, a Cristo a través de su razón y de esa forma, aunque de un modo misterioso, participaría de verbo (Cristo). Desde el punto de vista teológico afirma que Dios es un ser único, innombrable. De él procede el verbo (un dios diferente en cuanto al nombre pero no en cuanto al concepto) que ha sido engendrado por Dios antes de la creación. Es un Dios de 2º orden, aunque el más importante después de Dios. El espíritu santo ocupa el tercer lugar y está sin definir en Justino, con lo que las bases de lo que será posteriormente el problema de la trinidad ya están aquí presentes. En cuanto al alma no defiende su necesaria inmortalidad ya que no es principio de vida. El alma , considerada en sí misma, no es inmortal. Si lo es (y Justino lo duda) se lo debería a Dios. (Gráfico)
Por su parte ATENÁGORAS (170) no muestra simpatía ni hostilidad ante la filosofía griega. Se limita a señalar que en determinados puntos existe perfecto acuerdo entre filosofía y cristianismo. La fuente de todo saber, sin embargo, está en la revelación aunque la razón puede servir de ayudar para fundamentar la fe. En el terreno teológico ya no habla de "otro" dios aunque sigue concibiendo al verbo como distinto del dios padre. El verbo habría sido producido como base para la creación del mundo. Su doctrina del espíritu santo sigue siendo muy oscura. En relación con el alma sigue la tesis aristotélica de que el alma y el cuerpo forman una unidad. De este modo creía explicar mejor el problema de la resurrección de los muertos.
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APOLOGISTAS LATINOS FAVORABLES A LAS RELACIONES ENTRE CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA
LACTANCIO (250-325) se inspira en el corpus herméticum y se sorprende y maravilla de encontrar allí casi toda la verdad cristiana. Piensa que con el cristianismo se ha logrado la fusión entre religión y sabiduría; problema, según él, sin resolver en el mundo pagano. Sus elementos filosóficos, sin embargo, son meras repeticiones de la filosofía griega unida a un tipo de religión impregnada de elementos judíos y helenísticos. Afirma que Dios se hace a sí mismo aunque lo concibe como figura y cuerpo. El alma es inmortal aunque la concibe como algo material al modo de Tertuliano. Por lo que se refiere al problema del mal manifiesta rasgos maniqueos al señalar la necesidad de la existencia del demonio.
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APOLOGISTAS GRIEGOS CONTRARIOS A LAS RELACIONES ENTRE CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA
Otros apologistas griegos y latinos mantienen, sin embargo, una postura en contra de la filosofía pagana. Esta es, por ejemplo, actitud del apologista griega TACIANO (170) y de los apologistas latinos TERTULIANO Y ARNOBIO
EL APOLOGISTA GRIEGO TACIANO (170) señala que los griegos han "robado" de la biblia gran número de sus ideas filosóficas. Su teología, sin embargo, sigue a la de Justino: Dios es único y existe sólo antes de todo. Contiene en sí mismo la virtud de todas las cosas sensibles. Por un acto libre salió de él el Verbo que permaneció como ser real no perdiéndose en el vacío. Su producción es semejante a una antorcha encendida con otra antorcha o a las de las palabras que un maestro dice a sus discípulos. Sigue, por tanto, pendiente de resolver el problema de la Trinidad. El verbo produce la materia aunque no la encuentra hecha ni la crea de la nada. Señala que ésta se proyecta a partir de él. El alma es material en cuanto principio de vida e inmaterial en cuanto espíritu ( pneuma ) Sin embargo es mortal y únicamente si Dios lo quiere podría ser inmortal. Acaba en la herejía.

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APOLOGISTAS LATINOS CONTRARIOS A LAS RELACIONES ENTRE CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA
El apologista latino TERTULIANO (160-240) manifiesta una radical oposición a la filosofía y exige una total autonomía de la fe lo que lleva a defender la tesis del "credo quía absurdum". En el terreno teológico ,Tertuliano, concibe a Dios como poseyendo cuerpo aunque más tenue y sutil que los demás cuerpos. En el momento de la creación engendró al verbo el cual es a Dios lo que son al sol sus rayos. El espíritu santo se añade a Dios y al verbo sin romper, por ello, la unidad. Es la misma relación que se establece entre el fruto, la rama y el árbol. El verbo y el espíritu santo no son eternos. Por lo que se refiere al alma defiende una concepción materialista: el alma es un cuerpo sutil parecido al aire, el cual se reparte por todo el cuerpo. Es también como una rama desgajada de Dios, de ahí la presencia del bien y del mal en el hombre.
