ACERCA DE SI EL HOMBRE FELIZ NECESITA AMIGOS

Se discute si el hombre feliz necesitará amigos o no. Suele decirse, en efecto, que los que no son dichosos y se bastan a sí mismos para nada tienen necesidad de amigos puesto que disponen de todos los bienes, y, bastándose a sí mismos, nada requieren, mientras que el amigo, que es otro yo, nos procura lo que por nosotros mismos no podemos tener. De ahí el dicho: cuando Dios da bienes, ¿qué necesidad ha de amigos?. Pero parece absurdo atribuir al hombre feliz todos los bienes y no darle amigos, que parecen constituir el mayor de los bienes exteriores....Además el hombre bueno tendrá necesidad de amigos a quienes favorecer. Por eso se investiga también si los amigos se necesitan más en la prosperidad que en el infortunio, puesto que el desgraciado necesita bienhechores y los afortunados personas a quienes hacer el bien. Es probablemente absurdo hacer al hombre dichoso solitario, porque nadie querría poseer todas las cosas a condición de estar solo; el hombre, en efecto, es un animal social y naturalmente formado para la convivencia. Esta condición se da también en el hombre feliz que tiene todo aquello que es un bien por naturaleza, y es claro que pasar los días con amigos y hombres buenos es mejor que pasarlos con extraños y con hombres de cualquier índole. Por tanto, el hombre feliz necesita amigos. ¿Qué quieren decir entonces, y en cierto modo con verdad, los primeros a quienes aludimos? ¿No será que la mayoría de los hombres entienden por amigos aquellos que les son útiles? De éstos, efectivamente, no tendrá necesidad alguna el hombre dichoso, puesto que dispone de todos los bienes; ni tampoco, por la misma razón, los necesitará por causa del placer.....; y como no necesita de esta clase de amigos, se piensa que no necesita amigos. Pero esto no es verdad. No se puede olvidar que la felicidad es una actividad...y la vida de un solitario es difícil porque no puede estar en continua actividad por sí mismo, pero en compañía de otros y en relación con otros, esto resulta más fácil....Por otro lado, la vida humana consiste principalmente en sentir y pensar...y tales actividades, para ser buenas y agradables, necesitan tener con el amigo la misma disposición que se tiene con uno mismo (por el amigo es otro yo)....y esto puede solo puede producirse en la convivencia y en el intercambio de palabras, sentimientos y pensamientos, porque así podría definirse la convivencia humana, y no, como la del ganado, por el hecho de pacer en el mismo lugar.
Aristóteles. Ética a Nicómaco. Libro IX - Capítulo 9

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