TEXTO 33A

Difícilmente existe nadie que no advierta algo extraño y extravagante en las opiniones, en los razonamientos y en los actos de los hombres.....Esto no procede totalmente del amor propio, aunque frecuentemente sea uno de sus focos principales. Los hombres de mente equitativa y que no tienden a exagerar su propia estimación, frecuentemente son culpables de esto; y en muchos casos uno escucha asombrado las peleas y queda sorprendido con la obstinación de un hombre de mérito que no cede a la evidencia de la razón, aunque sea ésta tan clara como la luz del día.....Esta clase de sinrazón se imputa generalmente a la educación y a los prejuicios y, en la mayor parte de los casos, con razón; pero esto no alcanza al fondo del mal, ni muestra con suficiente claridad de manera suficiente de dónde procede, o en qué radica. A menudo se asigna correctamente la educación como la causa, y el prejuicio como el nombre general que designa la cosa misma; pero me parece que, sin embargo, se deberá penetrar un poco más en el fondo por parte de quien desee avanzar más en esta clase de locura, hasta alcanzar las raíces de donde brota, y poder explicarla, mostrando el origen de semejante defecto en hombres muy equilibrados y racionales.....Se me perdonará el que emplee un nombre como el de demencia, cuando se considere que la oposición a la razón merece realmente ese nombre, y que ésta constituye una demencia.....
Comentario

































































TEXTO 33B

Descubrí que brota precisamente de la misma raíz y que depende de la misma causa de la que hemos estado hablando..... Y realmente como es una debilidad que todos los hombres tienen, una corrupción que tan universalmente infecta al género humano, entonces se deberá poner mayor empeño en sancionarla con su verdadero nombre, para poder prevenirla y remediarla de la mejor manera posible...... Algunas de nuestras ideas tienen una correspondencia natural y una conexión entre sí..... Existe, además, otra conexión de ideas que tiene su origen en el azar o en la costumbre, de manera que las ideas que en sí mismas no tienen ningún parentesco llegan a quedar vinculadas de tal manera en la mente de los hombres que resulta muy difícil separarlas: siempre van juntas, y tan pronto como una de ellas entra en el entendimiento, aparece su asociada, y si por esta circunstancia son más de una las que se encuentran allí unidas, todas las demás, que le son inseparables, se le juntan.....Tan fuerte es esta combinación de ideas, no establecida por la naturaleza, que la mente la hace en sí misma, bien por su voluntad, bien por el azar; y de aquí suele ocurrir que, en hombres diferentes, estas combinaciones se muestran como muy diferentes, de acuerdo con sus diferentes inclinaciones, su educación, sus intereses, etc. La costumbre establece hábitos de pensamiento en el entendimiento, de la misma manera que produce determinaciones en la voluntad y movimientos en los cuerpos....Que realmente tales asociaciones, producidas por la costumbre, existan en la mente de la mayoría de los hombres, me parece que es algo que nadie, después de haberse considerado correctamente a sí mismo y a los demás, pondrá en duda; y a esto quizá es a lo que con justicia se podría atribuir la mayor parte de las simpatías y antipatías encontradas en los hombres, las cuales actúan tan fuertemente y producen efectos tan regulares como si fueran naturales....Esta conexión errónea en nuestra mente de ideas que por sí mismas son independientes las unas de las otras tiene tal influencia y tanta fuerza para descarriarnos en nuestros actos morales y naturales, y en nuestras pasiones, razonamientos y nociones, que tal vez no exista ninguna cosa que en sí misma merezca tanto cuidarse.
Comentario

































































