Teeteto
(Introducción)
[PRINCIPAL]
Del mismo modo que sobre la teoría de las ideas, Platón no escribió ningún
diálogo específico en donde exponga de modo sistemático su teoría del
conocimiento. Existen, sin embargo dos diálogos principales en donde Platón se
extiende más en las reflexiones sobre este tema del conocer. Tales diálogos
son el TEETETO y la
REPUBLICA.
En el Teeteto (posterior a la Republica),Platón examina los
problemas que plantea el conocimiento, aunque desde un PUNTO DE
VISTA NEGATIVO, es decir, examina críticamente algunas teorías que
considera falsas (Protágoras,
Heráclito. etc) para señalar, más bien, lo que
no es el conocimiento que lo que es.
En la Republica (anterior al Teeteto),Platón muestra una teoría del
conocimiento desde un PUNTO DE VISTA POSITIVO, es decir,
nos refiere, a través de su teoría de los grados en el conocer, lo que, para
él, era el conocimiento verdadero.
Nuestra exposición empezará por el Teeteto, es decir, explicando primeramente
lo que para Platón no era el conocimiento verdadero; para pasar, después, a la
exposición de la República, por lo que al conocimiento verdadero se refiere.
Como dijimos anteriormente, en el Teeteto, lo que Platón se propone es ante
todo refutar la teorías, que en su tiempo, consideraba falsas acerca de lo que
era el conocimiento o ciencia. Como puntos de referencia de tales falsas teorías
aparecen, las representadas por Heráclito y, sobre todo, Protágoras. Según
Platón, tales teorías no cumplen los requisitos del verdadero conocimiento,
por ello son falsas, es decir: ni son infalibles ni tienen por objeto de
conocimiento lo que es.
El Teeteto comienza describiendo como retiran a Teeteto (matemático griego)
desde el campamento de batalla en Corinto hasta Atenas en estado muy grave,
tanto por las heridas sufridas en batalla como por haber contraído una infección
(disentería). Esta situación se la cuenta Terpsión a Euclides.
Rememorando la vida de Teeteto, estos dos personajes del diálogo, recuerdan
también aquella conversación memorable que Sócrates (ya muerto) y Teeteto (
ahora moribundo ) habían tenido ya hacía tiempo en Atenas. Como
recuerdo de tal conversación surge el Dialogo el "Teeteto",escrito
por Platón a la memoria de ambos. {Ver
Texto}