Otro apologista latino ARNOBIO (260-327) se nos presenta como un precedente de lo que será el escepticismo de tipo cristiano: si nada podemos saber con seguridad, ya que la filosofía es incapaz de ofrecer un saber seguro y riguroso, ¿por qué extrañarnos que el cristianismo exija actos de fe? Ya que no es posible saber, tengamos fe. En relación con el alma pensaba que racionalmente no podía demostrarse su existencia por que únicamente nos quedaría creer en ella a través de la fe.
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EL FENÓMENO GNÓSTICO
(Introducción)

Las mismas posturas de aceptación o rechazo de la filosofía griega, por parte de los padres de la Iglesia, aparecen de nuevo cuando se produce el FENÓMENO GNÓSTICO (siglos II-III) Sobre este fenómeno se trataría de señalar lo siguiente:
El fenómeno gnóstico del siglos II-III debemos situarlo en la perspectiva de lo que hemos venido diciendo: desde San Pablo, pasando por el evangelio de San Juan, se ha producido una progresiva helenización del cristianismo introduciendo en su sistema conceptos tomados tanto del estoicismo como las religiones mistérico-helenísticas. Ello hace que, a partir de ese momento, la ruptura con el mensaje, tanto del Jesús histórico como de la comunidad primitiva de Jerusalén, se hiciera inminente. Pues bien, a partir del siglo II este proceso de ruptura se ahondará aún más si cabe con la aparición de los padres de la iglesia. Aunque la postura frente a la filosofía sea diferente en ellos, lo que es evidente es que los mensajes de la comunidad primitiva de Jerusalén desaparecen por completo. El cristianismo ya no intenta confrontar con el mensaje de la comunidad primitiva. Ahora es la filosofía griega a la que hay que atacar o bien utilizar. La gnosis cristiana deberíamos situarla en este contexto. Y es que el pensamiento gnóstico gira alrededor del intento de presentar una verdadera doctrina cristiana (gnosis) en donde ya no exista ni el más mínimo elemento de la tradición judía. En Marción y Basíledes se percibe claramente esta intención. Y es que la gnósis respondía mejor que la tradición judía a los intereses de las diferentes comunidades cristianas desparramadas por el mundo. De todos modos no fue este un camino de rosas. Y es que no se puede olvidar que para todos los cristianos el fundador había sido un judío y allí estaba, por tanto, la base primitiva de la que partir. Por otro lado, la gnósis prescindía también de muchos elementos básicos presentes tanto en los evangelios como en San Pablo. Así por ejemplo, en la gnosis están presentes una multitud de dioses –( aiones)  (reflejo politeísta) y muchos conceptos que tenían una clara dependencia de las religiones orientales. Por otra parte, el problema del mal, en tanto en cuanto se defendiera un proceso de emanación, tenía su fundamento último en Dios aunque se dijera que la causa de tal mal era debido a un arconte (Yavhé) que se había rebelaba contra Dios. Por último la redención consistía esencialmente en la transmisión de un saber salvífico lo que hacía quedar en penumbra la pasión y la muerte de Cristo como salvador, así como el fenómeno de la fe.

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H. Jonas ha dividido la gnosis en:
A) pagano-helenística (Filón, religiones mistéricas, pitagorismo, hermetismo, neoplatonismo)
B) cristiano-helenística, que correspondería el Nuevo Testamento (a excepción de los Sinópticos), la Escuela de Alejandría (Clemente y Orígenes), el monaquismo primitivo y las "herejías" propiamente dichas (Marción, Basílides, Valentín).
