EL ANTICRISTO
(Maldición sobre el cristianismo)
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En la psicología entera del evangelio falta el concepto culpa y castigo, asimismo, el
concepto premio. El «pecado», cualquier relación distanciada entre Dios y el hombre, se
halla eliminado, - justo eso es la «buena nueva». La bienaventuraza no es prometida, no
es vinculada a unas condiciones: ella es la única realidad- el resto es signo para hablar
de ella... La consecuencia de semejante estado se proyecta en una nueva práctica, la
práctica propiamente evangélica. No es una «fe» lo que distingue al cristiano: el
cristiano obra, se distingue por un obrar diferente. El no opone resistencia, ni con
palabras ni en el corazón, a quien es malvado con él. El no establece ninguna diferencia
entre extranjeros y nativos, judíos y no judíos («el prójimo» es propiamente el que
tiene la misma fe, el
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Si yo entiendo algo de este gran simbolista, es que él tomó por realidades, por
«verdades», únicamente realidades interiores, - que concibió el resto, todo lo
natural, temporal, espacial, histórico, únicamente como signo, como ocasión de
parábolas.. El concepto «hijo del hombre» no es una persona concreta, perteneciente a
la historia, una realidad singular, irrepetible, sino un hecho «eterno», un símbolo
psicológico desligado del concepto de tiempo. Lo mismo vuelve a ocurrir, y en el sentido
más alto, con el Dios de ese simbólico típico, con el «reino de los cielos», con la
afiliación divina». Nada es menos cristiano que las tosquedades eclesiásticas que
hablan de un Dios como persona, de un «reino de Dios» que se avecina, de un «reino de
los cielos» situado más allá, de un «hijo de Dios» segunda persona de la Trinidad.
Todo eso es perdóneseme la expresión - un
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Este «buen mensajero» murió tal como vivió, tal como enseñó - no para «redimir a
los hombres», sino para mostrar cómo se ha de vivir. Lo que él legó a la humanidad es
la práctica: su comportamiento ante los jueces, ante los sayones, ante los acusadores y
ante toda especie de calumnia y burla, - su comportamiento en la cruz. El no opone
resistencia, no defiende su derecho, no da ningún paso para apartar de sí lo más
extremo, más aún, lo provoca... Y él ora, sufre, ama con quienes, en quienes le hacen
mal... Las palabras dichas al ladrón en la cruz contienen el evangelio entero-. «Este ha
sido en verdad un hombre divino, un
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-Sólo nosotros, nosotros los espíritus que hemos llegado a ser libres, tenemos el
presupuesto para entender algo que diecinueve siglos han malentendido, - aquella
honestidad, convertida en instinto y en pasión, que hace la guerra a la «mentita santa»
más aún que a toda otra mentira... Se ha estado indeciblemente lejos de nuestra amorosa
y precavida neutralidad, de aquella disciplina de espíritu que es la única que permite
adivinar cosas tan extrañas, tan delicadas: en todo tiempo se ha querido aquí, con un
desvergonzado egoísmo, sólo la ventaja propia, a base de la antítesis al evangelio se
ha construido la Iglesia... Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus
dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo
de
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-Voy a volver atrás, voy a contar la auténtica historia del cristianismo. - Ya la
palabra «cristianismo» es un malentendido -, en el fondo no ha habido más que un
cristiano, y ése murió en la cruz. El «evangelio» murió en la cruz. Lo que a partir
de ese instante se llama «evangelio» era ya la antítesis de lo que él había vivido:
una «mala nueva», un
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-Y a partir de ese instante surgió un problema absurdo, « ¡cómo pudo Dios permitir
eso! » La trastornada razón de la pequeña comunidad encontó a esto una respuesta
realmente espantosa y absurda:Dios entregó su Hijo para remisión de los pecados, como
víctima. ¡Cómo se acabó de un solo polpe con el evangelio! - ¡El sacrificio
reparador, y en su forma más repugnante, más bárbara, el sacrificio del inocente por
los pecados de los culpables! -¡Qué horrendo paganismo! - Jesús había sustituido, en
efecto, el concepto mismo «culpa», - negó todo abismo entre Dios y el hombre, vivió
esa unidad de Dios y hombre como su «buena nueva»... ¡Y no como privilegio -A
partir de ahora en el título del redentor ingresan sucesivamente: la doctrina del juicio
y del retorno, la doctrina de la muerte como muerte-sacrificio, la doctrina de la
resurrección, con la cual queda escamoteado el concepto entero de «bienaventuranza»,
realidad entera y única del evangelio,- ¡en favor de un estado después de la muerte!
... Con aquella insolencia de rabino que lo distingue en todo, Pablo logicizó así esta
concepción. esta impudicia de concepción: «si Cristo no resucitó de entre los muertos,
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Ya se ve qué es lo que, con la muerte en la cruz, había llegado a su final: un punto de
arranque completamente originario para un movimiento budista de paz, para una efectiva, no
meramente prometida, felicidad en la tierra. Pues - ya lo he destacado - la diferencia
fundamental entre ambas religiones de décadence continúa siendo ésta: el budismo no
promete, sino que cumple, el cristianismo promete todo, pero no cumple nada. - A la
«buena nueva» la sucedió inmediatamente la peor de todas: la de Pablo. En Pablo cobra
cuerpo el tipo antítético del «buen mensajeros, el genio en el odio, en la visión del
odio, en la implacable lógica del odio. ¡Cuántas cosas ha sacrificado al odio
este
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Cuando se coloca el centro de gravedad de la vida no en la vida, sino en el «más allá»
- en la nada, - se le ha quitado a la vida como tal el centro de gravedad. La gran mentira
de la inmortalidad personal destruye toda razón, toda naturaleza existente en el
instinto, - a partir de ahora todo lo que en los instintos es beneficioso, favorecedor a
la vida, garantizador del futuro, suscita desconfianza. Vivir de tal modo que ya no tenga
sentido vivir, eso es lo que ahora se convierte en el «sentido» de la vida...¿Para qué
ya el sentido de comunidad, para qué la gratitud a la ascendencia y a los antepasados,
para qué colaborar, confiar, para qué favorecer y tener en cuenta algún bien
general?... Todas esas cosas son «tentaciones», todas esas cosas son desviaciones del
«camino recto» - «una sola cosa es necesaria... En cuanto «alma inmortal», cada uno
tiene idéntico rango que cualquier otro, en el conjunto de todos los seres la
«salvación de cada individuo tiene derecho a reclamar una importancia eterna,
pequeños santurrones, y locos en sus tres cuartas partes, tienen derecho a imaginarse
que, en razón de ellos, las leyes de la naturaleza son transgredidas de modo constante -
nunca se estigmatizará con bastante desprecio semejante intensificación hasta lo
infinito, hasta lo impúdico, de toda especie de egoísmo. Y, sin embargo, el cristianismo
debe su victoria a esa deplorable adulación de la vanidad versonal, - con ella es con la
que ha persuadido a seguirle cabalmente a todos los malogrados, a todos los hombres de
sentimientos rebeldes, a los fracasados, a todos los desechos y escorias de la humanidad.
La «salvación del alma» - dicho
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-Los evangelios no tienen precio como testimonio de la ya incontenible corrupción
existente dentro de la primera comunidad. Lo que Pablo llevó luego hasta el final, con el
cinismo lógico de un rabino, no fue, a pesar de todo, más que el proceso de decadencia
que co menzó con la muerte del redentor. -Nunca se leerán con bastante cuidado esos
evangelios; tienen sus
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- Voy a dar unas cuantas pruebas de lo que esa gentecilla se ha metido en la cabeza, de lo
que ha puesto en boca de su maestro: puras confesiones de «
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-¿Qué se sigue de esto? Que uno hace bien en ponerse los guantes cuando lee el Nuevo
Testamento. La cercanía de tanta suciedad casi compele a hacerlo. Así como no
eligiríamos para nuestras relaciones a unos judíos polacos, tampoco elegiríamos a unos
«primeros cristianos»: no es que sea siquiera necesario tener una objeción contra
ellos... Ni unos ni otros
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- Lo que nos separa no es el hecho de que ni en la historia, ni en la naturaleza, ni
detrás de la naturaleza reencontremos nosotros un Dios, - sino el que aquello que ha sido
venerado como Dios nosotros lo sintamos no como algo «divino», sino como algo digno de
lástima, absurdo, nocivo, no sólo como un error, sino como un crimen contra la vida...
Nosotros negamos a Dios en cuanto Dios... Si se nos demostrase ese Dios de los cristianos,
sabríamos creerlo menos aún. - Dicho en una fórmula: deus, qualem Paulus creavit,
dei negatio [Dios, tal como Pablo lo creó, es la negación de Dios . - Una religión
como el cristianismo, que en ningún. punto tiene contacto con la realidad, que se
derrumba tan pronto como la realidad obtiene su derecho, aunque sólo sea en un punto,
tiene que ser, como es obvio, enemiga mortal de la «sabiduría del mundo», quiero decir,
de la ciencia, - esa religión dará por buenos todos los medios con que puedan quedar
envenenadas, calumniadas, desacreditadas la disciplina de espíritu, la pureza y la
severidad en las cuestiones de conciencia del espíritu, la aristocrática frialdad y
libertad de espíritu. La «fe» como imperativo es el veto a la ciencia, -in praxi [en la
ráctica], la mentira a cualquier precio... Pablo comprendió que la mentira -
que la «fe» era necesaria; más tarde la Iglesia comprendió a su vez a Pablo. - El
«Dios» que Pablo se inventó, un Dios que «deshonra la sabiduría del mundo» (en un
sentido más estricto, las dos grandes adversarias de toda superstición, la filología y
la medicina), es en verdad únicamente la resuelta decisión de Pablo mismo de hacer eso:
llamar «Dios» a su propia voluntad, ahora [doctrina], eso es algo primordialmente
judío. Es Pablo el que quiere deshonrar «la sabiduría del mundo»: los enemigos de
Pablo son los buenos filólogos y médicos de formación alejandrina -, es a ellos a
quienes él hace la guerra. De hecho, no se es filólogo y médico sin ser también, al
mismo tiempo, anticristiano. En efecto, como filólogo uno mira por detrás de los
«libros santos», como médico, por detrás de la degeneración fisiológica del
cristiano típico. El médico dice «incurable», el filólogo, «superchería»...
