PRESENTACIÓN DE LA GENEALOGÍA DE LA MORAL
|
||||
Presentación:
CUESTIONARIO |
La Genealogía de la moral, obra de Nietzsche, que aparece en 1887, destaca por los tres tratados siguientes: A) Bueno y malvado, bueno y malo. B) Culpa, mala conciencia y similares. C) ¿Qué significan los ideales ascéticos? En ellos, Nietzsche no se contenta con lanzar una estocada -un aforismo- sobre un problema, como hacía en obras anteriores, para continuar adelante a la caza de otras cuestiones, otras resistencias, otras luchas, sino que se enfrenta a tres problemas y morosamente los sigue y persigue hasta sus últimos escondrijos. Para ello acude a todo su refinado arte de psicólogo y, muy en particular, a sus conocimientos históricos. Podía, sin duda, realizarlo, pues se encontraba en la cumbre de su madurez. En el verano de 1887, mientras compone esta obra en Sils-Maria, Nietzsche siente que se aproxima su otoño, un otoño cargado de frutos, que luego, cuando sople el viento del cercano hundimiento psicológico, dejará caer al suelo la atropellada muchedumbre de verdades que se agolpan en las obras del año siguiente. No se trata en este libro de ideas que vinieran a la mente de Nietzsche precisamente en este verano. Son verdades ya antiguas, procedentes incluso de su infancia, pero cuya perduración refuerza en él «la gozosa confianza de que, desde el principio, no surgieron en mí de una manera aislada, ni fortuita, ni esporádica, sino de una raíz común, de una voluntnd fundamental de conocimiento» |
Estos tres tratados son tres obras
maestras de la interpretación. Para realizar una interpretación hace falta, sin
embargo, un arte de la misma, es decir, una hermenéutica. En innumerables pasajes de esta
obra ofrece Nietzsche múltiples indicaciones teóricas sobre lo
que ella debe ser gnoseológicamente. Pero no se contenta con teorizar sobre la misma, sino que los tres tratados son hermenéutica realizada. La interpretación (Deutung) es algo que a Nietzsche le viene de su pasado de fìlólogo, pero que él luego transpone a la filosofía. En sus manos, sin embargo, la interpretación adquiere un sentido radicalmente nuevo. No se trata sólo de examinar críticamente la verdad o falsedad de unas determinadas proposiciones, sino de desenmascarar ilusiones y autoengaños, es decir, de sospechar de aquello que se nos ofrece como verdadero. En este sentido es Nietzsche uno de los tres grandes de lo que se ha llamado la escuela de la sospecha» (Paul Ricoeur) Los otros dos serían Marx y Freud (no se olvide que la obra capital de este último se titula Traumdeutung, (Interpretación de los sueños). Cada uno de estos tres maestros de la sospecha realiza su obra desde una perspectiva personal. En el caso de Nietzsche, puesto que su problema básico era el problema del valor, o, si se quiere, el de la transvaloración de todos los valores, su método de sospecha tenía que ser cabalmente la genealogía. La genealogía es, como muy bien ha visto G. Deleuze, «valor del origen y origen de los valores.La genealogía se opone al caracter absoluto de los valores y a su caracter relativo o utilitario. La genealogía significa el elemento diferencial de los valores, del cual deriva su valor mismo. La genealogía quiere decir; pues, origen y nacimiento, pero también diferencia o distancia en el origen. (Andrés Sanchez Pascual) |