Si
esto es así, debemos exponer lo que se sigue de ello: a cuál de los seres
vivientes lo asemejó el hacedor. No lo degrademos asemejándolo a uno de los
que por naturaleza son parciales en cuanto a la forma --pues nunca nada
semejante a algo imperfecto llegaría a ser bello--, sino que supongamos que es
el que más se asemeja a aquel del cual los otros seres vivientes, tanto
individuos como clases, forman parte. Pues aquél comprende en sí todos los
seres vivientes inteligibles, así como este mundo a nosotros y los demás
animales visibles. Como el dios quería asemejarlo lo más posible al más bello
y absolutamente perfecto de los seres inteligibles, lo hizo un ser viviente
visible y único con todas las criaturas vivientes que por naturaleza le son
afines dentro de sí. Platón. Timeo