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En este lugar no voy a dispensarme de dar una psicología de la «fe», de .los
«creyentes», en provecho, como es obvio, precisamente de los «creyentes». Sí aún hoy
no faltan quienes no saben hasta qué punto ser «creyentes» es indecente -o un indicio
de décadence,de una quebrantada voluntad de vida -, mañana lo sabrán. Mi voz llega
incluso a los duros de oído. - Si es que yo no he oído mal, parece que entre los
cristianos hay una especie de criterio de verdad, al que se da el nombre de «la prueba de
la fuerza». «La
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Que a veces la fe hace bienaventurados a los hombres, que la bienaventuranza no hace ya de
una idea fija una idea verdadera, que la fe no desplaza montañas, sino que emplaza
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El cristianismo es también antitético de toda buena constitución espiritual, -sólo
puede utilizar como razón cristiana la razón enferma, toma partido por todo lo idiota,
lanza una maldición contra el «espíritu», contra la superbia [soberbia] del espíritu
sano. Dado que la enfermedad forma parte de la esencia del cristianismo, también el
estado de ánimo típicamente cristiano, la «fe», tiene que ser una forma de enfermedad,
todos los caminos derechos, honestos, científicos del conocimiento tienen que ser
rechazados por la Iglesia como caminos prohibidos. Ya la duda es un pecado... La falta
completa de limpieza psicológica en el sacerdote - que se delata en su mirada -es un
fenómeno consecutivo de la décadence, - obsérvese en las mujeres históricas y, por
otro lado, en los niños de constitución raquítica la regularidad con que la falsedad
por instinto, el placer de mentir por mentir, la incapacidad de mirar y caminar de frente
son expresión de décadence. «Fe» significa no-,querer-saber lo que es verdadero. El
pietista, el sacerdote de ambos sexos es falso porque está enfermo- su instínto exige
que en ningún punto la verdad obtenga su derecho. «Lo que pone enfermo es bueno; lo que
viene de la plenitud, de la sobreabundancia, del poder es malvado»: ése es el modo de
sentir del creyente. La no-libertad de mentira - en eso yo adivino a todo teólogo
predestinado. - Otro rasgo distintivo del teólogo es su incapacidad para la filología.
Por filología debe entenderse aquí, en un sentido muy general. el arte de leer bien, -el
poder leer hechos sin falsearlos con interpretaciones, sin perder, por afán de
comprender, la precaución, la paciencia, la sutileza. Filología como ephexis
[indecisión] en la interpretación. trátese de libros, de novedades periodísticas, de
destinos o de hechos metereológicos, -para no hablar de la «salvacíón del alma »...
El modo como un teólogo, lo mismo en Berlín que en Roma, interpreta una «palabra de la
Escritura» o un acontecimiento, una victoria del ejército de su patria, por ejemplo, a
la luz superior de los salmos de David, es siempre tan audaz, que un filólogo, al ver
eso, se sube por las paredes. ¡Y qué hará cuando los pietistas y otras vacas de Suabia
atavían esa mísera cotidianidad y esa habitación llena de humo que es su existencia con
el «dedo de Dios», y la transforman en un milagro de gracia, «providencia», de
«experiencias de salvación»! Un dispendio, por modestísímo que fuera, de espíritu,
para no decir de decencia, tendría que hacer ver a esos intérpretes, sin embargo, la
infantilidad e indignidad de tal abuso de la prestidigitación divina. Si tuviéramos en
el cuerpo cierta cantidad, aunque fuera muy pequeña, de piedad, un Dios que nos cura a
tiempo del resfriado o que nos hace subir al coche en el preciso instante en que se
desencadena un aguacero, debería ser para nosotros un Dios tan absurdo, que, aunque
existiese, habría que eliminarlo. Un Dios como criado, como cartero, como calendario, -en
el fondo, una palabra para designar la especie más estúpida de todas las
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-Que los
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No nos dejemos inducir a error: los grandes espíritus son escépticos. Zaratustra es un
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- En última instancia lo que importa es la finalidad con que se miente. El hecho de que
en el cristianismo falten las finalidades «santas» es mi objeción contra sus medios.
Sólo
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La no-santidad de los medios cristianos es sorprendida in fagranti cuando se compara la
finalidad cristiana con la finalidad del Código de Manú, - cuando se arroja una luz
intensa sobre esa máxima antítesis de finalidades. El crítico del cristianismo no puede
dejar de hacer despreciable al cristianismo. - Un código como el de Manú surge como
surge todo buen código: él resume la experíencia, la listeza y la moral experimental de
largos siglos, es una conclusión, no crea nada más. El presupuesto de una codificación
de su especie es la intelección de que los medios de proporcionar autoridad a una verdad
lenta y costosamente adquirida son radicalmente distintos de aquéllos con los que se la
probaría. Un código no relata jamás la utilidad, las razones, la casuística que ha
habido en la prehistoria de una ley: precisamente con ello perdería el tono imperativo,
el «tú debes», el presupuesto para que se le obedezca. El problema consiste exactamente
en esto. - En un cierto punto de la evolución de un pueblo la capa más circunspecta del
mismo, es decir, la que más mira hacia atrás y hacia adelante, declara concluida la
experiencia de acuerdo con la cual se debe - es decir, se puede - vivir. Su meta consiste
en recoger la cosecha más rica y completa posible de los tiempos de experimento y de mala
experiencia. Por consiguiente, de lo que ahora hay que guardarse ante todo es de
contínuar-haciendo-experimentos, de la perduración del estado fluido de los valores, de
seguir examinando, escogiendo, criticando in infinitum [hasta el infinito] los valores.
Frente a eso se coloca un doble muro: por un lado, la revelación, es decir, la
aseveración de que la razón de aquellas leyes no es de procedencia humana, no ha sido
buscada y encontrada con lentitud y fallos, sino que, por ser de origen divino, es
completa, perfecta, no tiene historia, es un regalo, un milagro, ha sido sencillamente
comunicada... En segundo lugar, la tradición, es decir, la aseveración de que la ley
viene existiendo ya desde tiempos antiquísimos, de que ponerla en duda constituye una
impiedad, un crimen contra los antepasados. La autoridad de la ley tiene su fundamento en
estas tesis: Dios la dio, los antepasados la vivieron. - La razón superior de tal
procedimiento está en el propósito de desalojar a la consciencia paso a paso de la vida
reconocida como correcta (es decir, probada por una enorme y bien cribada experiencia): de
tal modo que se logre el automatismo completo del instinto, - ese presupuesto de toda
especie de maestría, de toda especie de perfección en el arte de vivir. Establecer un
código al modo de Manú significa conceder en lo sucesivo a un pueblo el derecho a llegar
a ser maestro, a llegar a ser perfecto, - a ambicionar el arte supremo de la vida.
Para ello hay que hacerlo inconsciente. esa es la finalidad de toda mentira santa. - El
orden de castas, que es la ley suprema, dominante, es sólo la sanción de un orden
natural, de una legalidad natural de primer rango, sobre la que ningún capricho, ninguna
«
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De hecho constituye una diferencia con qué finalidad se miente: si con ello se conserva o
se destruye. Es lícito establecer una ecuación perfecta entre el cristiano y el
anarquista: su finalidad, su instinto tienden sólo a la destrucción. No hay más que
leer en la historia la prueba de esa tesis: la contiene con una claridad horrible.
Acabamos de conocer una legislación religiosa cuya finalidad fue «eternízar» la
condición suprema para que la vida prospere, una gran organización de la sociedad; en
cambio, el cristianismo ha encontrado su misión en terminar precisamente con tal
organización porque en ella la vida prosperaba, Allí, el producto racional de largas
épocas de experimento y de inseguridad debía ser aplicado a un provecho remotisimo, y se
debía recoger una cosecha lo más grande, lo más rica, lo más completa posible: aquí,
por el contrario, la cosecha fue envenenada de la noche a la maiíana... Algo que se
erguía aere perenius (más perenne que el bronce], el imperium romanum, la forma más
grandiosa de organización en condiciones difíciles alcanzada hasta ahora, en
comparación con la cual todo lo anterior, todo lo posterior es un fragmento, una
chapuza., un diletantismo, - aquellos santos anarquistas consideraron un «acto piadoso»
el destruir «el mundo», es decir, el imperium romanum, hasta que no quedó piedra sobre
piedra, -hasta que incluso los germanos y otros rufianes pudieron hacerse dueños de
él... El cristiano y el anarquista: ambos décadents, ambos incapaces de producir otro
efecto que el de disolver, envenenar, marchitar, chupar sangre, ambos el instinto del odio
mortal a todo lo que está en pie, a lo que se yergue con grandeza, a lo que tiene
duración, a lo que promete un futuro a la vida... El cristianismo fue el vampiro del
imperium romanum, -de la noche a la mañana redujo a la nada la obra enorme de los
romanos, consistente en conquistar el terreno para una gran cultura que tiene tiempo. -
¿Se continúa sin comprender esto? El imperium romanum que nosotros conocemos, que la
historia de la provincia romana nos enseña a conocer cada vez mejor, esa obra de arte de
gran estilo, la más admirable de todas, era un comienzo, su construcción estaba
calculada para probarse a lo largo de mileníos, - ¡hasta hoy no se ha construido jamás
así, tampoco se ha soñado siquiera en construir en igual medida sub specie aeterni [para
la eternidad]- Esa organización era lo bastante firme como para soportar malos
emperadores: en tales cosas el azar de las personas no tiene nada que hacer, - primer
principio de toda gran arquitectura. Pero no era suficientemente firme contra la especie
más corrompida de corrupción, contra el cristiano... Ese gusano escondido que se ha
acercado subrepticiamente, en la noche, la niebla y el equívoco, a todos los individuos y
que le ha succionaáo a todo individuo la seriedad para las cosas verdaderas, el instinto
para las realidades, esa banda cobarde, femenina y dulzona le fue enajenando paso a paso a
esa enorme construcción las «almas», - aquellas naturalezas valiosas, aquellas
naturalezas virilmente aristocráticas que sentían la causa de Roma como su propia causa,
como su propia seriedad, como su propio orgullo. Los rodeos de los santurrones, la
clandestinidad de los conventículos, unos conceptos lóbregos, tales como infierno, como
sacrifício del inocente, como unio mystica en el beber sangre, ante todo el fuego
lentamente atizado de la venganza, de la venganza de los chandalas - eso fue lo que se
hizo dueño de Roma, esa misma especie de religión a la que ya
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La labor entera del mundo antiguo, en vano: no tengo palabra que exprese que yo
siento ante algo tan monstruoso. - Y teniendo en cuenta que la labor de ese mundo era una
labor previa, que lo que, con una granítica consciencia de sí, acababa de colocarse era
la infraestructura para un trabajo de milenios, el sentido entero del mundo
antiguo, -¡en vano! ... ¿Para qué los griegos?, ¿para qué los romanos? -Todos los
presupuestos de una cultura docta, todos los
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El cristianismo nos arrebató la cosecha de la cultura antigua, más tarde volvió
a arrebatarnos la cosecha de la cultura islámica. El prodigioso mundo de la cultura mora
de España, que en el fondo es más afín a nosotros que Roma y que Grecia, que habla a
nuestro sentido y a nuestro gusto con más fuerza que aquéllas, fue pisoteado -no digo
por qué pies - ¿por qué?, ¡porque debía su génesis a unos instintos aristocráticos,
a unos instintos varoniles, porque decía sí a la vida incluso con las raras y refinadas
suntuosidades de la vida mora! ... Más tarde los cruzados combatieron algo tal, que mejor
les habría estado tenderse en el polvo delante de ello, - una cultura tal que, comparada
con ella, incluso nuestro siglo xix se encontraría a sí mismo muy pobre, muy
«tardío».- Ciertamente, los cruzados querían hacer botín: el Oriente era rico...
