Ahora nos toca, quizá, hablar del placer, que parece estar asociado de modo
muy íntimo a nuestra naturaleza; por eso los educadores se sirven del placer y
del dolor como de un timón para dirigir a la infancia. Parece que es también
de la máxima importancia para virtud
moral....y también para la felicidad, ya
que todos los hombres persiguen lo agradable y rehuyen lo molesto.....Tales
cosas no podrían en modo alguno pasarse por alto, sobre todo prestándose, como
se prestan, a muchas discusiones....
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