TEXTO11A

Otra de las facultades de la mente, que necesariamente tenemos que señalar, es la de discernir o distinguir entre las distintas ideas que hay en ella. No es suficiente con que la mente tenga una percepción confusa de algo general; pues si la mente no poseyera también una percepción diferenciada de los distintos objetos y de sus diversas cualidades, podrá llegar solamente a un conocimiento muy pequeño, aun cuando la acción de los cuerpos que nos afectan y rodean fuera tan fuerte como lo es ahora, y aun cuando la mente se ocupara en pensar de manera continua. La evidencia y la certidumbre de varias proposiciones dependen de esta facultad de diferenciar una cosa de otra.... Si la vivacidad consiste en tener a nuestro alcance las ideas que están en la memoria, en tenerlas de manera clara, y en poder distinguir bien una cosa de otra cuando hay la menor diferencia, también consiste en gran medida en esa exactitud de juicio y en esa claridad de razonamiento que diferencia a algunos hombres para situarlos por encima de los otros. De esto se ha inferido, tal vez con bastante razón, que los hombres de mucho ingenio y memoria viva no son siempre los que poseen un juicio más claro, ni una razón más profunda. Porque el ingenio, de manera fundamental, estriba en reunir varias ideas, juntando rápidamente aquellas en las que se pueda, ver alguna semejanza o relación, de manera que se producen cuadros felices y visiones agradables a la imaginación; por el contrario, el juicio es totalmente opuesto, desde el momento en que actúa separando cuidadosamente aquellas ideas entre las que puede encontrar la menor diferencia, para, de este modo, evitar que por la semejanza se produzca engaño, ya que podría tomar una cosa por otra debido a su similitud. Para poder distinguir bien nuestras ideas, tienen que ser claras y concretas; cuando son de esta manera, no se engendrará confusión ni error sobre ellas, aunque (como sucede a veces) los sentidos las transmitan de manera diferente en distintas ocasiones a partir de un mismo objeto, y de esa manera parezca que se contradicen. Porque aunque suceda que un hombre, a causa de la fiebre, perciba en el azúcar un sabor amargo mientras que en otras circunstancia cualquiera sentiría un sabor dulce, sin embargo, es tan clara y distinta en ese hombre la idea de lo amargo con respecto a la de lo dulce, como la de la hiel y la del azúcar.
Comentario

































































TEXTO11B

Otra operación que la mente hace sobre sus ideas es la de compararlas, unas con otras, con respecto a su alcance, a los grados, al tiempo, al lugar y a cualquier otra circunstancia; y de esta operación depende toda esa amplia serie de ideas que se engloban bajo la denominación de relación, de cuya gran extensión hablaré más adelante.
Comentario

































































TEXTO11C

Otra facultad que podemos observar en la mente con respecto a sus ideas es la composición, por la que la mente reúne varias de las ideas simples que había reunido a través de la sensación y la reflexión, y las combina para formar ideas complejas. En esta misma operación de componer las ideas se puede incluir la de ampliación, pues aunque aquí la composición no es tan evidente como en los casos más complejos, se trata de todos modos de reunir ideas, aunque de una misma clase. De esta manera, tenemos la idea de una docena al sumar varias unidades, y juntando las ideas repetidas de varias pérticas, la de un estadio.
Comentario

































































TEXTO11D

Para que esto no ocurra, la mente hace que las ideas particulares, que recibe de los objetos concretos, se conviertan en generales, lo que se logra considerándolas tal y como está en la mente esas apariencias, es decir, al margen de toda otra existencia y de todas las circunstancias de la existencia real, como el tiempo, el lugar o cualesquiera otras ideas concomitantes. A esta operación se la denomina abstracción, y por medio de ella las ideas tomadas de seres particulares se convierten en representativas de todas las de la misma especie; y los nombres de ellas se hacen generales y aplicables a todo lo existente que convenga a tales ideas abstractas. Estas apariencias desnudas y precisas de la mente las erige el entendimiento (con los nombres que comúnmente se les dan), sin tener en cuenta cómo, de dónde y con qué otras ideas fueron recibidas en la mente, como modelos para dividir en clases las existencias reales, según, se ajusten a esos paradigmas, y para denominarlas de acuerdo con ellos. De esta manera, cuando la mente advierte en el yeso o la nieve el mismo color que ayer percibiera en la leche, considera tan sólo esa apariencia, la convierte en representativa de todas las de su clase, y dándole el nombre de blancura.
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TEXTO11E

Hasta qué punto la idiotez se refiere a esta escasez o debilidad de alguna, o de todas las facultades referidas, no dudo que se podría descubrir por medio de una observación exacta de sus distintas formas de desvaríos.... Aquellos que no pueden distinguir, comparar y abstraer, difícilmente serán capaces de comprender y de utilizar el lenguaje, o de juzgar o razonar en un grado medianamente tolerable... En definitiva, el defecto de los imbéciles parece proceder de la carencia de rapidez, actividad y movimiento en las facultades intelectuales, por lo que están privados de razón; mientras los locos, por el contrario, parecen encontrarse en el extremo opuesto. Así pues, éstos no me parecen que hayan perdido la facultad de razonar, sino que habiendo unido algunas ideas de manera muy equivocada, las tienen por verdades, y se equivocan como los hombres que razonan correctamente a partir de principios erróneos. Porque habiendo convertido, por la fuerza de sus imaginaciones, sus fantasías en realidades, establecen deducciones correctas a partir de ellas. De esta manera encontrarás a un loco que se cree un rey que con una correcta indiferencia exige se le guarde un debido acatamiento, respeto y obediencia....En resumen, creo que la diferencia entre los idiotas y los locos radica en lo siguiente: que los locos juntan ideas equivocadas, y de esta manera formulan proposiciones erróneas, aunque argumentan y razonan correctamente a partir de ellas; mientras que los idiotas formulan muy pocas proposiciones o ninguna, y razonan muy poco.
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