¡Seamos francos! Las cruzadas- piratería
superior, nada más! -La nobleza alemana, que es en el fondo una nobleza vikinga, se
encontraba con ello en su elemento- la Iglesia ha sabido muy bien con qué se posee a la
nobleza alemana... La nobleza alemana, siempre los «suizos» de la Iglesia, siempre al
servicio de todos los instintos malos de la Iglesia, - pero bien pagada... ¡Que
precisamente con ayuda de espadas alemanas, de sangre y valor ha hecho la Iglesia su
guerra de mortal enemistad a todo lo aristocrático que existe en la tierra! Hay en este
lugar toda una muchedumbre de preguntas dolorosas. La nobleza alemana casi está ausente
de la historia de la cultura superior: se adivina la razón... El cristianismo, el alcohol
--- los dos grandes medios de corrupción¡.. En sí no debería haber, ciertamente, lugar
a opción a la vista del islán y del cristianismo, como no lo hay a la vísta de
sin árabe y un judío. La decisión está tomada, nadie es libre de seguir aquí
decidiendo. O se es un chandala, o no se lo es... « ¡Guerra sin cuartel a Roma! Paz,
amistad con el islam».- así sintió, así obró aquel gran espiritar libre, el genio
entre los emperadores alemanes,
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Aquí resulta necesario tocar un recuerdo cien veces mis penoso aún para los alemanes.
Los alemanes han arrebatado a Europa la última gran cosecha cultural que Europa pudo
recoger.-La del Renacimiento. ¿Se entiende por fin, se quiere entender qué fue el
Renacimiento? La transvaloración de los valores cristianos, la tentativa, emprendida con
todos los medios, con todos los instintos, con todo el genio, de llevar a la victoria a
los contra-valores, a los valores aristocráticos... Hasta ahora ha habido tan sólo esa
gran guerra, hasta ahora no ha habido un planteamiento más decisivo del problema que el
del Renacimiento - mi problema es el de éste -- ¡no ha habido tampoco nunca una forma de
ataque más radical, más directa, más rigurosamente lanzada en todo el frente y contra
el centro! Atacar en el lugar decisivo, en la sede misma del cristianismo, llevar allí al
trono los valores aristocráticos, quiero decir, introducirlos dentro de los instintos, de
las necesidades y deseos más básicos de quienes allí mismo estaban asentados... Yo veo
ante mí una posibílidad cuyo encanto y cuyo colorido son completamente sobreterrenales-
- me parece que ella brilla en todos los estremecimientos de belleza refinada, que en ella
labora un arte tan divino, tan demoníacamente divino que en vano se rebuscará en los
milenios una segunda posibilidad como ésa- yo veo un espectáculo tal, tan lleno de
sentido, tan prodigiosamente paradójico a la vez, que todas las divinidades del Olimpo
habrían tenido el pretexto para lanzar una sana carcajada inmortal.
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Con esto he llegado a la conclusión y voy a dictar mi sentencia. Yo condeno el
cristianismo, yo levanto contra la Iglesia cristiana la más terrible de todas las
acusaciones que que jamás acusador alguno ha tenido en su boca. Ella es para mí la más
grande de todas las corrupciones imaginables, ella ha querido la última de las
corrupciones posibles. Nada ha dejado la Iglesia cristiana de tocar con su corrupción, de
todo valor ha hecho un no-valor, de toda verdad, una mentira, de toda honestidad, una
bajeza de alma. ¡Que alguien se atreva todavía a hablarme de sus bendiciones
«humanitarias»! El suprimir cualquier calamidad iba en contra de su utilidad más
profunda, - ella ha vivido de calamidades, ella ha creado calamidades, con el fin de
eternizarse a sí misma... El gusano del pecado, por ejemplo: ¡la Iglesia es la que ha
enriquecido a la humanidad con esa calamidad! - La «igualdad de las almas ante Dios»,
esa falsedad, ese pretexto para las rancunes [rencores] de todos los que tienen
sentimientos viles, ese explosivo de concepto, que ha acabado convirtiéndose en
revolución, idea moderna y principio de decadencia del orden social entero - es dinamita
cristiana... ¡Bendiciones «humanitarias» del cristianismo! ¡Extraer de la humanitas
una autocontradicción, un arte de la autodeshonra, una voluntad de mentira a cualquier
precio, una repugnancia, un desprecio de todos los instintos buenos y honestos! - ¡Esas
serían para mí las bendiciones del cristianismo! - El parasitismo como única praxis de
la Iglesia; con su ideal de clorosis, con su ideal de santidad, beber hasta el final toda
sangre, todo amor, toda esperanza de vida; el más allá, como voluntad de negación de
toda realidad; la cruz, como signo de reconocinúento para la más subterránea conjura
habida nunca, - contra la salud, la belleza, la buena constitución, la valentía, el
espíritu, la bondad de alma, contra la vida misma...
Esta eterna acusación contra el cristianismo voy a escribirla en todas las paredes, allí
donde haya paredes,- tengo letras que harán ver incluso a los ciegos... Yo amo al
cristianismo la única gran maldición, la única grande intimísima corrupción, el
único gran instinto de venganza, para el cual ningún medio es bastante venenoso,
sigiloso, subterráneo, pequeño, -yo lo llamo la única inmortal mancha deshonrosa de la
humanidad...
¡Y se cuenta el tiempo desde el dies nefastus [día nefasto] en que empezó esa
fatalidad, desde el primer día del cristianismo! - ¿Por que no, mejor, desde su último
día? - ¿Desde hoy? - ¡
Guerra a muerte contra el vicio: el vicio
es el cristianismo
Artículo primero.-Viciosa es toda especie de contranaturaleza. La especie más viciosa
de hombre es el sacerdote. él enseña la contranaturaleza. Contra el sacerdote no se
tienen razones, se tiene el presidio.
Artículo segundo.-Toda participación en un servicio divino es un atentado a la moralidad
pública. Se será más duro contra los protestantes que contra los católicos, más duro
contra los protestantes liberales que contra los protestantes ortodoxos. Lo que hay de
criminal en el ser-cristiano crece en la medida en que uno se aproxima a la ciencia. El
criminal de los criminales es, por consiguinte, el filósofo.
Artículo tercero.-El lugar maldito en que el cristianismo ha encovado sus huevos de
basilisco será arrasado, y, como lugar infame de la tierra, constituirá el terror de
toda la posteridad. En él se criarán serpientes venenosas.
Artículo cuarto.-La predicación de la castidad es una incitación pública a la
contranaturaleza. Todo desprecio de la vida sexual, toda impurificación de la misma con
el concepto «impuro» es el auténtico pecado contra el espíritu santo de la vida.
Artículo quinto.--Comer en la misma mesa con un sacerdote le hace quedar a uno expulsado:
con ello uno se excomulga a sí mismo de la sociedad honesta. El sacerdote es nuestro
chandala, - se lo proscribirá, se lo hará morir de hambre, se lo echará a toda especie
de desierto.
Artículo sexto.-A la historia «sagrada» se la llamará con el nombre que merece,
historia maldita; las palabras «Dios», «salvador», «redentor», «santo», se las
empleará como insultos, como divisas para los criminales.
Artículo séptimo.-El resto se sigue de aquí.
El Anticristo.
Presentación Anticristo
70 El borrador de Nietzsche para este § 32 se halla contenido en dos
fragmentos póstumos del invierno 1887-1888, que dicen así:
«El tipo Jesús
Es un error introducir mentalmente un elemento fanático en Jesús...'impérieux'. Renan.
-falta toda tortura en la fe, es una buena nueva y el estado de un 'buen
mensajero'...
-esa fe no es conquistada con lucha, no tiene una evolución, una catástrofe...
más bien es infantil... la infancia ha vuelto en tales naturalezas como una enfermedad-
- esa fe no se encoleriza, no censura, no castiga, no se defiende -
- esa fe no lleva la 'espada'... no barrunta que podría separar -
-esa fe no da pruebas de sí misma ni con milagros ni con la promesa de un
premio... ella misma es en todo instante su prueba, su premio, su milagro-
-esa fe no se formula a sí misma, pues vive-... no considera real ninguna
otra cosa... 'verdadero' significa viviente...
-los azares de la formación previa, de la lectura (los profetas), determinan
su lenguaje conceptual: lo judío en el cristianismo es sobre todo el mundo conceptual
judío. Vehículo, la psicología judía; pero guardémonos de confundirnos aquí-: un
cristiano en la India se habría servido de las fórmulas de la filosofía sankhya, en
China, de las de Laotse -eso no tiene ninguna importancia-
Cristo como 'espíritu libre': nada le importa lo que es fijo (palabra, fórmula, Iglesia,
ley, dogmas), 'todo lo que es fijo, mala...' cree únicamente en la vida y en lo viviente
-y esto no 'es', sino que deviene...
: se halla fuera de toda metafísica, religión, historia, ciencia natural, psicología,
ética-: jamás ha barruntado que haya tales cosas...
: habla meramente de lo más interior, de vivencias: todo lo demás tiene el sentido
de un signo y de un medio lingüístico-.»
«Para el tipo Jesus
¿Qué queda por sustraer? La especie entera de motivación de la sabiduría de Cristo, y
asimismo de los actos de su vida... estos últimos deben ser hechos como obediencia a las
promesas; él cumple, tiene un esquema de todo aquello que el Mesías ha de hacer y
padecer, tiene un programa... Por otro lado, todo 'pues', en boca de jesús, es
no-evangélico... Utilidad, astucia, premio, castigo...
- Lo que queda por substraer: la abundante cantidad de hiel que se derramó sobre el tipo
de su maestro a partir del excitado estado de la primera propaganda... ésta lo hizo a su
imagen, se justificó a si misma al transformarlo artificiosamente en un profeta juzgador,
litigador, colérico, odiador... ella necesitaba tal 'modelo' - - asimismo, la fe en el
'retorno', en el 'juicio' ( ---esto es judío, véase el Apocalipsis).
El desatino y la contradicción Psicológicos en la actitud de Jesún contra los
clérigos y teólogos de la Iglesia judía..-
Asimismo, en el comportamiento juzgador con respecto a quienes no lo aceptan...
Asimismo, en la típica historia de la higuera-
El problema psicológico con respecto al maestro de tal doctrina es exactamente: '¿cómo
se comporta con otras doctrinas y otros maestros?' Su doctrina misma no ha brotado de
la antítesis y la contradicción: yo dudo de que tal naturaleza pueda saber algo acerca
de una antítesis y una contradicción a su doctrina... A esa doctrina le falta
absolutamente la libre imaginación del poder-valorar-de-otro-modo y del
poder-querer-de-otro-modo... no puede imaginarse el juicio contrario... Cuando lo
encuentre, lo lamentará, desde su más intima simpatía, únicamente como 'ceguera', pero
no hablará contra ésta...
Falta la dialéctica, falta la creencia en una demostrabilidad cualquiera de la doctrina,
a no ser por 'efectos interiores' efrutos', ,pruebas de la fuerza').Tal maestro no puede
contradecir... no comprende en absoluto cómo se combatiría el error.... no se defiende,
no ataca... Por el contrario, lo suyo es el aclarar, continuar, sutilizar, transfigurar lo
antiguo... el recortar ... »
Anticristo32
Presentación
71 Véase Evangelio de Mateo, 10, 34: «No penséis
que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada.»
Anticristo32
Presentación
72 Véase Carta segunda a los Corintios, 3, 6: «Nuestra capacidad viene de
Dios, el cual nos capacitó para ser ministros de una nueva alianza, no de la letra, sino
del espíritu. Pues la letra mata, pero el espíritu da vida.»
Anticristo32
Presentación
73 Estos tres términos aparecen con frecuencia en los Evangelios,
aplicados a Jesús. Véase, por ejemplo, Evangelio de Juan, 14, 6. «Yo soy el camino,
la verdad y la vida.» También Evangelio de Juan, 8, 12. «Yo soy la luz del mundo.»