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SEMEJANZAS ENTRE LAS DISTINTAS GNOSIS HERÉTICAS
Más allá de las diferencias entre sus respectivas cosmologías, llenas de barroquismos y archipobladas de divinidades intermedias, ángeles y demonios, los distintos sistemas gnósticos "heréticos" comparten los siguientes rasgos:
a) La noción de un Dios trascendente, "extra-cósmico", perfectísimo, infinito, inaccesible, incognoscible, inactivo, esencialmente bueno (y que por ello no puede ser causa del mal), Este "Dios-No ser" (Basilides), ni es creador del mundo sensible y la materia ni mantiene con ellos la menor relación. Es desconocido en un doble sentido: de suyo (está "más allá de todo conocimiento", es indecible) y de hecho (ha permanecido ignorado de los hombres hasta la Revelación cristiana).
b) Una serie de emanaciones divinas descendentes jerarquizadas en órdenes escalonados ( aiones que constituyen el pleroma ) hasta llegar al demiurgo, arconte malo rebelde a Dios, creador del mundo sensible y la materia que se presenta al mundo inferior como único Dios, Este Dios malo engañador es el Yahvé del Antiguo Testamento.
c) La materia y el mundo sensible, en cuanto nacidos del pecado del demiurgo, son malos y fuente del mal.
d) El hombre, compuesto de cuerpo y alma pneumática o espiritual, está preso de la materia pero unido al Espíritu y ello le permite ascender a él. Pero solamente por mediación de la Redención, realizada por uno de los aiones intermediarios que se muestra como Logos y aparece como Jesús, el Salvador. Los hombres se dividen en materiales, psiquicos (o animales) y pneumáticos (espirituales), Sólo a éstos corresponde la gnosis, superior a la fe.
El gnosticismo suele llevar aparejado (pero no necesariamente) el docetismo (tesis de que Jesús sólo tuvo un cuerpo aparente y no sufrió por tanto "realmente" la Pasión) y la tendencia al diteísmo de alguno de los sistemas ( Marción ) es un precedente del maniqueísmo, gnosis persa elaborada por Mani (216-276) en un intento por fundir las enseñanzas de Buda, Zaratustra y Jesucristo.
Los tres problemas que los gnósticos intentan solucionar son el problema del mal (que no pueden atribuir a un Dios bueno), el de la creación del mundo sensible (malo, en tanto que corruptible y cambiante; ambos problemas no son para los gnósticos sino uno sólo) y el de la Redención, considerada como el centro de la historia del mundo y como algo que afecta no sólo al hombre sino a la creación completa.
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LA GNOSIS CRISTIANA
Pues bien, la GNOSIS CRISTIANA que se impondrá como ortodoxa disocia el problema del mal del problema de la creación (al considerar la creación como buena y como expresión do la Bondad divina, identifica al demiurgo con el Logos consustancial al Padre y desplaza el problema del mal al interior del hombre, encontrando su origen en el mal uso por éste del libre albedrío concebido por Dios), humaniza el problema de la caída y el pecado (culpabilizando al hombre) y por tanto también el de la Redención, cuyo "cosmismo" es atenuado y desplazado a escatología apocalíptica. Mientras que para la gnosis "herética" la Redención de Jesús consistió principalmente en la transmisión de una saber salvador (gnosis), oculto hasta entonces, para la gnosis "ortodoxa" lo principal está en la redención del pecado humano mediante su pasión y muerte (de ahí su anti-docetismo). Mientras aquella llama a la conversión de la inteligencia, ésta lo hace a la Conversión de la voluntad. Mientras aquélla hace hincapié en el conocimiento, ésta lo hace en la fe.
Es en este contexto es en donde habría que situar la tendencia de ciertos padres de la iglesia por fundamentar una Gnosis distinta. Todo ello dará lugar a la aparición de una Gnosis cristiana que acabará triunfando dentro del cristianismo. De todos modos las coincidencias con lo que, a partir de ahora, serán denominadas gnosis heréticas son evidentes ya que todas tienen la misma raíz. Como semejanzas con la gnosis, la gnósis cristiana presenta la defensa de un Dios transcendente, infinito e incognoscible. Como diferencias serían de resaltar las siguientes: se limita el número de dioses; el problema del mal ya no tiene causa divina sino humana; la redención se lleva a cabo a través de la pasión y la muerte de cristo.
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PADRES DE LA IGLESIA CONTRARIOS A LA FILOSOFÍA GNÓSTICA
De todas formas las posiciones de los padres de la Iglesia ante todos estos fenómenos no es siempre la misma lo que demuestra el grado de formación en el que se hallaban tales ideas.
