LIBRO II ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO
CAPÍTULO XXVI
De la Causa y del Efecto y de las Relaciones
{Resumen - Comentario}
- Locke comienza afirmando que existen substancias particulares que empiezan
a existir y que reciben su existencia a partir de la operación de algún
otro ser. Señala que, a partir de este tipo de observación, la mente
obtiene su idea de CAUSA y EFECTO. Así, por ejemplo,
al advertir en la substancia que llamamos cera que la la fluidez, que es una
idea simple que antes no estaba en ella se produce de una manera constante
mediante la aplicación del calor, llamamos a la idea simple de calor, en
relación con la fluidez de la cera, la causa de esa fluidez, y a la fluidez
le llamamos efecto. Del mismo modo, cuando observamos que en la substancia
madera, que es una reunión de ciertas ideas simples, se convierte, mediante
la aplicación del fuego, en otra substancia, la ceniza, es decir, en otra
idea compleja o conjunto de ideas simples diferentes de las que constituyen
la idea compleja de madera, consideramos al fuego con relación a la ceniza
como la causa, y a la ceniza la consideramos como el efecto. {Texto
26a}
- A continuación define los conceptos de CREACIÓN,
GENERACIÓN y ALTERACIÓN. Cuando algo ha
sido hecho nuevo, de manera que ninguna parte suya existía antes, estamos
ante la creación. Cuando alguna substancia es producida por principios
internos, y, aunque accionada por algún agente externo, recibe su forma por
vías no sensibles, estamos antes la generación. Si la causa es
sensible, estamos ante una generación de carácter artificial. Por último,
cuando se produce cualquier idea simple que antes no estaba en un sujeto,
estamos ante la alteración. Por ello, un hombre es generado y un cuadro es
hecho. Tanto el uno como en el otro son alterados cuando se produce en ellos
una nueva cualidad sensible que no estaba antes. {Texto
26b}
- Locke afirma que el TIEMPO y el ESPACIO
son el fundamento de las ideas de relación. En este contexto podría
afirmarse que la mayor parte de las denominaciones que las cosas en
consideración al tiempo no son sino relaciones. Locke cita algunos ejemplos
que, según él, demostrarían este hecho. Así, por ejemplo, cuando
alguien dice que la reina Isabel vivió 69 años y reino durante 45, tales
palabras únicamente indican la relación entre esa duración y alguna otra
cosa, es decir, se está señalando que la duración de su existencia y la
duración de su gobierno son iguales, respectivamente, a 69 y a 45 de los
giros que el sol realiza todos los años. {Texto
26c}
- Además del tiempo y del espacio existen otras muchas palabras, de las que
normalmente se piensa significan ideas positivas, y que, sin embargo, se
muestras como RELATIVAS. Así, por ejemplo, sucede con
las palabras joven y viejo. Es evidente que tales palabras hacen referencia
a la relación que toda cosa tiene respecto a cualquier longitud de
duración. De esta forma, habiendo establecido en nuestros pensamientos que
la idea de duración ordinaria de un hombre es de 60 años, cuando afirmamos
que tal hombre es joven queremos decir que su edad no comprende sino una
pequeña parte de aquella que habitualmente puede alcanzar un hombre. Y
cuando afirmamos que alguien es viejo, queremos decir que su duración ha
llegado casi hasta unos límites que generalmente los hombres no traspasan.
Pero, tanto en un caso como el otro, no hacemos otra cosa que comparar la
edad particular o duración de tal o cual hombre con la idea que tenemos en
la mente de aquella duración que por lo ordinario pertenece a la especie. {Texto
26d}
- Por lo que se refiere a la EXTENSIÓN y al VOLUMEN,
también existen, según Locke, multitud de términos que expresan ideas de
relación. Tal ocurre, por ejemplo, con términos que, en principio, se
piensa que son positivos, como lo grande o lo pequeño y que, en realidad,
son relaciones. Porque, en estos ejemplos, lo mente lo que hace es poseer
una idea sobre el tamaño de ciertas cosas y, a partir de ahí, tomarlas
como PATRONES DE MEDIDA lo que permite medir la
extensión o el volumen de otras. En este contexto, llamamos grande a un
manzana cuando es mayor que las manzanas con las que ordinariamente tenemos
relación; y decimos que un caballo es pequeño cuando no alcanza el tamaño
de la idea que tenemos en la mente que comúnmente pertenece a los caballos.
{Texto
26e}
- Del mismo modo, los términos relacionados con la POTENCIA expresan la
mayoría de la veces ideas de relación. Así, por ejemplo, débil y fuerte
no son otra cosa que denominaciones relativas a la potencia por comparación
con alguna idea que tenemos sobre una potencia mayor o menor. Así, cuando
afirmamos que un hombre es débil, queremos decir que no posee la misma
fuerza y el mismo poder para mover alguna cosa. Todo ello no es sino una
forma de comparar su dureza con la idea que tenemos de la fuerza habitual de
los hombres o con el tamaño de estos. Del mismo modo, cuando afirmamos que
todas las criaturas son débiles, estamos comparando la potencia de Dios con
la de tales criaturas para señalar, de ese modo, la desproporción de
potencias. {Texto
26f}
Capítulo XXVI
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