Anticristo32
Presentación
74 La expresión reine Tkorheit [tontería pura] la emplea
Nietzsche a menudo en sus últimos escritos, y casi siempre referida irónicamente al
personaje wagneriano Parsifal, el cual se da a sí mismo el apelativo der
reine Thor (el tonto puro].
Anticristo32
Presentación
75 Un fragmento póstumo de la
primavera de 1888 matiza así este mismo pensamiento: «'La prueba de la fuerza'; es
decir, un pensamiento es probado por su efecto, -('por sus frutos', como ingenuamente dice
la Biblia).»
Anticristo32
Presentación
76 Véase Evangelio de Lucas 4. 17-18: «El espíritu del
Señor... me ha enviado... para dar la vista a los ciegos.»
Anticristo32
Presentación
77 En uno de los apuntes tomados durante la lectura de la Vida de
Jesús de Renan, Nietzsche escribe lo siguiente, con referencia a la p. 243 de ese
libro: «'El prójimo', en sentido judío, es el que tiene la misma fe.»
Anticristo33
Presentación
78 En las líneas anteriores Nietzsche ha descrito lo que él
denomina «la práctica propiamente evangélica, que se resume en el sermón de la
montaña. Véase Evangelio de Mateo, capítulos 5 al 7. La influencia de Tolstoi
en este pasaje es directa, y se halla atestiguada por el siguiente apunte tomado durante
la lectura de la citada obra:
«¡Estad en paz con todo el mundo, no consideréis a nadie como si fuera una nulidad
o algo carente de sentido! Si la paz es violada, haced todo lo posible para restablecerla.
La veneración a Dios consiste totalmente en la eliminación de la enemistad entre los
hombres. A la menor discusión, reconciliaos, a fin de no perder la paz interior, la cual
es la verdadera vida. ¿Qué es la que sobre todo turba la paz? En primer lugar, el
apetito sexual: contra ello, la monogamia, una monogamia indisoluble. La segunda
tentación es el juramento: él lleva el hombre al pecado: a nadie ni en ninguna
circunstancia hagáis un juramento, para que no tengáis por encima de vosotros ningún
otro señor que Dios. La' tercera tentación es la venganza, la cual se da a sí misma el
nombre de justicia: ¡soportad las injurias y no devolváis mal por mal! La cuarta
tentación es la distinción entre connacionales y extranjeros; ¡no rompáis la paz con
nadie a causa de vuestra nacionalidad y procedencia! La práctica de estos cinco
mandamientos produce el estado que el corazón humano anhela. todos hermanos entre sí,
todos en Paz con todos, todos gozando los bienes de la tierra hasta su
final... Luc. IV, 18. 'el agradable año del Señor' -Las lindas palabras que
salieron de su boca - »
Más tarde, y en ese mismo cuaderno de apuntes, Nietzsche, en una
segunda fase de elaboración de sus pensamientos reorganizó el anterior fragmento de la
siguiente manera:
«No se debe oponer resistencia, ni con la acción ni en el corazón, a quien es
malvado con nosotros.
No se debe reconocer ningún motivo para separarse de la propia mujer. Acaso también:
'uno debe castrarse'.
No se debe hacer diferencia entre extraños y nacionales, entre extranjeros y
compatriotas.
No debe uno encolerizarse con nadie, no debe menospreciar a nadie... Dad limosnas a
escondidas -no se debe querer enriquecerse.
No se debe jurar. -No se debe juzgar.-Uno debe reconciliarse, debe perdonar -no oréis en
público.-,
¡Dejad ver vuestras buenas obras, dejad lucir vuestra luz! ¿Quién irá al cielo? Quien
haga la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
La 'bienaventuranza' no es algo prometido: está ahí, cuando uno vive y obra de
ese y ese modo -
¿No es la Iglesia exactamente esto- 'falsos profetas con vestidos de cordero, por dentro
lobos rapaces'?...
'Hacer profecías, hacer milagros, expulsar demonios-todo eso es nada'...
De una manera completamente absurda ha sido infiltrada la doctrina del premio y del
castigo: con ella todo queda corrompido.
Asimismo, la praxis de la primera ecclesia militans, del apóstol, y su comportamiento son
presentados, de una manera completamente falseadora, como mandados como fijados de
antemano...
La ulterior glorificación de la vida y la doctrina efectivas de los primeros cristianos:
como si todo eso estuviese prescrito así... y meramente se hubiera seguido...
La entera actitud profético y taumatúrgico, la cólera, la evocación del juicio, son
una corrupción horrenda (por ejemplo, Mateo 6, 11 ' y aquellos que no os reciban... en
verdad os digo, a Sodoma y a Gomorra, etc.').
La higuera.
'Un profeta, en ningún lugar vale menos que en su patria, entre los suyos': un
sinsentido, lo contrario es la verdad... nada digamos del cumplimiento de las
profecías: ¡aquí todo ha sido falsificado y aderezado!»
Anticristo33
Presentación
79 Como es sabido, la expresión «hijo de Dios» la emplea
frecuentemente la Biblia para designar a Jesús. Nietzsche se inspira aquí en Renan.
Anticristo33
Presentación
80 Esta expresión popular alemana, de fácil inteleccion, pero que en
castellano correspondería a otras expresiones igualmente contundentes.
Anticristo34
Presentación
81 Como es sabido, la leyenda de Anfitrión, en la parte
aludida aquí sarcásticamente por Nietzche refiere que Alcmena, la esposa de
aquél, era tan virtuosa que, para poder unirse con ella, Zeus se vio obligado a tomar la
apariencia de su marido legítimo.
Anticristo34
Presentación
82 Es de notar que, en este punto, Nietzsche malentiende este terminus
technicus de la teología católica, el cual no se refiere a que María concibiese
«virginalmente» a Jesús, sino a que ella fue «concebida sin pecado original». Más
adelante Nietzsche vuelve a caer en idéntico malentendido.
Anticristo34
Presentación
83 Véase Apocalipsis, 20, 4: «... y revivieron y reinaron con Cristo
mil años».
Anticristo34
Presentación
84 Las líneas que van desde «Las palabras dichas al ladrón ... » hasta
aquí fueron mutiladas en todas las ediciones de El
Anticristo publicadas por el Archivo Nietzsche. Por vez primera las dio
a conocer J. Hofmiller en 1931, pero no fueron reintegradas a ninguna edición
alemana, hasta la de K. Schlechta (1956). Esta es la prirnera edición castellana
que las reincorpora al texto.La poco honesta intervención de los editores está sin duda
motivada porque, en este pasaje, Nietzsche sufre una confusión. Según el Evangelio
de Mateo, 27, 54, es el centurión el que, despues de morir Jesús, dice las palabras
que Nietzsche atribuye aquí al ladrón. . . .
Anticristo35
Presentación
85 Ver Más allá del bien y del mal:
«Suponiendo que alguien pudiera abarcar con el ojo irónico e independiente de un
dios epicúreo la comedia prodigiosamente dolorosa y tan grosera como sutil del
cristianismo europeo, yo creo que no acabaría nunca de asombrarse y de reírse.»
Anticristo36
Presentación
86 Un fragmento póstumo del
invierno de 1887-1888, que puede ser considerado como un borrador de este 37, contiene las
siguientes precisiones -
«No puede haber mayor malentendido del cristianismo que el suponer que al comienzo
está la grosera historia del taumaturgo y redentor, y que el tomar las cosas de una
manera espiritual y simbólica constituye sólo una forma posterior de la metamorfosis...
Al contrario: la historia del cristianismo es la historia del tener-que-malentender
progresivamente en forma cada vez más grosera un simbolismo sublime ... : a cada
expansión del cristianismo sobre masas cada vez más amplias y toscas, que estaban lejos
de los instintos originarios del cristianismo (-a las que les faltaban todos los
presupuestos para comprenderlo -), fueron apareciendo una historia legendaria, una
teología, una fundación de una Iglesia-: la necesidad de las capas más bajas y más
tarde de las capas bárbaras trajo consigo la necesidad de vulgarizar primero, y
barbarizar después, el cristianismo...
La Iglesia es la voluntad de mantener en pie, cual si fuera 'la verdad', el lenguaje
vulgar y bárbaro del cristianismo-... ¡y eso todavía hoy!
El platonismo paulino, el platonismo agustiniano-: hasta que finalmente se construyó esa
impúdica caricatura de filosofía y rabinismo que es la teología cristiana...
Los indignos componentes del cristianismo:
el milagro
la jerarquía de las almas, el orden en el rango
la historia de la salvación y la creencia en ella... el concepto de 'pecado'.
la historia del cristianismo es la necesidad de que una fe se vuelva tan baja y vulgar
como lo son las ansias que con ella deben quedar satisfechas -
... ¡piénsese en Lutero! ¡Qué podía hacer con el cristianismo originario una
naturaleza sobrecargada de apetitos tan burdos! «
El estadio judío de la desnaturalización: ruina, infelicidad, inexistencia,
reconciliación' como esquema que subsiste, - por lo de más, odio al 'mundo'.
Jesús va directamente al estado interior, al 'reino de los cielos' dentro del corazón, y
no encuentra los medios en la observancia de la Iglesia judía - no tiene en nada siquiera
la realidad del judaísmo ( sin necesidad de conservarse); él es puramente
interior - «
Tampoco tiene en nada todas las fórmulas groseras de trato con Dios: se defiende contra
la doctrina entera de la penitencia y la reconciliación; muestra cómo hay que vivir para
sentirse 'divinizado' -y cómo a eso no se llega con la penitencia y con la contrición
por los propios pecados: 'nada importa el pecado' es su juicio principal. Para volverse
'divino', lo principal es estar satisfecho; en esa medida, incluso el pecador es mejor que
el justo...
Pecado, penitencia, perdón -nada de eso tiene algo que ver aquí... eso es judaísmo
infiltrado, o es pagano.»
Anticristo37
Presentación
87 «El sentido históricos es tema abordado por Nietzsche con
frecuencia. Ya la segunda de sus Consideraciones intempestivas (especialmente en
el prólogo y en los apartados 3,-7 y 8) lo considera a la vez como una virtud y un vicio.
En Más allá del bien y del mal, Nietzsche dedica el §
224 entero a tratar este tema.
Anticristo37
Presentación
88 Véase La Genealogia de Moral,
tratado primero.
Anticristo37
Presentación
89 Véase La Genealogía de la moral.
Todo este § 37 es una reelaboración tanto conceptual como lingustica de los apartados 12
y ss. del tratado primero de la citada obra.
Anticristo38
Presentación
90 En alemán, juego de palabras entre wissen [saber] y Ge-
wissen [conciencia].
Anticristo38
Presentación
91 Guillermo II, proclamado emperador de Alemania a la edad de
veintinueve años, poco antes de que terminase la vida lúcida de Nietzsche, no es
mencionado por éste casi nunca por su nombre, sino con la expresión un tanto irónica «der
junge Kaiser» [el joven emperador]. La alusión a él es evidente en este pasaje.
Por eso el Archivo Nietzsche tachó de todas sus ediciones de El Anticristo el adjetivo junger [joven], sin duda para
evitar molestias de tipo político. Y eso, a pesar de que en Ecce homo (primera
edición alemana, 1908) dice Nietzsche: «Al joven Kaiser alemán no le concedería yo
el honor de ser mi cochero.»
