LIBRO II del ENSAYO SOBRE EL
ENTENDIMIENTO HUMANO
CAPÍTULO XIV
Acerca de la idea de duración y de sus modos simples
{Resumen-Comentario}
- Locke comienza definiendo lo que entiende por DURACIÓN:
son las partes fugaces y perecederas de la sucesión. Sus modos simples son
las diversas longitudes por las que tenemos ideas distintas relacionadas con
ella, como, por ejemplo, las horas, los días, los años, el tiempo o la
eternidad. {Texto14a}
- La idea de duración tiene su ORIGEN tanto en las
ideas de sensación como en la reflexión. Es evidente que cualquiera que
observe lo que ocurre en su propia mente le llevará a ser consciente de que
en ella existe una cadena de ideas que se suceden unas a otras. Pues bien,
la reflexión sobre esta cadena de ideas que se suceden en nuestra mente es
lo que proporciona la idea de SUCESIÓN. Pues bien,
según Locke, al ser conscientes de que en esa sucesión existe cierta
distancia entre unas ideas y otras es lo que nos proporciona la idea de DURACIÓN.
Por tanto, a través de la reflexión adquirimos tal idea. También, a
través de la sensación, adquirimos la idea de duración. Cuando observamos
a través de los sentidos que algo está en movimiento, ya que percibimos
que un determinado cuerpo ha recorrido una distancia, entonces tanto la idea
de sucesión como de duración surgen en la mente. {Texto14b}
- Locke afirma que tanto los movimientos muy LENTOS como
los que son muy RÁPIDOS, no nos permiten ser
conscientes del devenir de las ideas por lo que no surgen la idea de
movimiento y, consiguiente, de sucesión y de duración. Locke pone como
ejemplo de un suceso excesivamente rápido el que una bala cruce una
habitación y arrastra en su camino cualquier parte material de un hombre.
Resulta evidente que en tal suceso tuvo que haber movimiento y, por tanto,
sucesión y duración ya que debió tocar primero una parte de la carne
humana, y después otra, con lo que hubo sucesión. Sin embargo, nadie que
ha sentido el dolor de tal disparo o que haya escuchado el impacto contra
las paredes, puede percibir ninguna sucesión en el dolor ni el sonido de un
impacto tan rápido. Locke denomina esta porción de duración, en la que no
percibimos ninguna sucesión (aún existiendo), como INSTANTE:
en él hay en nuestras mentes unas ideas de las que no somos conscientes de
su sucesión. Lo mismo puede decirse de los movimientos muy lentos que no
aportan a la mente una cadena de ideas que permita a la mente considerarlas
como ideas nuevas. Locke pone como ejemplo lo que sucede con las sombras de
los relojes de sol. En ellos los movimientos son constantes pero lentos, por
lo que, aunque percibimos, después de ciertos intervalos, que ha habido
movimiento por el cambio de distancia, sin embargo, no percibimos el
movimiento mismo. {Texto14c}
- Ahora bien, según Locke no es el movimiento en sí, sino el ENCADENAMIENTO
constante de ideas quien realmente produce en nosotras las ideas de
sucesión y de duración. En este sentido, Locke, afirma que podríamos
tener la idea de duración, incluso aunque no tuviéramos el sentido del
movimiento. Es cierto que cuando somos conscientes de que algo se ha movido
puede surgir en nosotros la ideas de sucesión y de duración; ahora bien,
aunque no percibiéramos por los sentidos tal movimiento, el hecho de que
somos conscientes de que en nuestra mente unas ideas se encadenan con otras
ya sería motivo suficiente para que tuviéramos la idea de duración. {Texto14d}
- Cuando el hombre intenta medir las diferentes longitudes y los diferentes
órdenes de la duración surge entonces la idea de TIEMPO.
Según Locke las observaciones de los giros diurnos y anuales, así como
constantes y universalmente observables, del sol, han sido las medidas más
adecuadas del tiempo con el que cuentan los hombres. Ahora bien, ello no
quiere decir que haya que CONFUNDIR tiempo y
movimiento ya que cualquier otra aparición constante y periódica podría
servir también como criterio de medida temporal. Por ejemplo, si las
heladas o el florecer de las plantas se sucedieran en períodos diversos de
la tierra, podrían servirles a los hombres para medir el tiempo de un modo
igualmente adecuado que estudiando los movimientos del sol. Lo mismo
podríamos decir de ciertas aves que vuelven siempre en determinadas
estaciones. Sus ideas y venidas constantes podrían servir perfectamente
para medir el curso de la sucesión y distinguir las distancias del tiempo.
El ejemplo que Locke pone del ciego de nacimiento es también un muestra
clara de todo lo que estamos señalando. {Texto14e}
- Locke critica también la definición, dada por Aristóteles, de que el
tiempo es la MEDIDA DEL MOVIMIENTO. Y es que, según
Locke, para medir el movimiento es necesario tener en cuenta antes ( no sé
porque me recuerda a Kant?) tanto al espacio como al mismo tiempo.
Como consecuencia de todo ello no sería el tiempo la medida del movimiento
sino, al revés, el movimiento la medida del tiempo. Ello no implica
contradicción con la afirmación anterior de que no debe confundirse tiempo
y movimiento ya que, como hemos visto, además del movimiento existen
también otros parámetros (retornos periódicos regulares de ciertos
fenómenos) que son esenciales también para poder medir el tiempo. {Texto14f}
- Locke afirma que a través de los mismos medios por los que tenemos la
idea del tiempo adquirimos también la idea de ETERNIDAD.
Y es que habiendo adquirido las ideas de sucesión y de duración, bien
mediante la reflexión sobre el encadenamiento de nuestras propias ideas,
bien mediante objetos externos que afectan de manera sucesiva a nuestros
sentidos, podemos añadir en nuestros pensamientos longitudes de duración,
tantas veces como lo deseemos, y aplicarlas, una vez añadidas, a las
duraciones pasadas o venideras, procediendo así in infinitum. {Texto
14g}
- Locke finaliza este capítulo XIV llevando a cabo un resumen explicativo
acerca de como, mediante la reflexión y la sensación, adquirimos la idea
de duración y su modos. En este contexto señala lo siguiente:
A) Llegamos a la idea de SUCESIÓN a través de la observación de lo que
ocurre en nuestras mentes cuando nuestras ideas aparecen y desaparecen.
B) Mediante la observación de la distancia entre las partes de una
sucesión llegamos a la idea de DURACIÓN.
C) Mediante la observación de ciertos períodos regulares conseguimos
ciertas medidas de la duración (horas, días, años) y, con ello, la idea
de TIEMPO.
D) Como podemos formarnos en nuestra mente ideas sin la sucesión de otras,
surge la idea de INSTANTE.
E) Como somos capaces de repetir cuantas veces queramos las medidas de
duración, así como añadirlas unas a otras, sin poder llegar jamás al
final de semejante adición, desembocamos en la idea de ETERNIDAD.
{Texto14h}
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XIV
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