TEXTO 25A

Además de las idea, simples o complejas, que la mente tiene de las cosas como son en sí mismas, están aquellas otras que obtiene de la comparación de las cosas entre sí. El entendimiento, en la consideración de algo, no se limita a ese objeto preciso, sino que puede llevar cualquier idea más allá de sí misma, o al menos puede mirar más allá de ella para ver qué relación guarda en conformidad con otra. Cuando la mente considera una cosa de manera que la trae para, como si dijéramos, situarla junto a otra, y la lleva a la vista de la otra, nos encontramos, como las mismas palabras de origen, ante una relación y una respectividad, y las denominaciones dadas a las cosas positivas que se refieren a esa respectividad y que sirven como marcas para llevar a los pensamientos más allá del sujeto en sí denominado, de manera que vaya hacia algo distinto de ese sujeto, entonces son lo que llamamos relativas. Así, cuando la mente considera a Caius como un ser positivo tal, no encierra nada en esa idea, sino que lo que realmente existe en Caius; por ejemplo, cuando lo considero como un hombre, no tengo nada en mi mente sino la idea compleja de la especie hombre. De la misma manera, cuando digo que Caius es un hombre blanco, no tengo sino la mera consideración de un hombre que tiene ese color blanco. Pero cuando doy a Caius el nombre de marido, lo pongo en relación con otra persona; y cuando le doy el nombre de más blanco, le pongo en relación con otra cosa. En uno y otro caso, mi pensamiento se ve conducido hacia algo que está más allá de Caius, y de ese modo son dos las cosas que se ponen en consideración. Y puesto que cualquier idea, sea simple o compleja, puede ser una ocasión para que la mente reúna de ese modo a dos cosas y, como si dijéramos, las uniera en un conjunto, aunque las siga considerando como distintas, por eso cualquiera de nuestras ideas puede servir de fundamento para una relación. Como en el caso antes mencionado, el contrato y la ceremonia de matrimonio con Sempronia es ocasión para la denominación y la relación de marido; y el color blanco es la ocasión por la que se dice que es más blanco que la piedra caliza.
Comentario

























































TEXTO 25B

Estas y otras relaciones, expresadas por términos relativos que tienen otros términos que responden a ellos con una adición recíproca, como son los de padre e hijo, mayor y menor, causa y efecto, son muy obvios para cualquiera, y, en efecto, cualquiera puede percibir inmediatamente su relación. Porque padre e hijo, marido y mujer, y otros términos correlativos semejantes, parecen pertenecer tan de cerca los unos a los otros, y por la costumbre se responden tan mutua y prontamente en la memoria de las personas, que con sólo referirnos a uno el pensamiento va más allá de la cosa nombrada, y no hay nadie que no vea una relación tan claramente indicada que pueda ponerla en duda.....Hay otra clase de términos relativos que no se miran como si fueran relativos, o que no se los tiene como denominaciones externas, pero que, sin embargo, bajo la forma y la apariencia de significar algo absoluto en el sujeto, lleva una relación tácita, aunque menos observable. Tales son los términos que parecen positivos de viejo, grande, imperfecto, etc., de los cuales tendré ocasión de hablar más adelante y de manera más detallada en los capítulos siguientes.
Comentario

























































TEXTO 25C

Por tanto, la naturaleza de la relación consiste en la referencia o comparación de dos cosas entre sí, de cuya comparación una o ambas cosas reciben una denominación. Y si se aleja una de esas cosas o si una de ellas deja de existir, desaparece la relación y también la denominación que de ella provenía, aun cuando la otra cosa no sufra en sí misma ninguna alteración; por ejemplo, Caius, al que hoy lo considero como padre, deja de serlo mañana, solamente por la muerte de su hijo, y sin que él sufra en sí mismo ninguna alteración. Más aún, basta con que la mente cambie el objeto con que compara cualquier otra cosa para que la misma cosa sea capaz de tener denominaciones contrarias al mismo tiempo. Por ejemplo, si se compara a Caius con diversas personas, puede decirse de él, con verdad, que es más viejo o más joven, más fuerte o más débil, etc.
Comentario

























