Por ejemplo
SAN IRINEO (126) insiste en los límites de la razón y señala si imposibilidad para resolver cuestiones que sólo pertenecen al ámbito de la fe. No se hace uno cristiano para ser sabio (gnosis) sino para salvarse (gnosis cristiana). En el terreno teológico señalará lo absurdo de multiplicar el número de dioses. Sólo existe un único Dios que crea a partir de verbo. El mundo es bueno por naturaleza ya que es obra de la bondad divina y no producto de la acción de un Arkón o demiurgo malo. El mal es el fruto del libre albedrío. Concibe el alma como poseyendo forma y figura, para demostrar mejor la resurrección de los muertos. Su teoría de la resurrección es claramente el producto de una imaginación helenizada.
Por su parte, HIPOLITO sigue esta misma línea de rechazo de la doctrina gnóstica y desprecio hacia la filosofía culpando a la misma de las herejías.
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PADRES DE LA IGLESIA FAVORABLES A LA FILOSOFÍA: Gnósis Cristiana
Otro grupo de padres de la iglesia (procedentes de la Escuela de Alejandría) mantendrán una posición diferente. Aunque están en contra del gnosticismo herético su preocupación va dirigida a crear una gnosis diferente y su posición ante la filosofía es claramente positiva.
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA (150-215) parte de la famoso teoría del robo por parte de los filósofos griegos sobre el antiguo testamento. A partir de ahí se analiza positivamente el hecho de la filosofía. En los Stromata señala que están equivocados aquellos que se basan simplemente en la fe y desprecian la filosofía ya que ésta es una cosa buena querida por Dios. El cristianismo brotaría de la confluencia entre tradición judía y filosofía griega. Parte, sin embargo, del principio de que la fe está situada por encima de la filosofía. Esta es solamente un instrumento para profundizar en la fe. A partir de la unión de estos dos principios se podría lograr una gnosis verdadera que consiste en la fundamentación de la fe revelada que permitiría conocer mejor a Dios a través de la vía negativa. Por su parte, ORIGENES (185-253 - voluntario eunuco por el Reino de Dios (Mat. 19,12), sigue la misma línea iniciada por su antecesor. Se diferencia, sin embargo de él, al señalar que entre la fe y la gnosis existe aún un grado más elevado de conocimiento de Dios. Este sería el éxtasis de carácter místico. Y es que la incapacidad de ver y entender a Dios exige una fusión amorosa y mística que culmina en la experiencia del amor extático. En el terreno teológico defiende el hecho de la trinidad aunque sigue manteniendo cierta subordinación con el verbo y espíritu santo hacia el Padre. Dios crea el mundo de la nada aunque defiende su eternidad. Defiende la existencia de mundos innumerables. Su visión del alma es claramente platónica ya que Orígenes había sido discípulo de Ammnio Saccas (maestro de Plotino) y defiende la transmigración de las almas así como la reminiscencia platónica. El mal se debería al mal uso del libre albedrío.
En definitiva y a pesar de intentar llevar a cabo una gnósis de tipo cristiano si se comparan al final los dos tipos de gnosis nos encontramos únicamente con las diferencias siguientes: a) reducción del número de dioses. b) nuevo tratamiento del problema del mal. c) rechazo del aciago demiurgo.
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SOBRE EL ARRIANISMO
Cuando en los siglos IV-V el ARRIANISMO proceda a racionalizar el cristianismo volvemos a percibir la misma actitud de aceptación o rechazo por parte de los padres de la Iglesia.
El arrianismo es un intento de enfrentarse racionalmente con el dogma de la trinidad. EUNOMIO (395) parte del principio básico en el cristianismo de que Dios es un ser único y al que no podía aplicarse ningún tipo de apelativo. Lo único que podía decirse de él es que "es". Por consiguiente no es engendrado, ni devenido y goza del privilegio de la
innascibilidad. De este hecho habría que inferir lógicamente que el Verbo, su hijo, por haber sido engendrado era enteramente distinto al Padre y, por lo tanto, no consustancial con el mismo. El verbo sería un hijo adoptivo, asociado a la divinidad del padre pero no el mismo Padre-Dios. En resumen su análisis lógico era el siguiente: si el hijo ha nacido ello quiere decir que en un momento determinado no-era. Todo lo contrario sucedía con el Padre. Por consiguiente defender la consustancialidad entre el Padre y el Hijo es una contradicción. 
