TEXTO 11A

Para remediar estos defectos del habla antes mencionados, y para prevenir los inconvenientes que de ellos se derivan, pienso que será de alguna utilidad la observancia de las siguientes reglas, en tanto alguien más capacitado juzgue conveniente detenerse más en este asunto, y deje agradecido al mundo con sus reflexiones.
Primero. No usar palabras sin una idea anexa a ellas. En primer lugar, todo hombre deberá preocuparse de no emplear ninguna palabra sin significado, ningún nombre sin ninguna idea que lo signifique. Esta regla no parecerá totalmente innecesaria para cualquiera que se moleste en recordar con cuánta frecuencia se usaron  palabras como meros sonidos.....En segundo lugar, no es suficiente con que un hombre use sus palabras como signos de algunas ideas, a las que él las ha anexado, -sino que esas ideas, si son simples, deben ser claras y distintas; y si son complejas, deben ser determinadas, es decir, que la colección precisa de ideas simples esté fijada en la mente, con los sonidos anexados a ella como signo preciso de esa colección determinada y no de ninguna otra. Esto es muy necesario en los nombres de los modos, y especialmente en las palabras morales, las cuales, no teniendo objetos fijos en la naturaleza de donde hayan sido tomadas sus ideas, como de un objeto original, están sujetas a ser muy confusas. justicia es una palabra que está en boca de todo hombre, pero con una significación muy indeterminada y difusa.....En los nombres de las sustancias, y para hacer un uso correcto de ellos, se requiere algo más que ideas meramente determinadas. En estos casos, los nombres se deben ajustar a las cosas tal como existen.....En tercer lugar, no resulta suficiente con que los hombres tengan ideas, ideas determinadas para las que han establecido signos; deben tener, además, la precaución de aplicar esas palabras lo más ajustadamente posible a aquellas ideas a las que el uso común las ha anexado... ya que no le es dado a cualquiera el cambiar a su gusto su curso, ni el alterar las ideas a las que van anexas....Las intenciones de los hombres al hablar son, o debieran ser, el que se les entendiera.....En cuarto lugar, ...dado que después de la observación de las reglas anteriores, muchas veces resulta necesario, para fijar la significación de las palabras, declarar su significado, debido a la incertidumbre, o la vaguedad (como ocurre en la mayoría de los nombres de las ideas muy complejas).

