RAZÓN PRÁCTICA Y VOLUNTAD
Según Kant, únicamente existe una Razón aunque ésta puede ejercer dos
tipos de funciones. En su USO TEÓRICO se define por ser
la facultad que nos permite llevar a cabo inferencias mediata lo que implica que
puede determinar el objeto previamente dado y, a partir de ahí, mediante el uso
exclusivo de ideas intenta la búsqueda de los incondicionado. En su USO
PRÁCTICO o MORAL, la razón puede hacer un objeto
real. Esto quiere decir que la razón práctica es la fuente propia de sus
objetos ya que de ella brotan las leyes moral objetivas. Además se ocupa de la
elección moral y de la aplicación de las categorías morales a los datos de la
intuición sensible. En definitiva, la razón práctica produce, por sí misma,
leyes morales, se ocupa de las elecciones morales de acuerdo con la ley moral y
es quien pone en práctica o realiza lo elegido.
¿Es lo mismo razón práctica y voluntad? Kant unas veces parece
identificarlos mientras que otras veces habla de la razón práctica como algo
distinto a la voluntad ya que afirma que la primera ( razón práctica ) puede
influir en la segunda ( voluntad ). En el caso de identificación se sugiere que
la razón práctica produce y crea el imperativo categórico el cual mueve a la
voluntad a su aplicación. El caso de distinción tendría su razón de ser en
el hecho de que podríamos diferenciar entre aspectos cognoscitivos y aspectos
voluntarios en una misma acción. Tal diferencia podría apreciarse en la
diferencia que Kant establece entre principio y máxima. De todos modos, habría
que señalar también que la diferencia entre aspectos cognoscitivos y
voluntarios no debe llevarnos a pensar que Kant identifique realmente lo
cognoscitivo con la razón práctica. Tal diferenciación es meramente teórica
metodológica ya que, según Kant, la función de la razón práctica es
producir sus propios objetos ( ley moral ) haciéndolos reales y, lo que es
evidente, es que la misma razón práctica al elegir y actuar de acuerdo consigo
misma es identificable con la voluntad. {Ver
Texto}