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PADRES DE LA IGLESIA FAVORABLES A LA FILOSOFÍA EN LA ÉPOCA ARRIANA
Por su parte, GREGORIO DE NISA (355-395) posee una formación filosófica de tipo griego ya que conocía el pensamiento de Aristóteles. Por ello su visión sobre el dogma de la trinidad tiene una base filosófica. Parte de las criaturas y del mundo como base para poder decir algo acerca de Dios. Analizando el orden dentro del mundo descubre que tiene que haber un ser creador divino. Por otra parte, analizando el hombre nos encontramos que se define esencialmente por poseer la palabra (verbo) y el pensamiento( nous ). Pues bien, a partir de estos hechos, Gregorio de Nisa, concluye que Dios debe ser sinónimo de pensamiento puro que, en primer lugar, engendró al verbo de carácter divino. Por lo tanto, el dogma de la trinidad tiene una base filosófica: si comprendemos que Pedro, Pablo y Bernabé son personas distintas pero, al mismo tiempo, participan de una misma esencia; también podría entenderse que tres personas distintas tienen la misma esencia divina.
Del mismo modo que el hombre posee inteligencia y produce a través de su lenguaje (verbo) sus pensamientos; Dios (pensamiento puro) produce el verbo (hijo).
Del mismo modo que la respiración (aire) procede de la unidad del cuerpo-alma; el espíritu santo procede a la vez del padre y del hijo.
Por su parte, el mal es producto del libre albedrío y es una privación.
En Gregorio de Nisa existe una concepción del hombre como microcosmos-microthemos. El universo está dividido en dos zonas: celeste (invisible) y terrestre (visible). Dentro del universo, el hombre participa de ambos y es un vínculo de unión entre ellos. Ocupa el lugar más alto en el jerarquizado mundo y ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Esta correspondencia mundo-hombre-dios permite al hombre poder llegar , por un lado, a poder demostrar racionalmente su existencia a partir de la contemplación del orden en el universo; y, por otro, adquirir un cierto conocimiento de Dios a través de su propio auto-conocimiento que no es otra cosa que la revelación de Dios en su interior. Por este camino llega Gregorio de Nisa a demostrar la trinidad (de modo similar a San Agustín) así como la relación entre Padre, hijo y espíritu santo. Tal relación es análoga a la existente entre el pensamiento humano, el lenguaje (verbo) y el soplo emitido por nuestro cuerpo (aire que sale del cuerpo al hablar) como producto de la existencia de los dos anteriores (pensamiento-lenguaje).
Gregorio de Nisa está influido por el platonismo, el neoplatonismo y el aristotelismo, así como por los escritos de Filón. Es también el fundador de la teología mística sistemática: el retorno del alma a Dios se inicia con una remisión de las cosas sensibles a la oculta presencia divina hacia la que el alma tiende; atraída hacia él por el
amor pero desesperada por su incapacidad para ver y conocer realmente a Dios, el alma entra en la nada del no-saber, e inicia una vía negativa que culmina con el amor extático.
La trayectoria del pensamiento cristiano que se inicia con la gnosis alejandrina y que continúa con Gregorio de Nisa halla su culminación, teniendo en cuenta también al neoplatonismo, en el Corpus aeropagitum o Pseudo-dionisio (siglo V).
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PADRES DE LA IGLESIA CONTRARIOS A LA FILOSOFÍA EN LA ÉPOCA ARRIANA
A la hora de enfrentarse con la herejía arriana, GREGORIO DE NACIANCENO, (329-389) publica una obra titulada "Discursos teológicos" en donde expone su visión de la trinidad. Defiende la vuelta a la simplicidad de la fe en una época en donde la filosofía lo invade todo. Hay que entregarse a la meditación de las sagradas escrituras pero no para juzgarlas críticamente sino para someterse a ellas. ¿Y qué nos dicen las sagradas escrituras sobre el tema de la trinidad? Dios es innombrable, incomprensible e inefable. Por ello nada podemos saber acerca de él. Para hablar de Dios solamente nos queda la vía negativa, Intentar ir más allá es querer abarcar lo indescifrable y lo misterioso. Intentar responder lógicamente al misterio de la trinidad es una tarea condenada al fracaso. Sólo queda el camino de la fe.

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