TEXTO 25D

Todo lo que existe o puede existir, o lo que puede ser considerado como una sola cosa, es positivo; y, por tanto, no sólo las ideas simples y las sustancias, sino también los modos, son seres positivos. Porque, aunque las partes de que estén compuestos son relativas en muchos casos entre sí, el conjunto, en su totalidad tomado y considerado como una sola cosa, y produciendo en nosotros la idea compleja de una cosa, que está en nuestra mente como un solo cuadro, aunque sea un mosaico de diversas partes, nos ofrece, sin embargo, bajo un solo nombre, una sola cosa o idea positiva o absoluta. De esta manera, un triángulo, aunque sus partes comparadas entre sí sean relativas, sin embargo contiene, en la idea de su totalidad, una idea positiva y absoluta. Lo mismo se puede decir de una familia, el tono, etc., porque no puede haber relación sino entre dos cosas consideradas como dos cosas. En una relación es preciso que siempre haya dos ideas o cosas realmente separadas en sí mismas o consideradas como distintas, para que entonces exista un fundamento u ocasión para su comparación..... por ejemplo, un hombre sólo puede verse envuelto en sostener a un tiempo todas las siguientes relaciones, y más todavía: padre, hermano, hijo, abuelo, nieto, suegro, yerno, marido, amigo, enemigo, súbdito, general, juez, patrón, cliente, profesor, europeo, inglés, irlandés, criado, señor, poseedor, capitán, superior, inferior, mayor o menor, más viejo, más joven, contemporáneo, similar, no similar, etc., hasta un número casi infinito; puesto que un hombre es capaz de tantas relaciones como ocasiones hay de compararlo con otras cosas, en todas las formas de acuerdo, desacuerdo o en cualquier otro respecto. Porque, como ya he dicho, la relación es una manera de comparar y considerar dos cosas entre sí, y de darle a una de ellas, o a ambas, algún nombre proveniente de esa operación, y a veces de dar incluso a la misma relación un nombre.
Comentario

























































TEXTO 25E

Las ideas significadas por palabras relativas muchas veces son más claras y más distintas que las ideas de aquella sustancia a la que pertenecen. La noción que tenemos de un padre o un hermano es en gran medida más clara y más distinta que la que tenemos de un hombre o, si así se prefiere, la paternidad es algo de lo cual es más fácil tener una idea clara que la humanidad; y puedo más fácilmente concebir qué es un amigo que lo que es Dios. Porque el conocimiento de una acción, o de una idea simple, es con frecuencia suficiente para darme la noción de una relación; pero para conocer a un ser sustancial es necesaria la reunión de diversas ideas exactas. Un hombre, si compara dos cosas entre sí, difícilmente puede pensar que no sabe qué es aquello en que las compara; de manera tal que cuando compara dos cosas cualesquiera, no puede sino tener una idea muy clara de la relación; por ello, se sugiere que las ideas de las relaciones son capaces, al menos, de ser más perfectas y distintas en nuestras mentes que las ideas de las sustancias, pues frecuentemente resulta muy difícil conocer todas las ideas simples que realmente están en cualquier sustancia mientras que es fácil, en la mayor parte de los casos, conocer las ideas simples que forman cualquier relación en la que pienso o que tiene un nombre. Por ejemplo, si comparamos a dos hombres con un padre común, resulta muy fácil llegar a la idea de hermano aunque carezcamos de una idea perfecta de hombre, Porque las palabras significan términos relativos, al igual que las otras significan sólo ideas; y como estas ideas son todas o ideas simples, o están hechas de ideas simples, es suficiente para conocer la idea precisa significada por un término relativo tener una concepción clara de aquello que sirve de fundamento de la relación; lo cual puede hacerse sin tener una idea perfecta y clara de la cosa a la que se atribuye. De esta manera, teniendo la noción de que un ave puso un huevo del cual salió otra, tengo una idea clara de la relación existente entre gallina y polluelo, es decir, entre las dos causarias que están en el parque de St. James; aunque tal vez no tenga sino una idea muy oscura e imperfecta sobre estas aves mismas.
Comentario

























































TEXTO 25F

Habiendo dejado sentadas aquí estas premisas que se refieren a la relación en general, procederé ahora a mostrar, en algunos ejemplos, que todas las ideas de relación que tenemos están formadas, como todas las demás ideas, solamente de ideas simples, y que todas, por más sutiles que sean, y por más alejadas que parezcan estar de la sensación, terminan finalmente en ideas simples. Empezaré por la relación más comprensiva, en la cual se incluyen todas las cosas que existen o que pueden existir, y que es la relación de causa y efecto; y cómo la idea que tenemos de esa relación se deriva de dos fuentes de nuestro conocimiento, la sensación y la reflexión. Pero esto lo mostraré en el próximo capítulo.
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