Anticristo38
Presentación
92 A semejanza de evangelio [buena nueva], Nietzsche acuíña aquí
el término Dysangeliun [dis-angelio, mala nueva]. Más tarde, Nietzsche llamará
a Pablo «dis-angelista».
Anticristo39
Presentación
93 Christlichkeit .- cristiandad. Para distinguir claramente
entre el ser-cristiano, por un lado, y el cristianismo [Christentum], por otro,
considerado este último como fenómeno histórico-religioso, tal vez sería mejor
traducir Christlichkeit por cristiandad- condición de cristiano.
Anticristo39
Presentación
94 Ver el apartado anterior dedicado al análisis de Nietzsche sobre las
Virtudes.
Anticristo39
Presentación
95 Recuérdese que el título puesto originariamente por Nietzsche, aunque
tachado después, al § 24 de esta obra, es: «La raíz del cristianismo. Ya en
el § 15 habla dicho Nietzsche: «Todo aquel mundo de ficción tiene su raíz
en el odio a lo natural (-¡la realidad!-).»
Anticristo39
Presentación
96 Véase el § 295 de Más allá del bien y
del mal, donde Niezsche dice: «Que Dioniso es un filósofo, y que, por tanto,
también los dioses filosofan, paréceme una novedad ... ». Y en el aforismo
inmediatamente anterior, el § 294, había afirmado: «Y suponiendo que también los
dioses filosofen, cosa a la que más de una conclusión me ha empujado ya ... » Sin
duda Nietzsche alude aquí conscientemente, oponiéndose a ella, a la conocida tesis de Platón
en el Banquete (203 d): «Ninguno de los dioses filosofa
ni desea hacerse sabio» (palabras de Diotima).
Anticristo39
Presentación
98 Un amplio fragmento póstumo
del invierno de 1887-1888, que contiene una primera versión de los parágrafos 40 y 41,
dice así:
«Mi
teoría del tipo Jesús
El tipo de 'redentor', corrompido, más aún, destruido...
Causas: el nivel espiritual, en el que todo se va volviendo continuamente
grosero, se va desfigurando, se va desplazando, la ceguera absoluta con respecto a sí
mismo (-aquí no se ha iniciado siquiera el conocimiento de sí-), la enorme falta de
escrúpulos de todos los sectarios para servirse de su maestro como de una apología de la
muerte de criminal de Cristo como enigma...
En el tipo quedará: la tosquedad de espíritu: no se vive impunemente entre pescadores
: la falsa generalización, que hará del taumaturgo, del profeta, del mesías, un tipo
para todo el mundo -: la historia y la psicología posteriores de la joven comunidad, la
cual introdujo en la imagen de su maestro sus afectos más fuertes -
: el sentimentalismo y el capricho enfermos y desenfrenados, en lugar de toda razón: de
tal modo que los instintos vuelven a dominar en seguida -no hay la menor huella de
espiritualidad, de disciplina y rigor en lo espiritual, de conciencia rigurosa.
Qué pena que no hubiese un Dostoievski entre esa sociedad: de hecho, a lo que mejor
corresponde la historia entera es a una novela rusa -seres enfermos, conmovedores,rasgos
aislados de sublime extrañeza, en medio de cosas disolutas y suciamente plebeyas... (como
María Magdalena).
Sólo la muerte, la muerte ignominiosa, no aguardada, sólo la cruz, la cual estaba en
general reservada a la canaille [gentuza],- sólo esa horrorosísima paradoja enfrentó a
los discípulos con el auténtico enigma: '¿quién fue?, '¿qué fue?'
El sentimiento trastornado y, en lo más hondo, ofendido, el recelo de que acaso tal
muerte fuera la refutación de una causa, el horrendo signo de interrogación '¿por qué
así?'-pues aquí todo tenía que ser necesario, poseer un sentido, una razón, una razón
suprema-: el amor de un discípulo no conoce el azar:
sólo entonces se abrió el abismo: '¿quién lo ha matado?', '¿quién era el enemigo
natural?' Respuesta: el judaísmo dominante, su estamento superior.
-Los discípulos se sintieron a sí mismos en rebeldía contra el orden'
- después concibieron a Jesús como alguien que estaba en rebeldía contra el orden.
Hasta entonces faltaba en Jesús ese rasgo belicoso.- más aún, ese rasgo era imposible,
dada su mentalidad. Prácticamente también su comportamiento durante la condena y en la
muerte fue sin duda todo lo contrario: Jesús no resiste, no se defiende, ora por ellos.
Las palabras dichas al ladrón en la cruz no significan otra cosa: si tú sientes que lo
justo es no defenderse, no encolerizarse, no hacer responsables a los otros, sino más
bien padecer, compadecer, perdonar, orar por quienes nos persiguen y matan. entonces tú
tienes lo único que es necesario, la paz del alma -entonces estás en el paraíso -
Es evidente que no se entendió precisamente lo principal: el modelo de ese estar libre de
todo resentimiento:
Una vez más, en efecto, la muerte de Cristo no tiene otro sentido que el de ser el modelo
mis fuerte y la comprobación más fuerte de su doctrina...
Todos sus dicípulos estaban lejos de perdonar esa muerte: el sentimiento menos
evangélico de todos, la venganza, se impuso...
Era imposible que la causa hubiera llegado a su fin: se necesitaba una 'reparación', un
'juicio' (- ¡y nada hay menos evangélico que el premio y el castigo!).
Sólo ahora pasaron de nuevo a primer plano las expectaciones populares de un mesías: la
espera de un instante histórico en que el 'juez' viene para juzgar a sus enemigos...
: sólo ahora se malentendió la llegada del 'reino de Dios' como una profecía acerca de
un acto conclusivo de la historia.
: sólo ahora se introdujo en el tipo del maestro todo el desprecio y toda la amargura
contra los fariseos y los teólogos.
: no se entendió lo principal. que precisamente tal muerte misma era la suprema victoria
sobre el 'mundo' (sobre los sentimientos de enemistad, venganza, etc.) -sobre el mal,
sobre el malvado, entendido siempre esto únicamente como realidad psicológica interna.
: la veneración de esas almas que habían quedado completamente desequilibradas no
soportó el creer aquella válida igualdad de derechos de todo el mundo a ser 'hijo de
Dios', que Jesús había enseñado: su venganza consistió en exaltar a Jesús de una
manera extravagante (-exactamente igual que los judíos habían elevado a lo alto el papel
de Israel, cual si el resto entero del inundo fuera su enemigo. Origen de la absurda
teología del Dios único y de su hijo único -).
Problema '¿cómo pudo Dios permitir eso?' A esto se encontró la absurda respuesta
'entregó su hijo para remisión de los pecados, como víctima'. ¡¡¡Cómo había sido
malentendido todo!!! No hay cosa menos evangélica que el sacrificio reparador, y más
aún el sacrificio del inocente por los pecados de los culpables;
-: ¡pero si Jesús había suprimido el pecado! -no por la 'fe', sino por el sentimiento
de divinidad, de igualdad con Dios.
En el tipo ingresan:
a) la doctrina del juicio y del retorno
b) la doctrina de la muerte como sacrificio
c) la doctrina de la resurrección: con la cual la 'bienaventuranza' entera, el sentido
entero del evangelio quedan escamoteados de un golpe, en favor de un estado-'después de
la muerte'...
Pablo, logicizando con insolencia rabínica esa concepción': 'si Cristo no resucitó de
entre los muertos, vana es nuestra fe'.
: por fin, incluso, la 'inmortalidad de la persona'.
Y de esta manera, ya en la segunda generación después de Jesús se tenía por cristiano
todo aquello que más hondamente repugnaba alos instintos evangélicos
el sacrificio, incluso el sacrificio cruento, corno sacrificio de las primicias
castigo, premio, juicio.
un tener separado el más acá y el más allá, el tiempo y la eternidad
una teología en lugar de una praxis, una 'fe' en lugar de un modo de vivir
una profunda y mortal hostilidad a todo lo no cristiano.
la entera situación crítica del misionero se ha infiltrado en la doctrina de Jesús:
todas las cosas duras y malvadas contra quienes no aceptan a sus misioneros deben ahora
estar proclamadas ya por el maestro,
una vez que se había vuelto a aceptar en lo principal el juicio, el castigo, el premio,
con ellos quedaron empapadas la entera doctrina y la entera sabiduría gnómica de jesús
Anticristo40
Presentación
99 Las expresiones verbales neinsagen [decir no] y neinTun
(hacer no) (a veces también neinwolien (querer no) y neindenken [pensar
no]), realmente violentadoras del lenguaje, fueron empleadas por Nietzsche frecuentemente
en sus escritos. Véase, por ejemplo, Así habló Zaratustra
y Ecce homo.
Anticristo40
Presentación
100 Véase Carta primera a los Corintios, 15, 17: «Porque si los
muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es vuestra
fe: estáis todavía en vuestros pecados.»
Anticristo41
Presentación
101 El manuscrito de Nietzsche contiene la palabra Dysevangelist
[disevangelista]. Trátase sin duda de un error de escritura, pues, a semejanza
del Dysangelium, el término aquí apropiado sería Dysangelist [mal
mensajero].
Anticristo42
Presentación
102 Como es sabido, la patria del apostol Pablo es Tarso,
ciudad en que se desarrolló una floreciente escuela estoica.
Anticristo42
Presentación
103 Véase Hechos de los Apóstoles, 9, 3-9, donde se trata la
«visión» de Pablo en su viaje a Damasco.
Anticristo42
Presentación
105 Nietzsche dice realmente: auf deutsch [en alemán].
Anticristo43
Presentación
106 Véase La genealogía de la moral: «Un
Pedro 'inmortal', ¡quién lo soportaría!». Y este fragmento
póstumo, del invierno de 1887-1888: «Jesús contrapuso una verdadera vida,
una vida en la verdad, a toda vida ordinaria: nada está más lejos de él que el burdo
sinsentido de un 'Pedro eternizado', de una eterna perduración personal. Lo que él
combate es la presunción de la 'persona': ¿cómo puede haber querido eternizar
precisamente a ésta?»
Anticristo43
Presentación
107 La expresión «pathos de las distancias la emplea Nietzsche
por vez primera en Más allá del bien y del mal, y aparece
a partir de ese momento en todas sus obras posteriores. Es una condición de la
«aristocracia» y de la «auto-superación» del hombre.
Anticristo43
Presentación
108 Nietzsche expresa en diversos lugares su repugnancia por el
Nuevo Testamento en general y por los evangelios en particular. Véase, sobre todo, La genealogía de la moral.
Anticristo44
Presentación
109 Véase Evangelio de Mateo, 7, 1: «No juzgueis para que no seáis
juzgados.»
Anticristo44
Presentación
110 Nietzsche alude aquí irónicamente al título dado por Goethe
al libro sexto de sus Años de aprendizaje de Wilhelm Meister: «Confesiones de
un alma bella».
Anticristo45
Presentación
111 Aunque Nietzsche aduce aquí como fuente el Evangelio de
Lucas, 6, 11, ese pasaje contiene sólo la primera frase de las dos citadas por él.
