LIBRO II ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO
CAPÍTULO XXVIII
De otras relaciones
{Resumen - Comentario}
Las relaciones morales surgen a partir de conformidad o disconformidad entre las acciones voluntarias de los hombres y las normas a las que deben acomodar tales acciones.
Aunque las relaciones morales queden forjadas en ideas simples o complejas, lo cierto es que no llega con analizar las ideas en las que reposan. Es necesario también intentar averigüar el por que tales ideas son buenas o malas. Por ejemplo, la gratitud es una idea que se forma a partir de la sensación y de la reflexión que nos lleva comprender lo que significa devolver los favores o bienes recibidos. Del mismo modo, la poligamia surge cuando forjamos y comprendemos en nuestra mente lo que significa tener más de una mujer. Pues bien, según Locke, cuando se analizan estos tipos de ideas no nos conformamos con la comprensión de la mismas sino que vamos más allá y nos preguntamos acerca de su bondad o maldad.
El bien y el mal, presentes en la moral, están relacionados con la conformidad o disconformidad entre las acciones humanas y la ley. Si existe conformidad se dará la recompensa (placer) y si lo que existe es des-conformidad, entonces surge el castigo (dolor).
Las leyes a través de las cuales los hombres hacen referir sus acciones para juzgar sobre su rectitud o torpeza son, según Locke de tres tipos: A) Ley divina. B) Ley civil. C) Ley de opinión o de reputación. Por la relación que guardan las acciones humanas con la ley divina surgen el pecado o el deber. Por las relaciones que guardan con la ley civil, surgen las acciones criminales o inocente. Por la relación que guardan las acciones humanas con la ley de opinión surgen las virtudes o los vicios.
Locke entiende por LEY DIVINA aquélla que Dios ha establecido, a través de la luz natural o de la revelación, para que los hombres tengan una base sobre la que acomodar su conducta. Por su parte, la LEY CIVIL es la norma establecida para la comunidad para que los hombres puedan juzgar si sus acciones son de tipo criminal o no. Por último, la ley de OPINIÓN o de REPUTACIÓN hacen referencia a aquellas acciones que, dependiendo de cada país o sociedad, tienen reputación o descrédito. En este contexto, toda persona que viva dentro de una sociedad y lleve a cabo, dentro de ella, acciones que tiene reputación dentro de la misma, será un hombre virtuoso. Por el contrario, aquel que realice acciones que son consideradas por el país o por la sociedad, en donde uno vive, como desacreditadas y censurables, entonces será un hombre vicioso. {Texto 28d}
Locke finaliza este capítulo afirmando que las relaciones morales, aunque
exigen saber acerca de su conformidad o no con la ley, tienen su base en la
existencia de las IDEAS SIMPLES que hemos recibido a
través de la sensación y de la reflexión. Por ejemplo, si consideramos la
idea compleja significada por la palabra asesinato, nos encontraremos con la
unión de un conjunto de ideas, derivadas de las sensación y de la reflexión, en donde estarían presentes ideas de malicia,
premeditación, deseo de que a otro le ocurra algo malo, ideas de vida y muerte,
de movimiento y automoción. etc. Pues bien, sobre la base de la comprensión de
estas ideas, uno podría formarse, sin duda alguna, la idea de asesinato. Pues
bien, continúa Locke, cuando este tipo de ideas se comprueba que están desacreditadas en la sociedad o país en el que uno vive, entonces surgen actos
que pueden ser pecaminosos (contra la ley divina), criminales (contra la
ley civil) o de reputación (son viciosos) {Texto 28e}