Comentario

















































TEXTO 11B

La manera de dar a conocer las ideas que significan, cuando hay ocasión, es también diferente. Porque aunque se piense que definir es la manera más adecuada de dar a conocer el significado propio de las palabras, hay, sin embargo, algunas palabras que no pueden ser definidas.... Primero. Cuando un hombre usa el nombre de cualquier idea simple, y se da cuenta de que no ha sido entendido o de que está en peligro de provocar un equívoco, está obligado, por las leyes de la propiedad y por los mismos fines del lenguaje, a declarar su significado y a dar a conocer la idea a la que se refiere. Esto, según se ha mostrado, no puede ser hecho mediante la definición y, por tanto, .... solamente restan uno de los siguientes procedimientos.... Algunas veces nombrando el sujeto donde se encuentra esa idea simple, de manera que entiendan el nombre quienes conozcan ese sujeto y su nombre. Así, para hacer que un campesino entienda lo que significa el color feuillemorte, será suficiente con decirle que es el color de las hojas secas que caen en otoño. 
Segundo. Como los modos mixtos, especialmente aquellos que pertenecen a la moralidad, son en su mayor parte combinaciones de ideas que la mente ha reunido según sus propios criterios, y respecto a los cuales no siempre existen modelos establecidos, la significación de sus nombres no puede darse a conocer,
como la de las ideas simples, mediante ninguna mostración, ...No queda más remedio que utilizar la definición. Porque desde el momento en que el significado preciso de los nombres de los modos mixtos o, lo que es lo mismo, la esencia real de cada especie puede ser conocido, puesto que no son obra de la naturaleza, sino del hombre, supone una gran negligencia e incluso perversidad el disertar sobre asuntos morales de manera incierta y oscura.... puesto que la definición es la única manera por la que se puede conocer el significado preciso de las palabras morales... Resulta mucho más fácil para los hombres forjarse en la mente una idea, que será el modelo al que darán el nombre de justicia, y dar esa denominación a todas las acciones que se ajusten a ese modelo, que habiendo visto a Arístides, formarse una idea que sea exactamente en todos los aspectos como éste, que será como es, por muchas ideas que los hombres quieran formarse de él.... Tercero. En cuanto a explicar el significado de los nombres de las sustancias, tal como denotan las ideas que tenemos en sus distintas especies, se deben emplear, en muchos casos, los dos medios antes mencionados, es decir, la mostración y la definición. Pues al existir normalmente en cada clase algunas cualidades dominantes, a las que suponemos van anejas las otras ideas que forman nuestra idea compleja de esa especie, damos el nombre específico, osadamente, a aquella cosa en la que se encuentra esa marca característica que hemos tomado como la idea más distintiva de esa especie.... Estas cualidades sensibles dominantes son las que constituyen los principales ingredientes de nuestras ideas especificas... Pues
aunque el sonido hombre sea, por su naturaleza, tan adecuado para significar una idea compleja hecha a partir de la animalidad y racionalidad, unidas en un mismo sujeto, como para significar cualquier otra combinación de ideas, sin embargo,... no es fácil demostrar por qué no es una buena definición del nombre hombre la de animal implume bipes latis unguibus que hiciera Platón, para significar esa clase de criaturas porque es la forma como cualidad dominante la que más parece determinar esa especie, y no la facultad de razonar... Y si no se admite que esto sea así, no veo cómo se puede eximir del cargo de asesinato a los que matan a los nacimientos monstruosos (como nosotros les llamamos), a causa de su forma extraordinaria, sin saber si tienen o no un alma racional, lo cual no se puede discernir mejor en un niño bien formado que en otro mal formado, en el momento de su nacimiento....Ahora bien, estas cualidades dominantes se dan mejor a conocer mediante la mostración... Pero porque la mayor parte de las ideas simples que forman nuestras ideas específicas de sustancias sean potencias que no son obvias a nuestros sentidos en las cosas tal y como aparecen ordinariamente, por eso, en la significación de nuestros nombres de sustancias, alguna parte de esa significación puede ser mejor conocida mediante la enumeración de aquellas ideas simples que por vía de la mostración de la sustancia misma. Porque el que además del color brillante que ha observado en el oro por la vista pueda tener las ideas de gran ductilidad, fusibilidad, fijeza y solubilidad en aqua regia, tendrá una idea más perfecta del oro, después de mi enumeración de esas cualidades, que la que puede obtener de la contemplación de ese metal, imprimiendo en su mente de ese modo sólo las cualidades más obvias. Pero si la constitución formal de esta cosa brillante, pesada y dúctil (de donde fluyen todas sus propiedades) estuviera abierta a nuestros sentidos como lo está la constitución formal de un triángulo o su esencia, el significado de la palabra oro podría establecerse tan fácilmente como el de un triángulo.
Comentario

















































TEXTO 11C

Pero aunque un diccionario como el que he mencionado más arriba requeriría demasiado tiempo, dinero y esfuerzos como para esperarlo en este siglo, sin embargo, creo que no resulta absurdo el proponer que las palabras que significan cosas que se conocen y que se distinguen por su forma exterior debieran expresarse por pequeños dibujos y por grabados. Un vocabulario construido sobre estos presupuestos tal vez pudiera enseñar, en menos tiempo, y con más facilidad, el verdadero significado de muchos términos, en especial en los lenguajes de países o tiempos lejanos, y podría fijar en las mentes de los hombres ideas más exactas sobre distintas cosas, de las que leemos los nombres en los autores antiguos, que todos los extensos y laboriosos comentarios de los críticos doctores. Los naturalistas, que tratan de las plantas y animales, han experimentado ya los beneficios de esta práctica; y el que haya tenido la ocasión de consultar con ellos, tendrá que admitir que tiene una idea más clara del apio o del íbice, por un pequeño grabado de esa hierba o de ese animal, que la que podría obtener a partir de una extensa definición de los nombres de ambos. Y, sin lugar a dudas, se tendría también de las palabras strigil y sistrum si, en vez de los nombres currycomb (almohaza) y cymbal (címbalo) (que son los nombres con que las traducen los diccionarios ingleses), se pudieran encontrar en los márgenes pequeños dibujos de esos instrumentos tal y como los usaban los antiguos. Las palabras toga, túnica y pallium se traducen fácilmente, pero de esta manera no tenemos ideas más verdaderas de la forma de esos vestidos entre los romanos que las que poseemos de los rostros de los sastres que las confeccionaban. Como similares a éstas, que el ojo distingue por la forma, pudieran tener más fácil acceso a la mente por medio de dibujos, y se determinaría mejor el significado de tales palabras, que por medio de otras palabras colocadas en su lugar, o usa das para definirlas. Pero esto lo decimos sólo de pasada.
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