La alusión a Sodoma y Gomorra se encuentra únicamente en el Evangelio de Mateo, l0,
14-15. En un fragmento póstumo del otoño
de 1387, Nietzsche, tras haber citado el anterior pasaje, lo comenta de este modo: «Y
ahora pensemos en esa pobre chusma de santurrones deslizándose por el país con tales
maldiciones de juicio final en el bolsillo.»
Anticristo45
Presentación
> 112 En el mismo fragmento póstumo
aludido en la nota anterior, Nietzsche, tras citar este pasaje evangélico, lo comenta
así: « -una incitación a la castración; como se deduce del pasaje paralelo,
Mat. 5, 28: 'Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en
su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te escandaliza, sácatelo y arrójalo de ti. Más te
conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado al
infierno'. (En el versículo 31 Jesún se encuentra todavía en el capitulo sobre el sexo
y en la refinada concepción del adulterio: a saber, la separación matrimonial concebida
ya como adulterio).»
Anticristo45
Presentación
113 Nietzsche cita aquí irónicamente, con un pequeño cambio, las
conocidas palabras de la obra de Shakespeare El sueño de una noche de verano (V,
1): «¡Bien rugido, león!» En el fragmento
póstumo que venimos citando, Nietzsche había calificado esta frase evangélica de
«insolentes promesas».
Anticristo45
Presentación
114 El texto alemán que se encuentra en el Manuscrito de Nietzsche: «Denn
so ihr den Menschen ihre Fehier nicht vergebet, wird euch euer Vater im Himmel auch nicht
vergeben», fue modificado en dos pasajes por los editores del Archivo Nietzsche,
sin duda con el «evangélico» propósito de mejorar a Nietzsche y hacerle concordar con
el texto bíblico literal (en la traducción de Lutero): «Wo ihr aber den Menschen
ihre Fehler nicht vergebet so wird auch euer Vater eure Fehler auch nicht vergeben.»
Anticristo45
Presentación
115 En su manuscrito Nietzsche dejó en blanco este paréntesis, acaso por
no tener a mano en ese instante el texto bíblico, o por no encontrar el lugar en que se
halla.
Anticristo45
Presentación
116 También aquí los editores del Archivo Nietzsche dieron
satisfacción a sus ansias de que Nietzsche no errase en sus citas evangélicas; y donde
Nietzsche había escrito: «Gleich darauf ... » [Poco después ... ],
ellos corrigieron: «Kurz vorher ... » [Poco antes ... ]. Ciertamente
es «poco antes» (en Evangelio de Mateo, 6, 25 y ss.) donde se dice que Dios
«viste» a los lirios y a la hierba del campo. El mínimo error de Nietzsche no
justifica, sin embargo, la manipulación de su texto.
Anticristo45
Presentación
117 También aquí Nietzsche dejó en blanco el paréntesis en su
manuscrito.
Anticristo45
Presentación
118 En el varias veces citado
fragmento póstumo del otoño de 1887, Nietzsche comenta este pasaje del modo
siguiente:
«-para dar ánimos a los discípulos: 'Alegraos en ese día y saltad de gozo:
pues he aquí que vuestro premio es grande en el cielo. Lo mismo hicieron también sus
padres con los profetas» (¡qué desenfrenada insolencia el insinuar a esa pobre chusma
de discípulos que le era licíto sentirse de igual rango que los profetas, porque tienen
idéntico destino!-).
Anticristo45
Presentación
119 El fragmento póstumo que
contiene anotaciones de Nietzsche sobre estos pasajes paulinos lleva el título siguiente:
«Tipo
de predicación del ressentiment.
Pruebas de la santa desvergüenza.»
Anticristo45
Presentación
121 Nietzsche hace aquí uso de la xenofobia depositada en el
idioma alemán, varios de cuyos «casticismos» presentan al judío polaco como
prototipo del mal olor.
Anticristo46
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122 La estima tributada por Nietzsche a Petronio es constante a lo
largo de su obra. Véase, por ejemplo, Más allá del bien y
del mal. Tal aprecio culmina en esta contraposición de Petronio al Nuevo Testamento,
atestiguada igualmente en varios fragmentos póstumos.
Así, en éste del otoño de 1887 «¡Qué poco importa el objeto! ¡El
espíritu es el que vivifica! ¡Qué aire enfermo y viciado hay en esa excitada
palabrería acerca de la 'redención', el amor, la 'bienaventuranza', la fe, la verdad, la
'vida eterna'! Tómese en las manos, por el contrario, un libro auténticamente pagano,
por ejemplo, Petronio, en el cual, en el fondo, no se hace, ni se dice, ni se quiere, ni
se aprecia nada que no sea pecado, incluso pecado mortal, si se juzga con un criterio
cristiano y santurrón. Y, sin embargo, ¡qué euforia se siente de aire puro, de la
espiritualidad superior del paso rápido, de la fuerza liberada y pletórica, segura de su
futuro! En todo el Nuevo Testamento no se encuentra una sola bufonería: pero, con ello,
un libro queda refutado... Comparado con Petronio, el Nuevo Testamento no deja de ser un
síntoma tanto de una cultura de decadencia cuanto de corrupción y como tal ha obrado,
como fermento de la putrefacción.»
Anticristo46
Presentación
123 Véase Evangelio de Juan, 18, 38. «Le Preguntó Pilato: ¿Qué
es la verdad?»
La estima que Nietzsclie sentía por Pilato se halla atestiguada asimismo en otros
lugares. Por ejemplo, en Humano, demasiado humano, II (§ 8 de «Opiniones y
sentencias mezcladas»), y en varios fragmentos
póstumos. Así, en éste del otoño de 1887: «Pilato, la única persona
honnote [honesta], su dédaitz [desdén] por esa charlatanería judía acerca de la
verdad', como si a tal pueblo le fuera lícito intervenir en la conversación cuando se
trata de la verdad, su benévolo intento de liberar a ese absurdo autor de un
atentado, en el que difícilmente podía ver otra cosa que un necio...Su náusea con
respecto a esa frase, que nunca se condenará bastante, 'yo soy la verdad'».
Anticristo46
Presentación
124 Como ha quedado demostrado por la reciente publicación de fragmentos póstumos antes ocultados por los editores
del Archivo Nietsche, y sobre todo por las investigaciones de G. Coli y M.
Montínari, este § 48 se inspira en gran parte en la obra de Julius Wellhausen
Prolegomena zur Geschickte Israel [Prolegómenos a la historia de Israel],
Berlín, 1883. El borrador de Nietzsche para este § 38, que contiene interesantes
precisiones y que permite apreciar una vez más la sutil transfiguración operada en el
paso del apunte «privado» a la redacción definitiva para el «público» dice así:
«La angustia de Dios frente al hombre
El conocimiento como medio de poder, de igualdad con Dios. Valor. Para la historia de la
filosofía.
El conocimiento como medio de poder, de 'igualdad con Dios'. " leyenda
veterotestamentaria cree que el hombre está en posesión del conocimiento; que la
expulsión del Paraíso es consecuencia de eso tan sólo en la medida en que Dios tiene a
partir de ese instante miedo del hombre y lo aleja del lugar en que se alza el árbol de
la vida, de la inmortalidad; si el hombre comiera ahora también del árbol de la vida, el
poder de Dios habría concluido: prescindiendo de esto, la cultura entera es una creciente
terribilidad del hombre, simbolizada en la torre de Babel, con su finalidad de 'asaltar el
cielo'. Dios divide a los hombres: los dispersa; la pluralidad de lenguas es una medida de
urgencia tomada por Dios, éste se entiende mejor con los pueblos por separado, en la
medida en que ahora éstos se hacen la guerra y se destruyen mutuamente.
Al comienzo del Antiguo Testamento está la famosa historia de la angusitia de Dios. El
hombre es presentado como fallo de Dios, e igualmente el animal; el hombre que conoce,
como rival de Dios, como máximo peligro de Dios; trabajo, calamidades, muerte como medida
de urgencia tomada por Dios, para tener sojuzgado a su rival -
LA ANCUSTIA DE DIOS:
el
hombre como un fallo de Dios;
e
igualmente el animal.
Moraleja.-
Dios prohibe el conocimiento porque éste conduce al poder, a la igualdad con Dios. En sí
el conocimiento le otorgaría al hombre la inmortalidad, suponiendo que éste permanece
siempre inmortalmente estúpido.
Crea para él animales, luego la mujer, a fin de que tenga compañia, a fin de que tenga
entretenimiento (a fin de que no caiga en malos pensamientos, en el pensar, en el
conocer).
Pero el demonio (serpiente) le revela al hombre qu¿ es el conocimiento.
El peligro de Dios es enorme: ahora tiene que alejar a los hombres del árbol de la vida y
mantenerlos sojuzgados mediante la indigencia, la muerte y el trabajo. La vida real es
presentada como una medida de urgencia tomada por Dios, como un estado no natural... La
cultura, es decir, la obra del conocimiento, aspira, pese a todo, a la igualdad con Dios:
se eleva como una torre para asaltar el cielo. Ahora se descubre que la guerra es
necesaria (el lenguaje como causa del 'pueblo'), los hombres deben destruirse a sí
mismos. Finalmente, se decide la ruina.-
¡En tal Dios se ha creído!»...
Anticristo48
Presentación
125 Nietzsche cita aquí tácitamente, adaptándolo a su
propósito, el conocido verso de Schiller (La doncella de Orleans,
acto III, escena 6) : Mit der Dummheit kämpfen Götter selbst
vergebens
[(Aliados) con la tontería, incluso los dioses luchan en vano].
Anticristo48
Presentación
126 La identidad Eva = serpiente la toma Nietzsche de la obra de Wellhausen,
quien sigue aquí a Nöldecke. Un fragmento póstumo del invierno de 1387-1888, que alude
a este mismo tema (pero cuya fuente es otra obra del mismo Wellhausen: Reste
arabischen Heidenthumes [Restos del paganismo árabe), Berlín, 1887, p. 217), dice
así: «Eva es la serpiente: ella se encuentra en la cumbre de la genealogía
bíblica (entre los hebreos la serpiente aparece ordinariamente también como nombre
propio).»
Anticristo48
Presentación
127 Véase Evangelio de Marcos, 16, 16. El texto alemán (seligmachen),
con su posibilidad de significar «embobar», encierra un matiz irónico.
Anticristo50
Presentación
128 Alusión a Evangelio de Mateo, 17, 20: «Porque yo os
aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a esa montaña: 'Desplázate de
aquí a allá, y se desplazará, y nada os será imposible.»
Anticristo51
Presentación
129 Parece claro que Nietzsche emplea aquí el término «católico»
en su sentido etimológico de «universal».
Anticristo51
Presentación
130 Nietzsche cita aquí su Ecce homo, donde dice: «En lugar
de la salud, la 'salvación del alma'-es decir, una folie circulaire entre convulsiones de
penitencia e histerias de redención.» Anticristo51
Presentación
131 Alusión a la frase in hoc signo vinces [bajo esta insignia
vencerás], referida a la cruz en la conocida visión de Constantino antes de la
batalla contra Majencio.
Anticristo51
Presentación
132 En estas últimas líneas Nietzsche alude tácitamente a la
obra de J. H. Jung-Stilling, quien en su Lebensgeschichte [Autobiografía), obra
muy estimada literariarnente por Nietzsche, emplea expresiones y narra hechos similares a
aquellos de que aquí Nietzsche se burla.
Anticristo52
Presentación
133 Sobre este mismo tema de la relación entre el «mártir» y la
«verdad» puede verse también el § 13 de La Gaya ciencia.
