EL PENSAMIENTO DE JOHN LOCKE
INTRODUCCIÓN DEL ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO
[Comentario-Resumen]

El que Locke se defina y sitúe dentro de la corriente empirista no quiere decir que defendiera que únicamente podemos conocer las representaciones que tienen su base en los sentidos ya que este filósofo pensaba que todas las creencias y opiniones del ser humano debían comparecer ante el tribunal de la Razón. Por consiguiente, ya desde el principio, debería desterrarse la idea de que la diferencia entre racionalistas y empiristas reside en que los primeros únicamente confían en la razón ( lo cual tampoco es cierto ), mientras que los segundos únicamente confían en los sentidos ( lo cual es manifiestamente falso ).
Ahora bien, esto no quiere decir que no existan diferencias entre la filosofía racionalista y la filosofía empirista. Una de esas diferencias reside en la concepción distinta que ambas corrientes tienen sobre el origen de las ideas y sobre el alcance y los límites del conocimiento. En este contexto, es claro que las diferencias existentes entre racionalistas y empiristas del siglo XVII son evidentes. Mientras que los primeros defienden, por ejemplo, que el origen de las ideas tiene una dimensión innata y que el alcance del conocimiento humano es ilimitado, los empiristas, como Locke, señalan la necesidad de someter a crítica tales creencias. No es de extrañar, por tanto, que ya desde el mismo principio del Ensayo sobre el entendimiento humano, Locke, señale, tanto en su Epístola al lector, como en la Introducción al Capítulo I, que es necesario investigar la capacidad real del entendimiento ya que resulta evidente que los hombres con frecuencia gastan sus energías intelectuales abordando problemas que superan su capacidad intelectual. Por ello se hace necesario limitar la capacidad de atención e investigar únicamente aquellos aspectos de la realidad que caen dentro del alcance de nuestro entendimiento. Para llevar a cabo tal tarea, piensa Locke, es necesario investigar sobre el origen de nuestras ideas ( Psicología ) así como sobre el fundamento de nuestras creencias y opiniones ( Epistemología ).
Las IDEAS PRINCIPALES a destacar dentro de la Introducción al Ensayo sobre el Entendimiento humano son las siguientes:

  1. Locke comienza haciendo referencia a la necesidad de investigar la facultad del entendimiento ya que, aún siendo como el ojo que nos permite ver y percibir todas las cosas, presenta la dificultad de que no se advierte a sí mismo, por lo que se precisa de arte y esfuerzo para convertirlo en propio objeto de investigación. Locke señala que, en este aspecto, su propósito es investigar el origen y el alcance de tal facultad así como los fundamentos ( grados de creencias, opiniones y sentimientos ) en que se sustenta. Señala también que, en su análisis, prescindirá de aquellos aspectos que se refieran tanto a la esencia de tal entendimiento como a consideraciones físicas sobre el mismo. Se trataría, únicamente, de intentar averiguar como el entendimiento logra tener ideas y nociones sobre las cosas. {Texto1}
  2. Para llevar a cabo su propósito, Locke, señala que se ajustará al MÉTODO siguiente: A) Investigar como se originan en el entendimiento las ideas. B) Mostrar que tipo de conocimiento llega a alcanzar el entendimiento a través de sus ideas, así como el alcance del mismo. C) Investigar la naturaleza y los fundamentos de la fe u opinión las cuales nos llevan a otorgar asentimiento a verdades acerca de las cuales no tenemos un conocimiento claro y distinto. {Texto2}
  3. Locke señala también que uno de los puntos básicos de su investigación es intentar descubrir el auténtico ALCANCE del entendimiento humano, mostrando hasta dónde puede llegar y cuáles son las cuestiones que sobrepasan su comprensión. Con ello se intentaría mostrar el LIMITE de sus posibilidades. {Texto3}
  4. En este contexto, las investigaciones de Locke, sobre la facultad del entendimiento, no van encaminadas a describir una potencia que nos permite conocer TODAS las cosas sino únicamente aquellas que afectan a nuestra conducta y nos pueden ayudar a vivir mejor. En este contexto la intención de Locke no consiste en mostrarnos como el entendimiento puede llegar a conocer la esencia última de las cosas o como puede descubrir realidades que sobrepasan el mundo físico ( metafísica ). En este sentido su filosofía es mucho más mundana y mucho menos metafísica que la presente en la filosofía racionalista del siglo XVII. {Texto4}
  5. Locke señala que escribe el Ensayo sobre el entendimiento humano con el objeto de REVISAR la facultad del entendimiento y de examinar en que consiste su auténtica fuerza, es decir, su verdadero alcance que, como veremos, está muy lejos de poder alcanzar lo que él denomina como vasto océano del ser. {Texto5}
  6. Por último, Locke, hace referencia al significado que da a la palabra IDEA. Señala que tal término no hace otra cosa que nombrar lo que es objeto del entendimiento cuando un hombre piensa. Afirma que emplea esta palabra para expresar lo que se entiende por fantasma, noción o especie. En definitiva, una idea, según la concepción de Locke, no sería otra cosa que una mera representación mental. Pues bien, sobre esta base, Locke, intentará averiguar como se ORIGINAN tales ideas en la mente. {Texto6}