TEXTO 33C

Las ideas de fantasmas y espíritus no guardan en realidad más relación con la oscuridad que con la luz; pero es suficiente con que una descuidada nodriza inculque con frecuencia esas ideas en la mente de un niño, y las cultive allí para que el niño no pueda separarlas ya mientras viva: en adelante, la oscuridad siempre traerá consigo aquellas ideas espantosas, y no podrá soportar más la una que la otra....Un hombre recibe una grave injuria de otro y piensa continuamente en ese hombre y en esa acción, de manera que, con tanto darle vueltas a la una y a lo otro, llega a unir de tal manera esas ideas que acaba convirtiéndolas en una sola, no pensando nunca en ese hombre sin que el dolor y la afrenta que sufrió lleguen a su mente de tal manera que apenas pueda separar lo uno de lo otro, sino que, por el contrario, siente igual aversión por ambos. De esta manera es como ocurre que se origine, en ocasiones de poca consideración e inocentes, odios, que se propagan y continúan en el mundo a través de tendencias.....Un hombre ha sufrido un dolor o una enfermedad en cualquier lugar, o vio morir a su amigo en una habitación determinada. Aunque estas cosas nada tengan que ver naturalmente entre sí, sin embargo, cuando acude a su mente la idea del lugar, lleva consigo (una vez que se ha formado la impresión) la del dolor y la de la pena, por lo que tan mal soporta la una como la otra.....Un amigo mío conoció a un hombre que había sanado totalmente de la rabia por medio de una operación difícil y dolorosa. El caballero que así curó, con gran sentimiento de gratitud y reconocimiento, admitió toda su vida que su curación era el mayor favor que jamás pudo recibir; pero, a pesar de la gratitud que sus razonamientos le sugerían, nunca pudo soportar la presencia del que lo operó, ya que su imagen traía consigo la idea de su agonía, que era demasiado poderosa e intolerable para que pudiera soportarla..... Como muchos niños achacan las penas que sufren en la escuela a los libros por los que fueron castigados, unen de tal modo esas dos ideas que todo libro les provoca una aversión, y nunca llegan a reconciliarse con el estudio y el uso de los libros en toda su vida, convirtiéndose así la lectura en un tormento en lugar de en el placer que les llenara parte de sus vidas. Existen habitaciones, bastante cómodas, en las que determinados hombres no pueden estudiar, y hay copas de cierta forma en las que no quieren beber, por más limpias y adecuadas que sean; y eso ocurre porque algunas ideas accidentales se han unido a esas cosas haciéndolas ofensivas. ¿Y quién no ha observado a algunos hombres que se acobardan ante la presencia o compañía de otros que en modo alguno son superiores, solamente porque en algún momento lo fueron? Y es que la idea de autoridad y de distanciamiento van unidas a las de esas personas, por lo que quien así se vio minusvalorado no es capaz de separar ambas ideas..... Son tantos los ejemplos de esta clase que si añado uno más es solamente por su curiosa singularidad. Es éste el de un joven caballero que, habiendo aprendido a bailar con gran perfección, lo hizo en un cuarto donde existía un viejo baúl. Tanto se mezcló la idea de esta pieza de su mobiliario con las evoluciones y pasos de sus bailes, que, aunque podía danzar con gran perfección en ese cuarto, solamente era capaz de hacerlo cuando estaba el viejo baúl; y tampoco podía hacerlo en ningún otro lugar, a no ser que ese baúl u otro semejante estuviera situado en un lugar similar de la habitación. Si este relato pareciese sospechoso de haber sido adornado con algunas circunstancias cómicas que exceden lo natural, debo advertir que me lo refirió hace años un hombre muy serio y digno de crédito, quien lo había presenciado tal y como yo lo he narrado. Y me atrevo a afirmar que muy pocas serán las personas inquisitivas que lean esto que no hayan tenido noticia, si no fueran testigos, de ejemplos que puedan compararse a éste por su naturaleza o que lo justifiquen. Cuando se establece esta combinación y en tanto se mantiene, la razón se muestra impotente para ayudarnos y aliviarnos de sus efectos. Las ideas en nuestras mentes, mientras estén allí, no pueden operar sino según su naturaleza y de acuerdo con las circunstancias. Así vemos la causa por la que el tiempo cura ciertos desórdenes que la razón no puede sanar ni puede hacerse oír a otras personas que en otras circunstancias se mostrarían dispuestas a escuchar. La muerte de un niño, el cual constituía el encanto diario y la alegría para los ojos y el alma de la madre, priva a su corazón de toda alegría vital infringiéndole un tormento desgarrador. Empléese en este caso cualquier medio de consuelo que la razón nos pueda ofrecer, y comprobaremos que es como predicar tranquilidad a un hombre en el potro del tormento, esperando que nuestros razonamientos puedan aliviar el dolor que le causa la dislocación de sus miembros. En tanto el tiempo no haya separado por desuso, de la mente de esa madre afligida, el sentido de gozo, que ha perdido, alejándola de la idea de su hijo que le vuelve a la memoria, todo lo que se le quiera representar resultará inútil, por muy razonable que sea. Por eso sucede que las personas en las que la unión de semejantes ideas nunca llega a disolverse pasan sus días amargadas, y llevan su dolor incurable hasta la tumba.
Comentario

































































TEXTO 33D

Los hábitos y los defectos intelectuales que se contraen de esta manera no son menos frecuentes ni poderosos aunque pasen más desapercibidos. Basta que las ideas de ser y de materia estén fuertemente unidas, bien por los efectos de la educación, bien por el mucho meditar sobre ellas. Y mientras esa combinación se mantenga en la mente, ¿qué nociones, qué razonamientos podrán hacerse sobre los espíritus separados. Basta con que la costumbre, desde la infancia, una la figura y la forma a la idea de Dios y ¿qué absurdos no serán a los que esa mente esté expuesta sobre la divinidad? Basta que la idea de la infalibilidad se una inseparablemente a la de una persona para que ésta se apodere totalmente de la mente, y entonces la noción de un solo cuerpo presente en dos lugares a la vez se admitirá como una verdad fuera de toda duda, siempre que aquella persona hacia la que se tiene una fe implícita de infalibilidad dicte y exija sin más averiguación el asentimiento. Se encontrará que algunas combinaciones equivocadas y no naturales de ideas, son las que establecen las oposiciones irreconciliables entre las distintas sectas de filosofía y religión;.... es decir, algunas ideas independientes que no tienen ningún vínculo entre sí, pero que se han acoplado de tal manera en la mente a través de la educación, del uso y del empleo constante de sus partidarios, que aparecen allí siempre unidas; y éstas no se pueden separar en sus pensamientos más que si se tratara de una sola idea, y operan como si realmente lo fuesen. Esto es lo que da sentido a tanta jerga, a tan demostración de absurdos y a tanto sin sentido, y es, como ya he dicho, el mayor cimiento en que se basan todos los errores del mundo.
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