Anticristo53
Presentación
134 Refutar el error, los «ideales», a base de «ponerlos en hielo» o
congelarlos, es el método que Nietzsche se jacta de haber empleado en su obra Humano,
demasiado humano. Ver tambien Ecce homo.
Anticristo53
Presentación
135 Véase Así habló Zaratustra.
Anticristo53
Presentación
136 Ver lo dicho anteriormente (27) sobre la relación de Nietzsche
con el escepticismo.
Anticristo54
Presentación
137 Una fina descripción de lo que Nietzsche denomina «la gran
pasión» puede verse en el § 471 de Aurora.
Anticristo54
Presentación
138 Carlylismo. Alusión a Tomas Carlyle
(1795-1881), historiador de la literatura y filósofo escocés, que dedicó varios libros
a exponer su concepto del «genio». Nietzsche lo menciona varias veces (por ejemplo, en Más allá del bien y del mal, en Crepúsculo
de los ídolos, y en Ecce homo, pero siempre con desprecio. Una
descripción más amplia del «carlylismo» la da Nietzsche en el Crepúsculo
de los ídolos.
Anticristo54
Presentación
139 Des-simismación: Entselbstung. Intento
conservar con esta versión literal la violencia lingüística que también tiene el
término en alemán.
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Presentación
140 En un fragmento póstumo del
otoño de 1887 Nietzsche aclara mejor a qué se refiere al citar estos nombres. Dice así
ese fragmento. «De aquí se sigue, por necesidad, qué aspecto tienen que
ofrecer todas las cumbres de la evolución humana a los ojos de los fanáticos de la
moral: el aspecto de un non plus ultra de corrupción (-piénsese en el juicio de Platón
sobre la Atenas de Pericles, en el juicio de Lutero sobre Roma, en el juicio de Rousseau
sobre la sociedad de Voltaire, en el juicio alemán contra Goethe).»
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Presentación
141 Un fragmento póstumo de la
primavera de 1888, que es sin duda la primera versión de este § 55, dice así:
«Religión como décadence
Crítica
de la fe
Convicción
y mentira
1. 'Entre una mentira y una convicción hay una antítesis': no la hay
mayor...
2. Pero con razón se ha dicho que las convicciones son enemigos más
peligrosos de la verdad que las mentiras (H., d. h.).
3. ¿Es que acaso también la mencionada convicción hay que contarla entre
los enemigos de la verdad? ¿Y entre los más peligrosos?
Cada una de las convicciones tiene su historia, sus formas previas, sus tentativas y
fallos: deviene convicción después de no serlo durante largo tiempo, después de apenas
serlo durante un tiempo más largo todavía...
¿No podría estar, en esos estados embrionarios de la convicción, también la
mentira?...
A menudo ella requiere un cambio de personas (-sólo en el hijo deviene convicción lo que
en el padre era todavía una tendencia -).
¿Qué es lo que hace que un mentiroso nos venda un error como si fuera una verdad?
Su 'razón práctica' (- su ventaja, dicho popularmente).
¿Qué es lo que hace que uno se decida entre distintas posibilidades? Su razón
práctica, su ventaja...
¿Qué es lo que hace que uno elija de este o de aquel modo entre diversas hipótesis? La
ventaja.
¿Qué diferencia subsiste entre un convencido y un mentido? Ninguna, si ha mentido bien.
¿Qué es lo que hace, qué es lo que determina a todos los filósofos a tener sus
convicciones por verdades'? Su ventaja, su 'razón práctica'.
La ficción, la utilidad, la conjetura, la probabilidad, la certeza, la convicción -una
historia del patbos interior, en cuyo comienzo está la mentira, su Dios...
'Yo quiero tener algo por verdadero': ¿es éste el instinto propio (de la verdad, o no es
precisamente otro diferente, poco riguroso con respecto a la verdad. Pero que conoce la
ventaja que la fe trae consigo ?...
Suponiendo que haya una ventaja en mentirse a sí mismo, ¿en qué se distingue el pathos
de la auto-mendacidad del pathos de la convicción?...
En la fe, tal corno el cristianismo la entiende, ¿quién ha logrado dominar, la listeza o
la verdad? La prueba de la fuerza (es decir, de las ventajas que una fe trae consigo) o
de... [palabras ilegibles en el manuscrito).
Y lo que hace a los mártires, ¿es el instinto de la verdad, o no es, al revés, un hueco
en la organización interior, la falta de tal instinto? Nosotros consideramos al mártir
como una species inferior: probar una convicción no tiene ningún sentido; lo que se
trata de probar es que uno tiene derecho a tener esa convicción... La convicción es una
objeción, un signo de interrogación, un défi, hay que probar que no sólo se
está convencido, -que no sólo se es un necio...
La muerte en la cruz no prueba ninguna verdad, sino sólo una convicción, sólo una
idiosincrasia (-error muy popular: tener el valor de la propia convicción- ? ¡¡¡pero
tener el valor de atacar la propia convicción!!!»
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Presentación
142 En su manuscrito Nietzsche dejó un espacio en blanco después de la
abreviatura de página. Sin duda se refiere al § 483 del tomo 1 de Humano, demasiado
bumano, que dice así: «Enemigos de la verdad... Las convicciones son enemigos
más peligrosos de la verdad que las mentiras.»
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Presentación
143 Este ataque a la historiografía moderna y, más en
concreto, a la alemana es un eco de las mordaces alusiones contenidas en Más allá del bien y del mal y en La
genealogía de la moral.
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Presentación
144 Esta última frase, tal como figura en el manuscrito de Nietzsche- «Die
Frage 'wahr' oder 'unwahr' in solchen Dingen, von denen Priester reden, erlauben gar nicht
zu lügen», debió de parecerles algo oscura o imperfecta a los editores del Archivo
Nietzsche, quienes en todas las ediciones la modificaron por su cuenta del siguiente modo:
«Die Frage 'wahr' oder 'unwahr' giebt es nicht in solchen Dingen, von denen Priester
reden; diese Dinge erlauben gar nicht zu lügen.» En su edición de 1961 Podach fue
el primero en dar a conocer el texto verdadero del manuscrito.
Anticristo55
Presentación
145 «Sólo finalidades malas»: Nur schlechte Zwecke. El
adjetivo «malo» (schlecht) tiene aquí el sentido técnico que Nietzsche da a
esta palabra en La genealogía de la moral, tratado
primero.
Anticristo56
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146 El «Código de Manú» o «Ley de Manú», que Nietzsche
acaba de citar también unas líneas antes y del que hará un breve resumen y un análisis
en los apartados 56 y 57 de esta obra, es la legislación más antigua de la India;
comprende prescripciones religiosas, morales y sociales, y en parte se halla todavía
vigente. Nietzsche conoció esta obra en la primavera de 1888 a través de la traducción
francesa de Louis Jacolliot, titulada Les logislateurs religieux.
Manou-Moise-Makomet [Los legisladores religiosos Manú-Moisés-Mahoma], París, 1876. La
profunda impresión que el conocimiento de esta obra causó en Nietzsche se pone de
rnanifiesto en la carta siguiente, escrita a Peter Gast, desde Turín, el 31 de mayo de
1888:
«Querido amigo... A estas últimas semanas les debo una enseñanza esencial - he
encontrado el Código de Manú en una traducción francesa, realizada en la India, bajo
rigurosísimo control de los más altos sacerdotes y doctos de allá. Este producto
absolutamente ario, un código sacerdotal de la moral, basado en los Vedas, en la idea de
casta y en una ascendencia antiquísima -no pesimista, aun cuando sí sacerdotal -completa
de la manera más notable mis ideas sobre la religión. Confieso mi impresión de que
todas las otras grandes legislaciones morales que poseemos me parecen un remedo e incluso
una caricatura de ésta: ante todo el egipticismo; pero incluso Platán me parece, en
todos los puntos capitales, sencillamente bien instruido por un bramán. Los judíos
aparecen en este aspecto como una raza de chandalas, la cual aprende de sus señores los
principios en que se basan los sacerdotes para alcanzar luego el dominio, y organizar un
pueblo... También los chinos parecen haber producido su Confucio y su Laotse bajo la
impresión de este antiquísimo Código clásico. La organización medieval ofrece el
aspecto de un extraño tanteo destinado a recuperar todas las ideas sobre las que reposaba
la antiquísima sociedad ario-india -pero con valores pesimistas, que proceden del terreno
de la décadence racial. -Los judíos parecen también aquí simples 'intermediarios', no
inventan nada.»
Todas las citas que Nietzsche hace luego del Código de Manú proceden de la traducción
francesa citada. Sobre el mismo tema, véase también lo que Nietzsche dice en Crepúsculo de los ídolos.
Anticristo56
Presentación
147 Sobre la judaína un breve fragmento
póstumo del invierno de 1887-1888 dice así: «La primera degeneración del
cristianismo es la infiltración de judaína,-una regresión a formas ruperadas ... »
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148 Véase Carta primera a los Corintios, 7, 2. 9.
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149 Ver lo dicho anteriormente
sobre el malentendido en que aquí vuelve a incurrir Nietzsche.
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150 Ver lo que dice Nietzsche anteriomente sobre la expresión «idea moderna».
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151 Ver lo que dice Nietsche anteriormente sobre los«Menos»
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152 Véase Horacio, Sátiras, 1, 9, 44.
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153 Sin mencionarla, Nietzsche cita aquí su obra Así habló Zaratustra.
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154 Esta relación entre los sacerdotes y los guerreros,
según la cual los segundos liberan a los primeros del desagradable y grosero oficio de
gobernar, la desarrolla Nietzsche también en La genealogía
de la moral.
Anticristo57
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155 En alemán juego de palabras: «Ein Recht ist ein Vorrecht.»
Anticristo57
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156 Sobre las relaciones entre la «mediocridad» y ciertas
profesiones, y sobre el modo como Nietzsche veía políticamente encarnada en su tiempo
esa mediocridad, un fragmento póstumo de la primavera de 1888 -sin duda un borrador de lo
que Nietzsche dice aquí -ofrece las siguientes precisiones:
«Resultado. Voy a decir todavía una palabra acerca de la tercera fuerza. Los oficios
manuales, el comercio, la agricultura, la ciencia, una gran parte del arte, todo eso sólo
puede erguirse sobre un suelo amplio, sobre una mediocridad fuerte y sanamente
consolidada. A su servicio, y servida por ella, trabaja la ciencia e incluso el arte. La
ciencia no puede desear cosa mejor para sí misma en cuanto tal, ella corresponde a una
especie media de hombre - entre las excepciones se encuentra desplazada, -no tiene en sus
instintos nada aristocrático, y menos aún algo anarquista. El poder del centro es
mantenido en pie, por tanto, por el comercio, sobre todo por el comercio de dinero.- El
instinto de los grandes financieros se opone a todo extrernismo,-por ello los judíos son
por el momento el poder más conservador en nuestra tan amenazada e insegura Europa. No
pueden necesitar revoluciones, ni socialismo, ni militarismo: si quieren y si necesitan
tener poder, también sobre el partido revolucionario, eso es tan sólo una consecuencia
de lo dicho antes y no está en contradicción con ello. Tienen necesidad de suscitar
ocasionalmente miedo frente a otras orientaciones exterema -mostrando cuántas cosas
están en su mano. Pero el instinto propio es invariablemente conservador y mediocre.. En
todo lugar en que hay poder, ellos saben ser poderosos; pero la utilización de su poder
marcha siempre en una única dirección. Como es sabido, la palabra honorífica para decir
mediocre es la palabra 'liberal'...Algo que no es pequeño y ni siquiera es verdadero ...