    Introducción
    Comentarios
    Ensayo

















































































































































































































































TEXTO1

Puesto que el entendimiento es lo que sitúa al hombre por encima de los seres sensibles y le concede todas las ventajas y potestad que tiene sobre ellos, es ciertamente un asunto, por su propia dignidad, que supervalora el trabajo de ser investigado. El entendimiento, como el ojo, aunque nos permite ver y percibir todas las demás cosas, no se advierte a sí mismo, y precisa arte y esfuerzo para ponerse a distancia y convertirse en su propio objeto... Puesto que es mi intención investigar los orígenes, alcance y certidumbre del entendimiento humano, junto con los fundamentos y grados de creencias, opiniones y sentimientos, no entraré aquí en consideraciones físicas de la mente, ni me ocuparé de examinar en qué puede consistir su esencia, o por qué alteraciones de nuestros espíritus o de nuestros cuerpos llegamos a tener sensaciones en nuestros órganos, o ideas en nuestros entendimientos, ni tampoco si en su formación esas ideas dependen, o no, algunas o todas, de la materia. Estas especulaciones, por muy curiosas o entretenidas que sean, las dejaré a un lado como ajenas a los designios que ahora tengo. Bastará para mi actual propósito considerar la facultad de discernimiento del hombre según se emplea respecto a los objetos de que se ocupa, y creo que no habré malgastado mi empeño en lo que se me ocurra referente a este propósito, si mediante este sencillo método histórico logro dar alguna razón de la forma en que nuestro entendimiento alcanza esas nociones que tenemos de las cosas, y si puedo establecer algunas reglas de certidumbre de nuestro conocimiento o mostrar los fundamentos de esas persuasiones que se encuentran entre los hombres.
Comentario















































































































































































































































































































TEXTO2

Merece la pena, pues, descubrir los límites entre la opinión y el conocimiento, y examinar, respecto de las cosas que no tenemos conocimiento cierto, por qué medios debemos regular nuestro asentimiento y moderar nuestras persuasiones. Para este fin, me ajustaré al siguiente método:
Primero, investigaré el origen de esas ideas, nociones o como quieran llamarse, que un hombre puede advertir y las cuales es consciente que tiene en su mente, y la manera como el entendimiento llega a hacerse con ellas.
Segundo, intentaré mostrar qué conocimiento tiene por esas ideas el entendimiento, y su certidumbre, evidencia y alcance.
Tercero, haré alguna investigación respecto a la naturaleza y a los fundamentos de fe u opinión, con lo que quiero referirme a ese asentimiento que otorgamos a cualquier proposición dada en cuanto verdadera, pero de cuya verdad aún no tenemos conocimiento cierto.
Comentario















































































































































































































































































































