Al analizar las
virtudes del alma dijimos que unas eran propias del carácter y otras del
intelecto. Las morales, las hemos
estudiado, de las demás vamos a tratar
ahora, después de hablar de alma. Dijimos antes que el alma tiene dos pares: la
racional y la irracional, ahora hemos de dividir de la misma, manera la
racional. Demos por sentado que son dos las partes racionales: una, aquella con
la cual contemplamos la clase de entes cuyos principios no pueden ser de otra
manera, y otra con que contemplamos los que tienen esa, posibilidad, - porque
correspondiéndose con objetos de distinto género, las partes del alma que
naturalmente se corresponden con cada uno son también de distinto género, ya
que es por cierta semejanza y parentesco con ellos por lo que los pueden
conocer. Llamemos a la primera, la científica, y a la segunda, la
calculativa,
ya que deliberar y calcular son lo mismo, y nadie delibera sobre lo que no puede
ser de otra manera. De suerte que la calculativa es una parte de la racional,
pero hemos de averiguar, por tanto, cuál es la mejor disposición de cada una
de estas partes, pues esa será la virtud de cada una, y la virtud será
relativa a la obra propia de cada una. Tres cosas son en el alma las que rigen
la acción y la verdad, la sensación, el pensamiento y el deseo. De ellas la
sensación no es principio de acción alguna ...... Lo que en el pensamiento son
la afirmación y la negación, son en el deseo la persecución y huída; de modo
que, puesto que la virtud es una disposición relativa a la elección y la elección
es un deseo deliberado, el razonamiento tiene que ser verdadero y el deseo recto
para que la elección sea buena y tiene que ser lo mismo lo que la razón diga y
lo que el deseo persiga. Esta clase de entendimiento y de verdad es práctica.
Del entendimiento teórico y no práctico ni creador, el bien y el mal son, respectivamente,
la verdad y la falsedad ( pues en esto consiste la operación de todo lo
intelectual ), mientras que el bien de la parte intelectual pero práctica es la
verdad que está de acuerdo con el deseo recto ...... La operación de las dos
partes intelectivas es, por consiguiente, la verdad, por tanto, las
disposiciones que más favorezcan en una y en otra la realización de la verdad,
ésas serán las virtudes de ambas ..... Aquellas por las cuales el alma realiza
la verdad mediante la afirmación o la negación son en número de cinco, a
saber: la ciencia, el arte, la prudencia, la sabiduría y el intelecto. (
Aristóteles.
Etica a Nicómaco. LibroVI, 1,
2, 3, )
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