»
Anticristo57
Presentación
157 Höflichkeit des Herzens (cortesía del corazón) es
expresión tomada de Goethe (Afinidades electivas), que Nietzsche emplea
en numerosas ocasiones.
Anticristo57
Presentación
Para conocer más detalles sobre la concepción de Nietzsche sobre lo
malo, ver la Genealogía de la moral.
Anticristo57
Presentación
159 La equiparación entre cristiano y anarquista,
desarrollada por Nietzsche en el apartado siguiente, le viene inspirada por la obra de
Tolstoi Mi religión, que él leyó en traducción francesa.
Anticristo57
Presentación
160 Sobre Epicuro, véase lo
comentado anteriormente.
Anticristo58
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161 La rima es, naturalmente, en alemán: Nihilist und Ckrist.
Anticristo58
Presentación
162 Ver lo que opina Nietzsche acerca de los métodos científicos
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Presentación
163 Las varias alusiones de Nietzsche a San Agustín tienen
siempre un tono negativo. Véase, por ejemplo, La gaya ciencia, § 359. Nietsche
había leido las Confesiones de San Agustín en 1885. En una carta escrita a su
amigo Overbeck desde Niza el 31 de marzo de ese año le dice lo siguiente:
«He leído ahora, para esparcimiento, las Confesiones de San Agustín, lamentando
grandemente el que tú no estuvieras a mi lado. ¡Oh ese viejo retor! ¡Qué falso es,
cómo pone los ojos en blanco! ¡Cómo me he reído! (Por ejemplo, acerca del hurto' de su
juventud, que es en el fondo una historia de estudiantes.) ¡Qué falsedad psicológica!
(Por ejemplo, cuando habla de la muerte de su mejor amigo, con quien tenía una sola alma,
y dice que se decidió a seguir viviendo para que, de esa manera, su amigo no muriese del
todo.) Algo así es mentiroso hasta la náusea. El valor filosófico, igual a cero.
Platonismo aplebeyado, es decir, una forma de pensar inventada para la más elevada
aristocracia del alma, acomodada aquí a naturalezas de esclavo. Por lo demás, leyendo
ese libro es posible ver las entrañas del cristianismos asisto a ello con la curiosidad
de un médico y filólogo radical.»
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Presentación
164 En numerosas ocasiones manifiesta Nietzsche su gran estima del
emperador alemán Federico II. Especialmente expresivos son los pasajes presentes en Más allá del bien y del mal y Ecce homo. Anticristo60
Presentación
165 La fuente para Nietzsche de estos propósitos de César Borgia de
convertirse en papa es la obra de J. Burckhardt Die Cultur der Renaissance in Italien
[La cultura del Renacimiento en Italia] (1869), que él había leído y que se conserva en
su biblioteca personal.En el capítulo 10 de la primera parte de esa obra, titulado «Los
peligros del pontificado, Burckhardt, cuando trata de los Borgia, alude varias veces a las
intenciones, tanto de César Borgia como de su padre Alejandro VI, de que el primero se
convirtiese en papa al morir el segundo. La frustración de ese propósito es narrada por
Burckbardt con las siguientes palabras, cuyo eco resuena en el texto de Nietzsche:
«¿Y qué habría hecho César si, en el momento en que su padre moría, no hubiera
estado él asimismo enfermo de muerte? ¿Qué conclave habría tenido lugar si, en ese
momento, él, armado con todos sus medios, se hubiera hecho elegir papa por un colegio
cardenalicio convenientemente reducido mediante el veneno, sobre todo en un instante en
que no habría habido ningún ejército francés en la cercanía? La fantasía se pierde
en un abismo tan pronto como sigue esas hipótesis. En lugar de eso vino el conclave de
Plo III y, tras la pronta muerte de éste, también el de julio 11, bajo la impresión de
una reacción general.»
En una carta a Georg Brandes, de 20 de noviembre de 1883, Nietzsche rememora esa
misma Posibilidad y dice que César Borgia papa habría sido «el sentido del
Renacimiento, su auténtico simbolo».
Anticristo61
Presentación
166 Un fragmento inédito de septiembre-octubre de 1888, que
parece ser un esbozo de lo anterior, dice así: «No se debe perdonar jamás a los
alemanes el que hayan arrebatado al Renacimiento su meta, su victoria, -la victoria sobre
el cristianismo. La Reforma es su oscura maldición... Y otras tres veces más esa raza
nefasta se ha entrometido para frenar la marcha de la cultura -la filosofía alemana, las
guerras de liberación, la fundación del Reich a finales del siglo xix -¡nada más que
grandes fatalidades para la cultura!»
Anticristo61
Presentación
167 «Tres-octaverías»: Drei-Achtelsheiten. Es posible que
aquí Nietzsche se refiera tácitamente a Wagner y, más en concreto, al Parsifal,
pues en una nota de octubre de 1888, hablando de Wagner y del Parsifal, usa la expresión
«catolicismo de tres octavos».
Anticristo61
Presentación
168 En la primera edición de El
Anticristo, realizada por el Archivo Nietzsche, este último párrafo fue
sencillamente suprimido, y no se lo dio a conocer más que en la segunda (1897). La fecha
de «hoy», aludida por Nietzsche, corresponde al 30 de noviembre de 1888.
Anticristo62
Presentación
169 Esta «Ley contra el cristianismo la escribió Nietzsche en un folio
suelto, que fue pegado por él a la última página del texto de El Anticristo y luego recubierto con otro folio en blanco, pegado
sobre el anterior. Cuáles fueron las razones concretas de Nietzsche para hacer eso es
algo que hoy resulta imposible determinar con seguridad. Mientras, de esa manera, la
«Ley» estuvo «ocultada», sólo resultaba visible al trasluz. Los editores del Archivo
Nietzsche (Peter Gast, en concreto) tuvieron conocimiento de ella, pero jamás
llegaron a publicarla. El primero en dar a conocer su texto fue Erich P. Podach, en su edición de El
Anticristo (1961). Su pertenencia a esta obra está admitida hoy por todos los
especialistas y queda corroborada por el siguiente fragmento
póstumo, de septiembre-octubre de 1888, el cual contiene una especie de memorandum
para Nietzsche de los últimos capítulos de su obra. Como se verá, Nietzsche pensaba en
ese momento que ésta tuviese sólo 60 capítulos (en lugar de los 62 que hoy abarca) -
«Cap. 57) La finalidad santa: pensamientos de Manú al mentir.
Cap. 58) jamás se le deben conceder al cristianismo efectos humanitarios, él ha
corrompido todo. - La enorme mengua que todas las cosas valiosas han experimentado por el
hecho de que se haya derrochado seriedad en cosas imaginarias, en cosas nocivas; por el
hecho de que sólo a mediados de este siglo haya sido tomadas en serio las cuestiones de
la alimentación, vivienda, salud.
Cap. 59) la gran tentativa de los contravalores-la misión de los alemanes.
Cap. 60) Mis exigencias,
1. Evítese el trato con quienes, antes y después,
continúan siendo cristianos, -y esto por razones de limpieza.
2. Teniendo en cuenta los casos en que es evidente que el
cristianismo es una mera consecuencia y un mero síntoma de debilidad nerviosa, evítese
por todos los medios que, a partir de tales focos, se propague la infección.
3. Que la Biblia es un libro peligroso, que hay que aprender
a tener cautela con ella, -que no es lícito ponerla sin más en manos de edades
inmaduras.
4. Que se considere, que se trate a los sacerdotes como una
especie de chandala.
5. Limpiar todos los lugares, instituciones, educación, de la
contaminación del sacerdote.
6. Festividades y santos «redentores».
7. Datación del tiempo.»
Ley
Presentacion Anticristo
170 En su obra Friedrich Nietzsche Werke des Zusammenbruchs
(Heidelberg, 1961) su autor, Erich F. Podach,
publica una fotocopia del manuscrito de esta Ley. Sobre las dos palabras «El Anticristo»
puede verse perfectamente allí una tachadura hecha por Nietzsche, debajo de la cual Erich
F. Podach creyó adivinar las palabras «Nietzsche-Antichrist»
[Nietzsche-Anticristo]. Más recientemente (véase Nietzsche-Studien, 11,
Berlín, 1973). Jörg Salaquarda ha dado a conocer que las dos palabras escritas
realmente bajo la tachadura son «Friedrich Nietzsche». J. Salaquarda debe esa
información a M. Montinari, uno de los dos editores de la nueva edición de Obras de
Nietzsche publicada por la Editorial herlinesa Walter de Gruyter. En el ángulo
inferior derecho de la citada fotocopia aparece esta indicación de Nietzsche para la
imprenta:
«A continuación una hoja en blanco, en la que estarán sólo estas palabras
Habla
el martillo
Zaratustra, 3, 90
De acuerdo con esa indicación Podach supone que, tras
la «Ley», la conclusión de El Anticristo está constituida
por el § 30 del capítulo de Así habló Zaratustra (tercera
parte) titulado «De las tablas viejas y nuevas». Sin embargo, G. Colli y M. Montinari
han aducido argumentos en contra, intentando demostrar que la última voluntad de
Nietzsche no fue incorporar a El Anticristo esa cita de Así habló Zaratustra. Tales argumentos parecen convincentes, y
por eso en esta edición no se incorpora esa cita del Zaratustra al texto mismo de la
obra. Dado, sin embargo, que ese § 30 se encuentra efectivamente copiado por Nietzsche en
una hoja suelta de papel (¿acaso con la intención de añadirlo a El Anticristo?), y que
la indicación que aparece en el manuscrito de la «Ley» no fue nunca anulada por
Nietzsche, se transcribe a continuación:
«¡ Oh tú voluntad mía! ¡Tú viraje de toda necesidad, tú necesidad mía!
¡Presérvame de todas las victorias pequeñas! ¡Tú providencia de mi alma, que yo
llamo destino! ¡Tú que estás dentro de mí! ¡Tú que estás encima de mí!
¡Presérvame y resérvame para un gran destino!
Y tu última grandeza, resérvasela para tu último instante, - ¡para ser inexorable en
tu victoria! ¡Ay, quién no ha sucumbido a su victoria!
¡Ay, a quién no se le oscurecieron los ojos en ese crepúsculo ebrio! ¡Ay, a quién no
le vaciló el pie y desaprendió, en la victoria,-a estar de pie!-
-Que yo esté preparado y maduro alguna vez en el gran mediodía: preparado y maduro como
bronce ardiente, como nube grávida de rayos y como ubre hinchada de leche:-preparado para
mí mismo y para mi voluntad más oculta: como un arco ansioso de su flecha, como una
flecha ansiosa de su estrella: -
como una estrella preparada y madura en su mediodía, ardiente, perforada, bienaventurada
gracias a las aniquiladoras flechas solares: -
- como el sol mismo, y como una inexorable voluntad solar, ¡dispuesto a aniquilar en la
victoria!
¡Oh voluntad, viraje de toda necesidad, tú necesidad mía! ¡Resérvame para una gran
victoria!--.»
Ley