TEXTO3

Si por esta investigación sobre la naturaleza del entendimiento humano logro descubrir sus potencias; hasta dónde llegan; respecto a qué cosas están en algún grado en proporción y dónde nos traicionan, creo que será útil que prevalezca en la ocupada mente de los hombres la conveniencia de que es necesario ser más cuidadoso al. tratar de cosas que sobrepasan su comprensión, de detenerse cuando ha llegado al último limite de sus posibilidades, y situarse en reposada ignorancia sobre aquellas cosas que, una vez examinadas, muestran que están más allá del alcance de nuestra capacidad. Tal vez, entonces, no seamos tan osados, al presumir de un conocimiento universal, como para suscitar cuestiones y para sumirnos y asumir a otros en perplejidades en torno a algunas cuestiones para las que nuestro entendimiento no esta adecuado, y de las que no podemos tener en nuestras mentes ninguna percepción clara y distinta, o de las que ( como sucede, quizá, con demasiada frecuencia ) carecemos completamente de noción.
Comentario















































































































































































































































































































TEXTO4

Cuando conocemos nuestras fuerzas, sabemos mejor qué cosas emprender para salir adelante; y cuando hemos medido bien el poder de nuestras mentes y calculado lo que podemos esperar de él, no caeremos en la tentación de estarnos quietos y abstenernos de todo trabajo por desesperación de no llegar a saber nada, ni, por otra parte, de poner en duda cualquier conocimiento sólo porque algunas cosas no puedan entenderse. Al marino le es de gran utilidad saber el alcance de la sonda, aunque con ella no pueda medir todas las profundidades del océano; le es suficiente con saber que es lo necesariamente larga para alcanzar el fondo de aquellos lugares por los que va dirigir su viaje y, de esta forma, prevenir el peligro de navegar contra escollos que pudieran proporcionarle la ruina. Nuestro propósito aquí no es conocer todas las cosas, sino aquellas que afectan a nuestra conducta. Si conseguimos averiguar las reglas mediante las cuales un ser racional, puesto en el estado en que el hombre está en este mundo, puede y debe gobernar sus opiniones y los actos que de ellas dependan, ya no es necesario preocuparnos porque otras cosas trasciendan nuestro conocimiento.
Comentario















































































































































































































































































































TEXTO5

Estas consideraciones me ofrecieron la ocasión de escribir este «Ensayo sobre el entendimiento», porque pensé que el primer paso para satisfacer algunas investigaciones que la mente del hombre suscita con facilidad era revisar nuestro propio entendimiento, examinar nuestras propias fuerzas y ver a qué cosas están adaptadas. Pensé que mientras en vano la satisfacción que nos proporciona la posesión sosegada y segura de las verdades que más nos importan, mientras dábamos libertad a nuestros pensamientos para entrar en el vasto océano del ser, como si ese piélago ilimitado fuese la natural e indiscutible posesión de nuestro entendimiento, donde nada estuviese exento de su detección y nada escapase a su comprensión. Así, los hombres extienden sus investigaciones más allá de su capacidad y permiten que sus pensamientos se adentren en aquellas profundidades en las que no encuentran apoyo seguro, y no es extraño que susciten cuestiones y multipliquen las disputas que, no alcanzando jamás solución clara, sólo sirven para prolongar y aumentar sus dudas y para confirmarlos, finalmente, en un perfecto escepticismo.
Comentario















































































































































































































































































































TEXTO6

Esto fue lo que creí necesario decir respecto a la ocasión de esta investigación sobre el entendimiento humano. Pero, antes de proseguir con lo que a ese propósito he pensado, debo excusarme, desde ahora, con el lector por la frecuente utilización de la palabra «idea» que encontrara en el tratado que va a continuación. Siendo este término el que, en mi opinión, sirve mejor para nombrar lo que es el objeto del entendimiento cuando un hombre piensa, lo he empleado para expresar lo que se entiende por fantasma, noción o especie, o aquello con que se ocupa la mente cuando piensa; y no puedo evitar el uso frecuente de dicho término.... Así pues, nuestra primera investigación será preguntar cómo entran las ideas en la mente.

Comentario