Por tanto, Sócrates, si en muchos
temas, los dioses y la generación del universo, no llegamos a ser eventualmente
capaces de ofrecer un discurso que sea totalmente coherente en todos sus
aspectos y exacto, no te admires. Pero si lo hacemos tan verosímil como
cualquier otro, será necesario alegrarse, ya que hemos de tener presente que
yo, el que habla, y vosotros, los jueces, tenemos una naturaleza humana, de modo
que acerca de esto conviene que aceptemos el relato probable y no busquemos más
allá.
Platón. Timeo