SABIDURÍA, PLACER Y VIDA MIXTA

Sócrates

Hemos demostrado suficientemente, a mi parecer, que la diosa de Filebo no debe mirársela como el Bien mismo.

Filebo

Tu inteligencia, Sócrates, tampoco es el bien, porque está sujeta a las mismas objeciones.

Sócrates

La mía sí, quizá, Filebo; pero con respecto a la verdadera y a la vez divina inteligencia, pienso, que no sea lo mismo, y hasta imagino que es otra cosa distinta. En la vida mixta no disputo la victoria en favor de la inteligencia, pero es preciso ver y examinar qué partido tomaremos con relación al que haya de ocupar el segundo puesto. Quizá diremos, yo que la inteligencia, tú que el placer, es la principal causa de la felicidad en esta condición mixta, y de esta manera, aunque ni la una ni la otra sean el bien, podrían ser miradas la una o la otra como siendo la causa. Sobre este punto estoy dispuesto, cual nunca, a sostener contra Filebo, que cualquiera que sea la cosa que haga apetecible y dichosa esta vida de combinación, la inteligencia tiene más afinidad y semejanza con ella que el placer. Y en esta suposición puede decirse con verdad, que el placer no tiene derecho a aspirar al primero ni al segundo puesto, y hasta le considero lejano del tercero, si es preciso que deis fe por el momento a mi inteligencia.

Protarco

Me parece, Sócrates, que el placer queda batido y por tierra, en cierta manera como herido por las razones que acabas de exponer, porque él aspiraba al primer puesto, y he aquí que resulta vencido. Pero según las apariencias, también es preciso decir que la inteligencia no tiene razón para aspirar a la victoria, puesto que está en el mismo caso. Si el placer se viese también privado del segundo puesto, sería una ignominia para el respecto de sus amantes, a cuyos ojos no aparecería ya igualmente bello.

Sócrates

¿Pero qué?, no vale más dejarle para en adelante tranquilo, en lugar de atormentarle, haciéndole sufrir un examen riguroso y llevándolo hasta la exageración?

Protarco

Eso es como si nada dijeras, Sócrates. 

Sócrates

Es porque he dicho: atormentar el placer, lo cual es una cosa imposible.

Protarco

No sólo por eso, sino porque sabes que ninguno de nosotros te dejará partir sin que esta discusión se haya enteramente terminado.

Sócrates

¡Oh dioses!, ¡cuán largo discurso nos espera aún! Protarco; y añado que de ninguna manera es fácil en este momento. Porque si aspiramos al segundo puesto en favor de la inteligencia, veo que nos será preciso emplear otros medios, y por decirlo así, otras razones que las del discurso precedente, si bien aún hay algunas de que podremos servirnos. ¿Hay que hacer esto?

Protarco

Sin duda.

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