Dios, habiendo decidido que el hombre fuera una
criatura sociable, lo hizo no sólo con la inclinación y la necesidad de
relacionarse con los de su propia especie, sino que además lo dotó de un
lenguaje, que sería su gran instrumento y vínculo común con la sociedad. Por
ello, el hombre tiene por naturaleza sus órganos dispuestos de tal manera que
está en disposición de emitir sonidos articulados a los que llamamos palabras.
Pero esto no es todavía suficiente para producir el lenguaje, pues los lotos, y
otros pájaros, pueden ser adiestrados para que produzcan sonidos articulados
diferentes, y, sin embargo, esto no quiere decir estén en posesión del
lenguaje.
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No es suficiente para la perfección del
lenguaje con que los sonidos se puedan convertir en signos de ideas, a no ser
que esos signos se puedan usar de manera tal que puedan abarcar varias cosas
particulares: la multiplicación de las palabras habrían confundido su uso, si
cada cosa concreta necesitara de un nombre distinto que la significara. Para
remediar este inconveniente, el lenguaje ha tenido un mayor perfeccionamiento en
el uso de términos generales, por el que una palabra se hizo para señalar una
gran cantidad de existencias particulares; este uso ventajoso de los sonidos se
obtuvo solamente por la diferencia de las ideas de las que ellos eran signos,
convirtiéndose así esos nombres en generales, los cuales se han hecho para
establecer las ideas generales, quedando como particulares aquellos en que las
ideas para las que se usan son particulares. |
Además de los nombres que significan ideas,
existen otras palabras que utilizan los nombres no para significar una idea,
sino la carencia o ausencia de algunas ideas, simples o complejas, de todas las
ideas juntas; tales como la palabra nihil en latín o ignorancia y
esterilidad en español (ignorance y barrenness, en inglés). Todas estas
palabras negativas o privativas no puede decirse propiamente que pertenezcan o
signifiquen alguna idea, ya que entonces serían sonidos absolutamente
desprovistos de significado, en tanto que se trata de sonidos que se relacionan
con ideas positivas, significando su ausencia.
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De ideas que son obviamente sensibles en las
significaciones más abstrusas, hechas para significar ideas que no están
comprendidas dentro del conocimiento de nuestros sentido.... son en su totalidad palabras tomadas de las
operaciones de las cosas sensibles y aplicadas a ciertos modos de pensamiento.
Espíritu, en su significación primaria, es aliento; ángel, el mensajero. Y no
dudo que, si pudiera investigar sus orígenes, encontraría, en todas las
lenguas, que los nombres aplicados a cosas que no caen bajo nuestros sentidos
tuvieron su origen en ideas sensibles. Por donde podemos llegar a alguna
conclusión sobre la clase de nociones que eran, y de dónde se han derivado,
las que ocuparon las mentes de los hombres que fueron los iniciadores de los
lenguajes, y cómo la naturaleza, incluso al nombrar las cosas, sugirió de
manera inadvertida a los hombres los orígenes y principios de sus
conocimientos, ya que, para dar nombres que pudieran comunicar a otros cualquier
operación que sentían en sí mismos, o cualquier idea no proveniente de sus
sentidos, necesitaron echar mano de palabras, de ideas, de sensación comúnmente
conocidas, para poder así hacer concebir más fácilmente
a los otros esas operaciones que experimentaban en sí mismos, y que no producían
ninguna apariencia externa sensible; y entonces, cuando ya tenían nombres
conocidos y asentidos para significar esas operaciones internas de sus propias
mentes, ya se encontraban suficientemente dotados para dar a conocer por medio
de palabras todas sus otras ideas, desde el momento en que no podían consistir
en nada que no fuera o sus propias percepciones sensibles externas o las
operaciones internas de sus mentes sobre ellas; puesto que, según se ha
demostrado, no teniendo en nosotros ninguna idea, que no sea las que
originalmente provienen de los objetos sensibles externos. |
Para comprender mejor el uso y la fuerza del
lenguaje, en cuanto servidor de la instrucción y del conocimiento, será
conveniente tener en cuenta:
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