EDUCACIÓN Y POLÍTICA

El que ha de ser  hombre bueno debe ser bien educado y acostumbrado.....Ahora bien, las órdenes de los padres no tienen fuerza ni obligatoriedad, ni en general las de ningún hombre aislado, a menos que sea rey o algo semejante; en cambio la ley tiene fuerza obligatoria....Además, los hombres suelen odiar a aquellos hombres que se oponen a sus impulsos,.....mientras que la ley no se atrae resentimientos al hacer el bien....Sólo en la ciudad de Esparta, o en pocas más, parece haberse cuidado el legislador de la educación y de las ocupaciones de los ciudadanos; en la mayor parte de las ciudades no se ha tenido cuidado con estas cosas...Lo mejor es que la ciudad se ocupe de estas cosas pública y rectamente; pero si públicamente se descuidan, parece que debe corresponder a cada uno encaminar a sus hijos y a sus amigos a la virtud....aunque, de lo que hemos dicho, parece deducirse que podrá hacerlo mejor si es legislador. Es evidente que los cuidados que requiere una comunidad se llevan a efecto por medio de leyes....destinadas a educar a una sola persona o a muchas. Porque de la misma forma que en las ciudades tienen fuerza las leyes y las costumbres, así la tiene en la casa las palabras y las costumbres del padre....porque los hijos aman a sus padres y les son dóciles por naturaleza. Tiene, además, otra ventaja la educación particular respecto de la pública...al concretarse la atención en un individuo.
Aristóteles. Ética a Nicómaco. Libro X. Capítulos IX

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